"Decidió combatir la desolación que provocó el Cumbre Vieja en La Palma con belleza" Rafa, de Bocacangrejo, el pintor de corazones

Rafa, de Bocacangrejo, Tenerife
Rafa, de Bocacangrejo, Tenerife

"Estamos en Bocacangrejo y él es Rafa quien, un buen día, en medio de la tragedia que provocó la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, decidió combatir la tristeza, la desolación, y todas las penas que esta trajo consigo con belleza, con colores, con corazones"

Es pequeño y delgado, pero fuerte. Su piel, morena. Sus ojos, grisverdeazulados, chispean… Lllegó a la casa-cuna con meses, y a los siete años la abandonó. Desde entonces vive independiente, fuerte y libre

Ya no sale a pescar y ha jubilado su barca. Si no es con él, ella no se mueve; ahora está en tierra, decorada con vivos colores, alegrando el lugar

Es dulce. Vamos con una bebé y le dice cosas. La niña ríe. Él la mira con cariño. "He tenido a muchos en mis brazos', nos cuenta, 'en la casa-cuna'. 'Los dejaban allí por pobreza, había mucha miseria, entonces'

Desde que pintó los corazones, el pueblo se llenó de visitantes, salió en televisión. "Me conoce la gente, comenta, admirado"

Es pequeño y delgado, pero fuerte. Su piel, morena. Sus ojos, grisverdeazulados, chispean. Castigado por la vida en el mar, no es fácil averiguar su edad. Se diría que entre sesenta y setenta. Ya no sale a pescar y ha jubilado su barca. Si no es con él, ella no se mueve; ahora está en tierra, decorada con vivos colores, alegrando el lugar. Descansando en sueños de agua salada.

Rafa 1
Rafa 1

Rafa llegó a la casa-cuna con meses, y a los siete años la abandonó. Desde entonces vive independiente, fuerte y libre. No necesita gran cosa, dice, solo respeto y dignidad; lo que ha ganado, lo que practica. “Tienes que ser tú mismo estés donde estés, y te irá bien. Es importante respetar y recibir respeto. Y nunca agachar la cabeza, siempre adelante. Siempre amando la vida, hasta que me vaya de este mundo, aquí voy a estar”. 

"No necesita gran cosa, dice, solo respeto y dignidad; lo que ha ganado, lo que practica"

Es dulce. Vamos con una bebé y le dice cosas. La niña ríe. Él la mira con cariño. “He tenido a muchos en mis brazos”, nos cuenta, “en la casa-cuna”. “Los dejaban allí por pobreza, había mucha miseria, entonces”. Un niño arregazando bebés. Me enternece solo imaginarlo, tan pequeño, tan adulto… ”También los dejaban porque un niño sin padre era una vergüenza. Pues, ¿por qué no amarlo el doble? Un hijo nunca puede ser una vergüenza”.

Nos ha regalado unas pulseras que fabrica con sus manos. Estamos en Bocacangrejo (Tenerife) y él es Rafa quien, un buen día, en medio de la tragedia y la destrucción que provocó la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, decidió combatir la tristeza, la desolación, y todas las penas que esta trajo, con belleza, con colores, con corazones. Poco a poco, lo llenó todo; el suelo, las escaleras, las paredes de roca y los muros del paseo que recorre el pueblo al borde del mar, en la cueva donde él vive, en su cala de piedras negras.  

Bocacangrejo
Bocacangrejo

"Estamos en Bocacangrejo y él es Rafa quien, un buen día, en medio de la tragedia que provocó la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, decidió combatir la tristeza, la desolación, y todas las penas que esta trajo consigo con belleza, con colores, con corazones"

Belleza… que también cubre el alma de aquel niño que salió de la casa-cuna. De aquel valiente. De este hombre libre y bueno. “El mundo es redondo para que quepamos todos, afirma convencido. Nadie debería ser extranjero”. 

No le he preguntado si es creyente. No hace falta. Es grande, es eterno.

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