La nueva fraternidad de ilustradores, dibujantes, viñetistas y guionistas cristianos, en los Jueves de RD 'El soplo ilustrado': el dibujo como herramienta para transmitir la alegría del Evangelio

Viñeta de Agustín de la Torre que ilustra el coloquio en los Jueves de RD.
Viñeta de Agustín de la Torre que ilustra el coloquio en los Jueves de RD.

Alberto Díez: “Andábamos muy desperdigados, y decidimos unirnos en torno a esta fraternidad y desde el humor, porque pienso que como Iglesia tenemos que ser un poco más divertidos”

Agustín De la Torre: "“Hay muchos más cristianos que ven nuestros dibujos, los valoran y los utilizan como recursos educativos, de pastoral, o directamente en las clases de religión”

David Herrerías: "El potencial de los ilustradores, dibujantes y viñetistas está muy desaprovechado por la Iglesia"

Miguel Redondo: "Es increíble como con un simple 'dibujito' se puede hacer llegar a todo el mundo la alegría del Evangelio"

Francis Marín: "El mensaje visual es tan sutil que tenemos la posibilidad de llegar al otro de una forma más amorosa"

“Un grupo de buena gente, convencidos de las Bienaventuranzas y dispuestos a poner sus lápices, rotuladores, tabletas y todo lo que esté en sus manos al servicio del Evangelio, buscan un lugar de encuentro, sensibilización, risas…y Evangelio”. Así se define ‘El soplo ilustrado’, la nueva fraternidad de ilustradores, dibujantes, viñetistas y guionistas cristianos, cuyos miembros han comparecido en la XXIII edición de los Jueves de RD. 

El coloquio, divertido y profundo, ha contado con algunos de los fundadores de esta fraternidad que tiene varias decenas de miembros en España y Latinoamérica. Moderados por Jesús Bastante, han participado Francis Marín, ilustrador y director de la editorial de libros ilustrados Kyrie; Miguel Redondo, “profe y dibujante de cómics y otras cosas”; nuestro Agustín de la Torre, “profe y dibujante. Enfermo ocasional y tonto habitual”; Alberto Díez, “guionista por no saber dibujar”; y David Herrerías, “monero, activista ciudadano y promotor comunitario”.

Nace 'El Soplo Ilustrado', la primera fraternidad de ilustradores, dibujantes, viñetistas y guionistas cristianos

“Andábamos muy desperdigados, y decidimos unirnos en torno a esta fraternidad —una palabra muy bonita— y desde el humor, porque pienso que como Iglesia tenemos que ser un poco más divertidos”. De esta manera ha explicado el vallisoletano Alberto Díez las motivaciones que llevaron a crear ‘El soplo ilustrado’. 

El guionista e impulsor de Mesa celestial, la cuenta de Twitter donde cada viernes ven la luz sus viñetas junto a Agustín de la Torre, está convencido de que esta hermandad, donde hay “mucho arte”, es también un lugar donde “compartir conocimiento, proyecto e ilusiones”. “‘El soplo ilustrado’ es una herramienta de sensibilización que nos permite transmitir belleza, y a través de ella, llegar a Dios y mostrar nuestro compromiso con los más pobres y hacer esa denuncia profética en la que a veces, como Iglesia, nos quedamos cortos”. 

En la Iglesia, el arte era el principal motor catequético. Las iglesias en sí mismas, con sus procesos artísticos, eran la que acercaba el mensaje de Jesús al pueblo”, ha recordado el sevillano Francis Marín. Autor, entre otras obras, del Evangelio ilustrado según San Juan y Cielo y Tierra, Marín lamenta que este proceso se haya visto mermado “en gran parte porque no nos hemos agrupado”. 

El poder de un lápiz

Para el mexicano David Herrerías, la Iglesia ha dado poca importancia a recursos como el humor a través del cómic. “Estamos muy aislados y no fue hasta que Alberto [Díez] nos convocó que empezamos a ver a otras personas que estaban haciendo lo mismo que nosotros”. Colaborador de Religión Digital, Herrerías no duda en afirmar que en el Vaticano debería haber secretaria de la ilustración religiosa. “Muchos de los que estamos aquí no vivimos de esto, lo hacemos como una vocación, y puede haber miles como nosotros en parroquias de todo el mundo, de modo que estamos desaprovechados como recurso para la Iglesia”, ha advertido Herrerías desde México.

“Cuando veo la cantidad de impresiones que tienen los dibujos que publicamos —ha comentado De la Torre—, me doy cuenta de que las redes sociales son un gran recurso para evangelizar. Y nuestra misión como cristianos es precisamente, transmitir el evangelio”. Profesor y colaborador de la Escuela don Bosco Tiempo Libre, De la Torre es consciente de la importancia de adaptar el mensaje cristiano a la contemporaneidad. “Hay muchos más cristianos que ven estos dibujos, los valoran y los utilizan como recursos educativos, de pastoral, o directamente en las clases de religión. ‘El soplo ilustrado’ es también un espacio concebido para que pueda ser utilizado con esos fines”, ha asegurado. 

Imagen

“El mensaje visual es tan sutil —ha añadido Francis Marín— que tenemos la posibilidad de llegar al otro de una forma más amorosa; se estar de acuerdo con el dibujo o no, pero el mensaje te entra por los ojos, dialogas con la imagen. Por ello, la Iglesia, además de la palabra, debe aprovechar la imagen para acercarse al otro. Tenemos el don, necesitamos el apoyo para poder llevar a cabo esta idea”.

Cristianos y ‘tristianos’

Si bien la religión cristiana, y en particular la católica, destaca por su humor (conocidos son los numerosos chistes sobre curas y monjas), para Alberto Díez resulta contradictorio que al mensaje del evangelio se le de tanta solemnidad. “El humor es una herramienta sanadora, nos falta reirno. A día de hoy, si queremos llegar a los jóvenes, o entramos por la vía del humor, o no llegaremos a ningún sitio”, ha aseverado.

En la misma línea iba la siguiente reflexión de David Herrerías: “La historia de la Iglesia destaca por su constante sospecha sobre el humor, que es un rasgo profundamente humano. Pareciera que cuando queremos entrar en lo profundo, el humor debe desaparecer. Lo cierto, sin embargo, es que en muchas de las parábolas de Jesús hay sentido del humor a pesar del dolor. La Iglesia parece haber desterrado el humor, o le tiene miedo y no aprovecha su potencial. Por eso parte de nuestra tarea es poner nuestros recursos al servicio de la Iglesia”. 

Buen pastor, de Agustín de la Torre.
Buen pastor, de Agustín de la Torre.

‘El soplo ilustrado’, tal como reza su manifiesto, es un proyecto que pone la generosidad por delante, la entrega desinteresada para hacer llegar el mensaje cristiano a la sociedad del siglo XXI aprovechando al máximo los recursos del siglo XXI. Lugar de sensibilización que trata de mover corazones en favor de los más desfavorecidos, la fraternidad cree en el dibujo como el alimento de espíritus que buscan un mundo mejor. Eso sí, sin renunciar a la diversión, con risas, y con espíritu optimista, buscando que el humor sea un motor de diálogo. “La fraternidad ha de tener humor, buen ambiente, risas que nos permitan sanar”, asegura Alberto Diez. 

‘El soplo ilustrado’ es un proyecto inclusivo. Por eso invitan a que ilustradores y demás personas interesadas se sumen a la iniciativa contactando a través de las redes o directamente a través del correo electrónico elsoploilustrado@gmail.com.  

El coloquio ha sido organizado por RD y el Banco Sabadell, con el apoyo técnico de Católicos en Red y ha sido retransmitido en directo, como viene siendo habitual, a través de la portada de Religión Digital, nuestros canales de Youtube y FB.

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