Comentario: “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 38-48)

Seguimos la interpretación de la Ley según Jesús. Estamos ante la quinta antítesis. Alude a la llamada “ley del Talión” (denominación de los romanos, del latín “talis, talionis”: tal, igual, similar). El principio jurídico es más antiguo. Aparece el código de Hammurabi (Babilonia, siglo XVIII a. C.). En el Antiguo Testamento aparece en Éxodo 21,23-25, en Levítico 24,18-20 y en Deuteronomio 19,21 (II y I milenio a. C.)  Seguirá vigente en el judaísmo hasta la época talmúdica (entre el siglo III y el V), en la que los rabinos concretaron que la pena podía ser económica. Ley humanizadora, pues ponía límite al más fuerte e impedía venganza sin control. Hace justicia según el derecho lesionado. Jesús la supera y propone la no-violencia activa. “No hagáis frente al que os agravia...”. Rechaza la espiral de la violencia y crea una actitud nueva fuera de la lógica vengativa. Lo ejemplifica con cuatro casos de Palestina: ante una bofetada, ante la petición de la túnica, ante la exigencia de caminar una milla, ante la solicitud de algo prestado. Guiada por el amor, la libertad descubre la solución más constructiva.

La sexta antítesis seapoya en Levítico(19, 2): “sed santos porque Yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo”. El Levítico sólo dice “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lev 19,18). En ninguna parte de la Ley se dice “aborrecerás a tu enemigo” (Mt 5, 43). Este añadido de Mateo debe ser una interpretación posterior. Algunos comentaristas creen que es un principio moral de los esenios. En el Salmo 139,19-22 aparece también este sentimiento de odio ante los que detestan al Señor.

Jesús concreta la santidad de Dios en el amor gratuito y universal. Desde su sentir el amor del Padre, dice: “amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos” (Mt 5, 44-45). Elimina la lógica de la equivalencia (amar a quien nos ama), y propone la lógica de la gratuidad. El Padre del cielo es perfecto porque ama a todos en toda situación. Esta es su santidad. Esta puede ser la santidad nuestra, si aceptamos el Espíritu del Padre, el que Jesús da a quien le cree. Ese amor será el signo distintivo de los hijos de Dios. “Quien no ama no ha conocidoa Dios, porque Dios es amor” (1Jn 4,8).

“Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48) es el mandato supremo de Jesús. Es el mismo de la última Cena: “permaneced en mi amor..., que os améis unos a otros como yo os he amado...” (Jn 15, 9.12). La perfección cristiana está, por tanto, en la entrega amorosa, gratuita, de la vida a favor de toda persona. Así lo ha revelado y posibilitado Jesús al entregarnos su Espíritu, para “hacer obras como las suyas y aún mayores” (Jn 14, 12). Todos somos invitados a la “perfección”. Hay que poner los medios para crecer en amor, la mejor semilla del Reino: escuchar su Palabra, obrar según su Espíritu, vivir su memoria sacramental, orar como él... (LG 42). “El Padre quiere que en todas las personas reconozcamos a Cristo hermano, y las amemos eficazmente, de palabra y de obra, dando así testimonio a la Verdad, y comuniquemos con los demás el misterio del amor del Padre celestial” (GS 93).

Oración:“Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 38-48)

Una realidad pertinaz:

“¿Por qué desde hace varios siglos, y también ahora y en circunstancias muy diferentes, continúa y se incrementa la desafección de la Iglesia de miles de personas, millones?”. Es una pregunta que se hace el “Foro de Curas y más” de Madrid (10 febrero 2020). Morla Silivane escribe este terrible diagnóstico:

“La razón principal es menos visible, pero es la más evidente. No es que haya violaciones a menores, abusos y vejaciones, o los curas vivan del cuento. La razón principal es mucho mas simple: el Dios judeo-cristiano es una patraña. No. El Dios de Jesús, no lo es, pero es que ese es `Abba´, no Dios. En nombre de Dios se han llevado a cabo, tales tropelías, que ese ídolo mental ha resultado y resulta repulsivo. y esa es la razón del odio generalizado a los curas, como peones visibles de la Iglesia Católica Apostólica Romana. La gente ha dicho `basta´ a ese Ídolo sanguinario, a ese Juez implacable que manda diluvios y lluvias de fuego, asesina inocentes, y comete genocidios inusitados. (¡y no digamos los otros dioses, los de religiones paralelas!). Esa, y no otra, es la razón de que la gente sienta desafección (que manera tan cursi de decirlo), por la iglesia” (Comentario RD 10.02.2020).

Jesús del Padre,siempre me ha impresionado esta invitación:

“sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”.

Sólo tú, Cristo nuestro, podías ponernos este desafío:

“a Dios nadie lo ha visto jamás:

Dios unigénito, que está en el seno del Padre,

es quien lo ha dado a conocer” (Juan 1, 18).

Por ello creemos que tu propuesta no sólo es posible,

sino el único camino de realizarnos como personas.

“Sed perfectos” significa: “acabaos”, realizaos plenamente:

tu invitación es coherente con nuestra vida:

con nuestros deseos siempre insatisfechos;

con nuestro corazón en permanente espera;

con nuestra inteligencia en ignorancia dolorida, expectante.

Todos, Señor, ansiamos realizarnos:

esta es nuestra tarea imprescindible, “vivir la vida”;

realizarse intenta el niño que acaricia a sus padres,

y exige ser correspondido;

realizarse quiere el chaval que riñe con los amigos,

pero les hace más caso que a sus padres;

realizarse desea el joven que abraza la droga,

y se siente atrapado y engañado;

realizarse procura la mujer que vende su amor,

como medio para realizar su vida;

realizarse busca el anciano pensionista,

que quiere coronar su vida disfrutando.

“La vida se ha manifestado, la hemos visto” (1Jn 1, 2ss):

decían de ti, Jesús de Nazaret, los primeros cristianos.  

Ellos descubrieron en tu vida “la Vida”:

la vida que “se dirigía al Padre”,

la vida que vivía en el amor del Padre,

amor compartido contigo, el Hijo, Jesús Mesías;

“de tu plenitud hemos recibido gracia tras gracia” (Jn 1,16),

Es ahí, en tu experiencia vital donde encontramos la perfección:

Todos los que se fían de ti, Señor Jesús, han recibido tu Espíritu.

Y es él, el Espíritu Santo, quien nos hace saborear tu amor:

el amor que da gratis la existencia a todo ser;

el amor que nos hacer vivir agradecidos al Amor del Padre;

el amor que empapa nuestros amores de luz, alegría, justicia, paz, gracia...

Danos, Cristo nuestro, este Espíritu de hijos y hermanos:

para que deje de existir el hambre y la marginación;

para desterrar el despilfarro lujoso e innecesario;

para aceptar que “todos somos uno en Cristo Jesús” (Gál 3,28),

y no se margine a la mujer, negándole ministerios;

para “no apagar el espíritu, ni despreciar las profecías” (1Tes 5.19.20),

prohibiendo el ministerio a los sacerdotes casados;

para que “lo que afecta a todos sea tratado y aprobado por todos”,

según “un espíritu tradicional en la Iglesia y en la cristiandad” (Yves Congar),

Rufo González

Leganés, 23 febrero 2020

Preces de los Fieles (D. 7º TO A 23.02.2014): La perfección, amor incondicional

Jesús nos reúne para intimarnos el Amor: “amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos” (Mt 5, 44-45). Pidamos el Amor diciendo: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por la Iglesia:

- que proclame de palabra y de obra el amor recibido del Padre del cielo;

- que perdone y rehabilite como el Padre perdona y rehabilita.

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por quienes presiden la Iglesia:

- que promuevan en la Iglesia los derechos humanos;

- que sean ejemplo de amor a los enemigos.

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por los gobernantes de los pueblos:

- que se preocupen sobre todo por los ciudadanos más débiles;

- que sean transparentes en su gestión honrada y servicial.

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por las intenciones del Papa (Febrero 2020):

- que “el clamor de los hermanos migrantes,

 víctimas del tráfico criminal, sea escuchado y considerado”.

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por las víctimas del mal trato:

- que el Espíritu de Jesús les fortalezca en su dolor;

- que encuentren comprensión y ayuda en la sociedad.

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

Por quienes estamos celebrando la memoria de Jesús:

- que nos penetre el ama su Amor a todos, incluso a los enemigos;

- que tengamos el corazón siempre abierto al perdón;

Roguemos al Señor: “que nuestra fe actúe por el amor” (Gál 5,6).

La fuerza de tu Espíritu ilumine y sostenga nuestro amor. Especialmente cuando nos lleguen situaciones de enfrentamiento y marginación. Que seamos capaces de sentir como Tú: ¡Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen!. Tú, Jesús, el Hijo amado, que vives en el Espíritu de amor, por los siglos de los siglos.

Amén.

Leganés 23 febrero 2020