Amor gratuito, devolver bien por mal, cambiar sus leyes dispensables evangélicamente... no es camino habitual de la Iglesia Tu Iglesia también se envuelve en espíritu egoísta (Domingo 4º C TO 30.01.2022)

Queremos “seguir tu camino” de amor, aunque nos empujen fuera del pueblo

Comentario: “ningún profeta es aceptado en su pueblo” (Lc 4, 21-30)

Seguimos en la sinagoga de Nazaret. Tras la afirmación de Jesús, “hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír”, se narra la reacción popular. La versión litúrgica dice textualmente que “todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca”. Otra traducción, literalmente también correcta, interpreta lo contrario: “Todos se declaraban en contra, extrañados del discurso sobre la gracia que salía de sus labios”. (Nuevo Testamento. Trad. de J. Mateos - L. Alonso Schökel. Ed. Cristiandad. Madrid 1987). Esta traducción cuadra más con la bronca que sigue. “Pantes emartyroun autó”: “todos testificaban contra él”. Hay además un texto de Mateo con la misma carcasa lingüística (verbo “martyreo” con dativo de persona, “martyreite eautois”) y la versión oficial lo traduce así: “atestiguáis en vuestra contra” (Mt 23,31).

La causa de declararse contra él es porque “se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.“Se admiraban” por la extrañeza de “las palabras de gracia”. No entendían por qué no ha querido completar el párrafo de Isaías, que entiende “el año de gracia del Señor, día de venganza de nuestro Dios” (Is 61,2ab). Con artículo determinado “la gracia” es el don, el favor gratuito de Dios. La palabra de Jesús no se ajusta a la idea religiosa dominante en Nazaret. La mentalidad judía estaba imbuida por salmos: “Dios de la venganza, Señor, Dios de la venganza, resplandece” (Sal 94,1). Y en los profetas leían: “Es día de venganza para el Señor, año de desquite por la causa de Sion” (Is 34,8). “¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios” (Is 35,4). “Que se descubra tu desnudez, que vean tus vergüenzas. Tomaré venganza y nadie intercederá” (Is 47,3). Se aplica a Dios nuestro sentido de justicia. No creen la misericordia predicada y vivida por Jesús. Idea vigente en la Iglesia con sus disidentes legales: marginación, exclusión... Amor gratuito, devolver bien por mal, cambiar sus leyes dispensables evangélicamente... no es camino habitual de la Iglesia. Su Código de Derecho gobierna más que el Evangelio.

¿No es éste el hijo de José?Sigue la extrañeza. No ven en él la mentalidad tradicional de su padre. Así se explica la respuesta a la defensiva de Jesús: “Sin duda me diréis aquel refrán: `Médico, cúrate a ti mismo´, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.El egoísmo, mezclado con religión y patria, no acepta la igualdad fundamental humana. Va contra la intuición profética de Jesús: el amor a todos. Por eso Jesús acusa: “ningún profeta es aceptado en su pueblo”. “El que no se sienta nacionalista ni quiera a lo suyo, no tiene derecho a vivir”, declaraba hace unos años un senador del PNV en un congreso socialista de las Islas Baleares. ¿No será mejor querer a todos como a su propia nación y a los suyos? El amor universal distingue al cristiano.

Lucas pone en boca de Jesús la alusión a milagros a paganos por parte de los profetas Elías y Eliseo. Así justificaban los cristianos la incredulidad judía y la apertura a los no judíos. La audacia de Jesús al sentirse lleno de amor gratuito provocó la ira nacionalista.

El intento de asesinato (vv. 28-30) sólo lo narra Lucas. Se cree un hecho legendario. En Nazaret no hay montaña ni barranco. Es un  modo de expresar el rechazo de Israel, que, sin reparar en medios, eliminó a Jesús. Es la historia de fanatismos religiosos o políticos. “Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino”. Es el camino misionero: no tomar venganza de nadie, respetar la libertad y seguir anunciando el Amor de Dios.

Oración: “ningún profeta es aceptado en su pueblo” (Lc 4, 21-30)

Estás, Jesús, en tu pueblo “con la fuerza del Espíritu”:

les has dicho a tu gente que

hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír”.

Lo que acababan de oír era esto:

El Espíritu del Señor está sobre mí,

porque él me ha ungido.

Me ha enviado a evangelizar a los pobres,

a proclamar a los cautivos la libertad,

y a los ciegos, la vista;

a poner en libertad a los oprimidos;

a proclamar el año de gracia del Señor”.

Buena noticia a los pobres” es la mesa compartida;

proclamar la libertad” invita a superar la sumisión,

a ser y realizarse personalmente cada uno;

proclamar la vista a los ciegos” es iluminar la vida;

proclamar el año de gracia del Señor” es abrir al Amor sin límites;

volver a la casa del Padre que espera, sin pedir explicaciones;

entrar en la alegría del Espíritu del Amor.

Tu programa de vida choca con nuestra mente egoísta:

con nuestras religiones tribales, nacionales, culturales...;

con nuestra sociedad construida en la ley del más fuerte;

inteligencia y fuerza brutas controlan, dominan, esclavizan;

una minoría disfruta del poder, del saber y del bien vivir;

se autoeligen, se blindan, se encumbran ante los demás.

Tu Iglesia también se envuelve en este espíritu egoísta:

“La pincelada que mejor define la crisis de la Iglesia es

la ocupación de todo el espacio eclesial

por una sola forma de concebir el cristianismo; 

con el afán expreso de excluir, expulsar y negar

espacio eclesial a otras formas de ser cristiano,

a las que se etiqueta con calificativos de radical heterodoxia”

(“¿Qué pasa en la Iglesia?”. Cristianisme i Justicia, n. 153, p. 4).

El sano pluralismo eclesial sigue reducido y reprimido:

se priman opciones determinadas de organización eclesial,

porque coinciden con las opciones de los dirigentes;

en todos los órdenes: disciplina sacramental, organización ministerial,

nombramientos de obispos, apostolado, profesores de teología...

Tú, Jesús, te atreviste a proponer una sociedad alternativa:

fundada en el amor gratuito de Dios Padre;

renunciando al afán de acumular tesoros para sí;

creando la fraternidad universal, “buena noticia para los pobres”;

lejos de la violencia y la venganza;

viviendo en igualdad y libertad de hermanos

Jesús, amigo y hermano de todos:

haznos dóciles a tu Espíritu que vive en todos;

queremos escuchar su voz en lo profundo de nuestra conciencia;

queremos seguir tu camino de amor a todos,

aunque nos empujen fuera del pueblo.

Preces de los Fieles (D. 4º TO 30.01.2022): Por la reforma evangélica de la Iglesia

Jesús nos invita hoy a ser valientes en el Amor. Con él nos “abrimos paso en la vida y seguimos su camino”. Es el camino de nuestra misión: no tomar venganza de nadie, respetar la libertad y seguir anunciando el Amor de Dios. Pidamos dejarnos llevar del Espíritu de Jesús, diciendo: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por la Iglesia, comunidad de Jesús:

- que se deje llevar por el mismo Espíritu de Jesús;

- que promueva comunidades de hermanos, dignas del Evangelio.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por las intenciones del Papa (enero 2022):

- por “todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa”;

- que “encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento

de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas”.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por los cristianos:

- que inspiren su vida en el amor desinteresado de Jesús;

- que acepten a toda persona como hermana, hija del mismo Padre.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por la reforma evangélica de la Iglesia:

- que no tengamos miedo a la participación de todos;

- que haga viable todo derecho humano en todo ministerio.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por la democracia en la Iglesia:

- que todo cristiano tenga la misma dignidad, voz y voto;

- que podamos tratar y decidir lo que permite el Evangelio.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Por esta celebración:

- que sintamos la fuerza del Espíritu de Jesús;

- que avivemos la misión de hacer fraternidad.

Roguemos al Señor: “Queremosseguir tu camino de amor”.

Bendice, Señor, nuestros deseos de seguirte.Queremos “seguir tu camino” de amor en medio del mundo egoísta que nos envuelve y quiere dominarnos. Que tu Espíritu “nos haga dóciles a sus inspiraciones para que busquemos siempre el bien y gocemos de su consuelo”. Te lo pedimos a ti, Cristo Jesús, que vives por los siglos de siglos.

Amén.

Volver arriba