Somos agraciados con nuevo tiempo de gracia. Con Jesús y los profetas sentimos que “el Espíritu del Señor está en nosotros, porque nos ha ungido... para dar la buena noticia a los pobres, libertad a los oprimidos, vista a los ciegos...y a proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Hoy pedimos vivir bien la Navidad diciendo: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por la Iglesia:
- que vuelva a la sencillez y bondad del evangelio;
- que dé la palabra y la libertad a todos.
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por quienes presiden las comunidades:
- que sean sinceros y digan el evangelio;
- que respeten los carismas y los protejan.
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por la economía de las comunidades:
- que no atesoren bienes de este mundo;
- que los cristianos conozcan y controlen sus bienes comunes
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por la participación ciudadana:
- que sea consciente, informada, responsable;
- que busque el bienestar de todos, el crecimiento integral...
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por los más necesitados:
- que sean honrados, sinceros, y quieran superarse;
- que estemos siempre disponibles a atenderles como es debido.
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Por esta celebración:
- que sintamos el Espíritu de bien que nos habita;
- que nos transforme de acuerdo con la vida de Jesús.
Roguemos al Señor: “Hazme, Señor, escuchar tu gracia”.

Queremos, Jesús, vivir en santidad verdadera: amar como tú y el Padre, vivir así todo acontecimiento, toda circunstancia, toda celebración. Queremos “seguir adelante”, hacer más, abundar, crecer...de acuerdo con tu vida, Cristo Jesús ”, que vives por los siglos de los siglos.

Amén.

Rufo González
Leganés (Madrid), diciembre 2018.