El Padre no exige sumisión ni obediencia ciegas, no es tirano, vengativo, sádico... ¿Realiza la Iglesia la misión de Jesús? (Domingo 4º TO A 2ª Lect.  29.01.2023)

Cristo Jesús: ¡Aviva tu Amor en nuestras comunidades!

Comentario:Cristo Jesús es sabiduría, justicia, santificación, redención (1Cor 1,26-31)

Las religiones han interpretado la realidad, obra de Dios, desde el honor, la sabiduría, el poder. Su supuesto vital es sumisión a Dios y a sus representantes. Sumisión que exige incluso la vida. Y a quienes no la dan, sus representantes pueden incluso exterminarlos. La historia y la actualidad dan testimonio de este radicalismo. Pablo, siguiendo a Jesús, rompe este radicalismo. Su buena noticia es “Cristo, fuerza y sabiduría de Dios” (1Cor 1,24). Así lo creía Jesús: “Quien me ha visto a mí ha visto al Padre” (Jn 14,9). El Padre no exige sumisión ni obediencia ciegas, ni es tirano, justiciero, vengativo, sádico...

Los cristianos lo tenían claro: “En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas. En esta etapa final nos ha hablado por el Hijo... Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser” (Hebr 1,1-3). Juan de la Cruz, con lógica, expone la voluntad de Dios: “pon los ojos sólo en él, porque en él te lo tengo dicho todo y revelado... É1 es toda mi locución y respuesta, y es toda mi visión y toda mi revelación; lo cual os he ya hablado, respondido, manifestado y revelado, dándoosle por hermano, compañero y maestro...” (Subida monte Carmelo, 2º, 22,5).

Nuestro Dios es lo que vemos en Jesús. Lo que cuentan quienes le vieron: su atención a enfermos, marginados, débiles, desvalidos... Su bondad, compresión, perdón... Para él son dichosos los que comparten sus bienes, los hambrientos de justicia, los que trabaja por paz, los que se solidarizan en llanto y alegría, los amigos de la verdad y de intención limpia de egoísmo, la víctimas de la injusticia... Todo esto era la “Vida” para las primeras comunidades: “pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó” (1Jn 1,2-3).

Las comunidades de Pablodan testimonio. “Fijaos en vuestra asambleaNo hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas... Lo necio del mundo ha escogido Dios para humillar a los sabios; lo débil para humillar a lo poderoso; la gente bajadel mundo, lo despreciable, lo que no cuenta.... A él se debe que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual se ha hechopara nosotros sabiduría de parte de Dios, justicia. santificación y redención. Y así, según está escrito: `el que se gloríe que se gloríe en el Señor´ (Jer 9,22)”.

La Iglesia vive en contradicción. Muchos aceptan en teoría su credo, ritos, normas..., "juran" (prohibido) por Jesús: Mt 5, 34-37; Sant 5, 12), peregrinan bien pertrechados, enjoyan templos con exvotos y ofrendas, organizan funerales suntuosos, casan y bautizan por inercia... Vida real y vida religiosa van en paralelo. Para sus vidas, Jesús no es “sabiduría, justicia, santificación y redención”. La Iglesia no es capaz de superar el clericalismo que ha creado y sostiene legalmente. Laicos, sobre todo mujeres, y clero bajo, tienen menos derechos que cualquier ciudadano en la sociedad civil. Cierto que algunos evangelizan, quitan sufrimientos, se amistan con pobres, parten el pan en igualdad, oran al Padre, van en sinceridad y sencillez... Pero el “reino de Dios”, la fraternidad, el servicio sin dominio, la comida fraterna... están lejos. La Iglesia en su gobierno y organización actúa como “los reyes de las naciones que las dominan... Vosotros no hagáis así” (Lc 22,25ss).

Hay que volver a comunidades humanamente viables, de conversión libre. Para las cuales Jesús es presencia del misterio divino. En Él aprenden a “saber vivir en amor”, a “amar gratis” de modo preferente a los más débiles, a “vincularse con Dios” en su amor, a vivir en libertad guiada por su amor. Todo “gracia”, regalo inmerecido.

Oración:Cristo Jesús es sabiduría, justicia, santificación, redención (1Cor 1,26-31)

Cristo Jesús, tu vida es la mejor noticia:

sabiduría” de vida en amor gratuito y universal;

justicia” que pone a todos en la igual mesa fraterna;

santificación” que nos vincula con el amor del Padre;

redención” que quita hasta el miedo a la muerte:

para la libertad nos ha liberado Cristo;

habéis sido llamados a la libertad;

no utilicéis la libertad como estímulo de la carne;

al contrario, sed esclavos unos de otros por amor” (Gál 5,1.13);

que nadie busque su interés, sino el del prójimo” (1 Cor 10,24).

“La libertad guiada por el amor es la única

que hace libres a los otros y a nosotros mismos,

que sabe escuchar sin imponer,

que sabe querer sin forzar,

que edifica y no destruye,

que no explota a los demás para su propia conveniencia,

y les hace el bien sin buscar su propio beneficio”

(Papa Francisco. Audiencia general 20.10.2021).

Miramos hoy a “la iglesia que estaba en Corinto:

son gente sencilla, pobre, trabajadores manuales;

han recibido tu Espíritu al creer en tu evangelio;

tu Espíritu es la “sabiduría” que ilumina sus vidas;

se sienten nacidos del amor del Padre;

se perciben hermanos, radicalmente iguales.

Han descubierto tu vida como “justicia de Dios”:

tu atención a los más débiles;

tu esfuerzo por curar y compartir el pan;

tu sincera rebeldía ante la práctica religiosa:

que invita a la resignación,

que manipula la voluntad divina,

que impone cargas pesadas, no necesarias,

que mantiene en la ignorancia y el miedo,

que exige obediencia ciega a los dirigentes (“guías ciegos”).

Han percibido la “santidad” como Amor gratuito:

al creer en el amor incondicional y universal del Padre;

al orar el Padrenuestro;

al escuchar tus palabras encendidas:

sed perfectos como vuestro Padre celestial”;

como yo os he amado, amaos también unos a otros”;

como el Padre me ha amado, así os he amado yo;

permaneced en mi amor”.

Tu Amor es la “redención” de sus vidas:

gracias a tu amor se han librado de una vida inhumana:

del odio y resentimiento egoístas ante la injusticia;

de la tolerancia de la miseria y del hambre;

de la inercia y holgazanería de los perezosos;

de la violencia y opresión que los tiranos;

del miedo a la muerte, esperando el Amor sin límites...

Cristo sabiduría, justicia, santificación y redención nuestras:

aviva tu Amor en nuestras comunidades,

la gracia en la cual nos encontramos” (Rm 5, 2).

Preces de los Fieles (D. 4º TO A 2ª Lect. 29.01.2023)

Los cristianos somos “piedras vivas de una casa espiritual (1Pe 2,5). Jesús nos enseña su “saber vivir, su hacer justicia, su vida en Amor del Padre, su liberación de todo mal”. Pidamos vivir como Jesús diciendo: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Por todas las comunidades cristianas:

- que sean comunidades de responsabilidad compartida;

- que no excluyan a nadie de su amor atento y acogedor.

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”

Por las intenciones del Papa (enero 2023):

- que “los educadores sean testigos creíbles, enseñen fraternidad, no confrontación, 

y ayuden especialmente a los jóvenes más vulnerables”.

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Por quienes presiden las iglesias:

- que procuren la participación responsable según los dones de cada uno;

- que, como Jesús, no tiranicen ni dominen, sino sirvan humildemente.

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Por la paz del mundo:

- que seamos capaces de erradicar la violencia fratricida;

- que los políticos trabajen la paz y la solidaridad.

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Por las religiones:

- que sean caminos de saber vivir humanamente;

- que fomenten los derechos humanos, base de toda libertad.

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Por esta celebración:

- que sintamos el espíritu de Jesús, que nos habita;

- que nos anime a la comunión fraterna, al trabajo por la vida de todos

Roguemos al Señor: “aviva tu Amoren nuestras comunidades”.

Queremos, Señor Jesús, aprender tu saber vivir, tu modo de hacer justicia, tu vivir con el Padre-Dios-Amor, tu curar todo mal de cuerpo y de espíritu. Danos tu paciencia y tu misericordia para trabajar en tu reino. Tú, que vives por lo siglos de los siglos.

Amén.

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