“José se decide por la fama, dignidad y vida de María” antes que por la ley San José, esposo de la Virgen María (19.03.2021): La ley supeditada a la caridad

Ayúdanos, Cristo Jesús, a amar, como Tú, como María, como José

Comentario: “No temas acoger a María, tu mujer” (Mt 1, 16.18-21.24a)

El Papa Francisco ha convocado un Año de San José (8.12.2020-8.12.2021). Con la Carta apostólica “Patris corde”, recuerda el 150 aniversario de la declaración de san José como Patrono de la Iglesia Universal por el Papa Pío IX (8.12.1870). Resume la vida de San José: “humilde carpintero (cf. Mt 13, 55), desposado con María (cf. Mt 1,18; Lc 1, 27); un «hombre justo» (Mt 1,19), dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (cf. Lc 2,22.27.39) y a través de los cuatro sueños (cf. Mt 1,20; 2,13.19.22)... Vio nacer al Mesías... Testigo de la adoración de los pastores (cf. Lc 2,8-20) y de los Magos (cf. Mt 2,1-12)... Asumió la paternidad legal de Jesús, a quien dio nombre... En el templo, junto a la madre, presentó el Niño al Señor y escuchó sorprendido la profecía de Simeón (cf. Lc 2,22-35). Para proteger a Jesús de Herodes, permanece en Egipto como extranjero (cf. Mt 2,13-18)... Vivió en Nazaret... En una peregrinación a Jerusalén, pierden a Jesús..., lo buscan y lo encuentran discutiendo con los doctores de la ley (cf. Lc 2,41-50)”.

En estos hechos descubre el Papa siete características de San José. Las apuntadas en los números 3 y 4 son las que brillan en el evangelio que leemos hoy.

  1. Padre amado: por María y Jesús, y por el pueblo cristiano.
  2. Padre en la ternura: “Jesús vio la ternura de Dios en José: «Como un padre siente ternura por sus hijos, así el Señor siente ternura por quienes lo temen» (Sal 103,13).
  3. Padre en la obediencia: “José estaba muy angustiado por el embarazo incomprensible de María; no quería «difamarla» [En estos casos estaba prevista la lapidación (cf. Dt 22, 20-21)], pero decidió «repudiarla en privado» (Mt 1,19). En el primer sueño el ángel lo ayudó a resolver su grave dilema: «No temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,20-21). Su respuesta fue inmediata: «Cuando José despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor» (Mt 1,24). Con la obediencia superó su drama y salvó a María”.
  4. Padre en la acogida: “José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. «La nobleza de su corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por ley; y hoy, en este mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso, delicado que, aun no teniendo toda la información, se decide por la fama, dignidad y vida de María. Y, en su duda de cómo hacer lo mejor, Dios lo ayudó a optar iluminando su juicio» [Homilía de la Misa, en Villavicencio – Colombia (8 septiembre 2017): AAS 109 (2017), 1061].
  5. Padre de la valentía creativa: “José era el hombre por medio del cual Dios se ocupó de los comienzos de la historia de la redención. Él era el verdadero “milagro” con el que Dios salvó al Niño y a su madre. El cielo intervino confiando en la valentía creadora de este hombre... cuando llegó a Belén... (cf. Lc 2,6-7), y ante el peligro de Herodes, que quería matar al Niño... (cf. Mt 2,13-14).
  6. Padre trabajador: “De él, Jesús aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa comer el pan que es fruto del propio trabajo”.
  7. Padre en la sombra: “la figura de José para Jesús es la sombra del Padre celestial en la tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta jamás de su lado para seguir sus pasos”.

Oración: No temas acoger a María, tu mujer” (Mt 1, 16.18-21.24a)

Tu “Buena Noticia” hoy es tu padre José:

se ve obligado a tomar decisiones muy comprometidas:

ante el misterioso embarazo,

ante el hijo no engendrado por él,

ante la persecución de Herodes...

acepta y realiza sus deberes de ciudadano, esposo y padre:

viaja para censarse,

cuida a su esposa en el parto de Belén,

presenta al Niño en el templo,

cumple las peregrinaciones anuales...

evita que su casa sea un caos, manteniendo la autoridad necesaria:

que corrige “la angustia” ante comportamientos irregulares,

que logra que tú, Jesús, “les obedezcas”.

Hoy leemos en el evangelio parte de su genealogía:

llena de luces y sombras como las nuestras,

con vidas creyentes y no creyentes,

con amores limpios y miserias abundantes...

Percibimos la decisión humanizadora divina:

con su amor incondicional y gratuito,

que no repara en raza ni color moral,

que llega a nuestro mundo real, judío y no judío,

que “tanto amó al mundo que entregó asu Unigénito,

para que todo el que cree en él no perezca,

sino que tenga vida eterna” (Jn 3,16).

Hoy leemos el camino, la vocación de José:

los acontecimientos, las confidencias de María, tu madre,

las leyes de tu pueblo, los conflictos políticos, la pobreza,

la iluminación de confianza del Dios que no abandona:

conduciendo su libertad hacia el amor a la vida,

al cuidado de las personas,

a tomar decisiones arriesgadas,

a compromisos sociales.

Su actitud obediente al Amor te iniciaría a ti, Jesús,

en la relación con el Padre,

en la oración confiada,

en la preocupación por los más débiles,

en el trabajo bien hecho,

en el cultivo de los “talentos”,

en la admiración por los niños y los padres...

Ayúdanos, Cristo Jesús, hijo de Dios, de María y de José:

a amar, como Tú, como María, como José.

Que ese amor sea la vocación de nuestra vida,

la capacidad creativa en toda situación.

Preces de los Fieles (San José 19.03.2021): La ley supeditada a la caridad

Santa Teresa de Jesús escribió: “No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer... Tengo experiencia que este glorioso Santo socorre en todas las necesidades...” (Libro de la Vida 6,6). Oremos diciendo: “guíanos como a San José.

Por toda la Iglesia:

- que recordemos las palabras de santa Teresa de Jesús:

“querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso santo,

por la gran experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios” (o.c. 6,7)

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Por los padres de familia:

- que “tomen por abogado y modelo al glorioso San José, 

y se encomienden mucho a él”.

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Por las intenciones del Papa (marzo 2021):

- que “vivamos el sacramento de la reconciliación con renovada profundidad”;

- que “saboreemos la infinita misericordia de Dios”.

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Por las personas más débiles:

- que se encomienden a san José en toda situación;

- que, como él, acepten que el amor de Dios no abandona nunca.

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Por las vocaciones al ministerio sacerdotal:

- que sean reconocidas en todo cristiano y cristiana;

- que san José las cuide que hizo con Jesús y María.

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Por esta celebración:

- que sintamos la experiencia de Santa Teresa de Jesús:

“Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por

experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle

devoción” (o.c. 6,8).

Roguemos al Señor: “guíanos como a San José.

Con el Papa Francisco oramos: “Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal” por los siglos de los siglos.

Amén.

Leganés (Madrid), 19 marzo 2021

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