En la Iglesia también sufrimos la patología de “los grandes”: despotismo, miedo a las reformas del poder, resistencia a la libertad y a la igual dignidad fraterna... ¿Cuándo aprenderemos el “no será así entre vosotros”? (D. 29º TO B 17.10.2021)

Obispos y presbíteros deben ser modelos de servicio por virtud, conocimiento y conducta

Comentario: “El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido...” (Mc 10, 35-45)

El texto viene precedido del tercer anuncio de la pasión y resurrección: “camino hacia Jerusalén...Ellos sorprendidos y con miedo...Empezó a decirles: «estamos subiendo a Jerusalén...El Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas; lo condenarán a muerte, lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará»” (Mc 10,32-34).

Tras este (pasión, muerte y resurrección) resulta egoísta la petición de “los primeros puestos en su gloria”. De estos hermanos narra Lucas la peregrina idea de incendiar una aldea samaritana al no recibirle “por su aspecto de caminar hacia Jerusalén”. Jesús “los regañó”. Algunos manuscritos antiguos añaden la razón lógica: “no sabéis de qué espíritu sois. Pues el Hijo del Hombre no ha venido a perder las vidas humanas, sino a salvarlas” (Lc 9, 55-56). Algo parecido les dice hoy: “no sabéis lo que pedís”. Siguen sin entender el espíritu de Jesús: su amor libremente gratuito, como el del Padre.

¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?”. “Beber el cáliz” y “bautizarse con el bautismo” de Jesús (su muerte) es sufrir hasta la muerte por el anuncio y la vivencia del reino del Amor. Hay que aceptar cruces de dentro y de fuera: nuestro egoísmo y los enfrentamientos de quienes nos creen un peligro para sus pretensiones de privilegios, honores, riqueza, poder...  

Podemos”, contestan los hermanos. La condición humana puede prometer lo que tal vez no sea capaz de cumplir. Cuando Marcos escribe esto, Santiago ya “ha bebido el cáliz” y “ha sido sumergido en el bautismo” del Señor. Creció y maduró su comprensión evangélica. Jesús les reconoce esa capacidad, pero “el juicio” sobre la gloria es del Padre.

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron....Es la estrategia del poder, de demandas interesadas, intercambios de influencias, ambiente de los trepas, carrerismo... Ahí está la realidad de la sociedad y de la Iglesia. Para Jesús el afán de poder, dinero, honor... es camino de perdición: “¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?” (Lc 9,25). La perfección humana, la realización personal, está en el amor gratuito: “Sed perfectos como vuestro Padre del cielo..” (Mt 5, 48).

No será así entre vosotros.Debería notarse el contraste entre los “jefes y grandes”, que “tiranizan” y “oprimen”, y los servidores de la Iglesia, que deben ser “siervos vuestros y esclavos de todos”. Los discípulos del Amor suprimen la tiranía, la opresión, la desigual dignidad... Jesús “no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos”. La carta primera a Timoteo concretiza que el rescate de Jesús es “por todos”: “se entregó en rescate por todos” (1Tim 2,6). Jesús revela cómo se entiende a sí mismo y cómo orienta su vida en ofrenda amorosa, gratuita, en favor de la vida humana. Jesús, Hombre realizado, no quiere “ser servido” (al modo de este mundo, con honores, títulos, dominio...), sino “servir” y “dar su vida para rescatar” a los oprimidos, esclavizados, sin justicia, sin amor, sin paz, sin vida, etc. Para lograrlo siente que “el Espíritu del Señor está sobre él: evangelizar a los pobres, dar vista y libertad a ciegos y oprimidos” (Lc 4, 18). Su autoridad es la vida entregada. Creer y vivir así es la voluntad de Dios, su Reino. ¿Cuándo viviremos “ordenados” y no “ordenados” el “no será así entre vosotros”? Sigue siendo asignatura pendiente eclesial. "El clericalismo tiene sus raíces en una creencia teológica de que el clero es diferente de los laicos, habiendo sufrido un `cambio ontológico´ en la ordenación (un cambio en la naturaleza misma de su ser al recibir las Órdenes Sagradas) y alimenta la noción de que el clero no puede ser desafiado... El clericalismo es la idealización del sacerdocio y, por extensión, la idealización de la Iglesia Católica. El clericalismo está ligado a un sentido de la ley, la superioridad y la exclusión y el abuso de poder.. Los que sufren de clericalismo se consideran especiales, superiores a los demás y dignos de mayor respeto. Esto puede llevar a la arrogancia y el desprecio de los demás. Los laicos también pueden ser culpables de clericalismo si apoyan esta actitud" (Gideon Goosen, teólogo australiano, artículo publicado por La Croix International, 25-09-2021). A veces la sociedad civil nos da ejemplo de libertad, de saber elegir sinodalmente a los mejores, de respetar los derechos humanos... 

Oración: “El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido...” (Mc 10, 35-45)

Jesús, servidor nuestro y de todos:

Hoy, unos discípulos, tras anunciarles tu muerte y resurrección, te piden: 

sentarse en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”;

quieren ocupar los primeros puestos en tu reino futuro.

A estos hermanos, Santiago y Juan, ya te enfrentaste:

cuando te sugirieron, ante una aldea samaritana que no te recibía,  

decir que baje fuego del cielo y que acabe conellos”;

tu respuesta fue “regañarlos”, pues lógicamente

no sabían de qué espíritu eran”, aclaran algunos manuscritos.

Pues el Hijo del Hombre no ha venido a perder

las vidas humanas, sino a salvarlas” (Lc 9,51-55).

Tu vida y tu palabra van en dirección contraria:

no sabéis lo que pedís”, les dices; 

siguen sin entender tu amor como el del Padre, que:

hace salir el sol y bajar la lluvia sobre justos e injustos” (Mt 5,45).

Tú buscas seguidores verdaderos de tu Amor:

¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber,

o bautizaros con el Bautismo con que yo me voy a bautizar?”.

Beber tu cáliz” es “gastarse y desgastarse por vosotros” (2Cor 12,15);

curando toda dolencia y suscitando hambre de justicia;

instando a desarrollar talentos y reuniéndolos en fraternidad.

Tu Bautismo” es tu pasión y muerte:

hasta ahí llega la violencia del poder, dinero, privilegio:

marginan, tiranizan, hasta matan a quienes no aceptan su lógica;

hasta ahí hemos de estar dispuestos los amigos del Amor:

hasta la muerte por la libertad y la vida de todos.

Todos, Jesús nuestro, somos tentados a

pensar como los hombres, no como Dios” (Mc 8,33);

en tus Iglesias también sufrimos la patología de “los grandes”:

despotismo, más o menos ilustrado por tradiciones obsoletas;

miedo a las reformas que cuestionan la gestión del poder;

resistencia a la libertad y a la igual dignidad fraterna...

A pesar de todo, tu Espíritu sigue animando tuscomunidades:

donde menos se piensa brillan cristianos que viven como Tú;

hay servidores de comunidades que pueden decir como Pablo:

nos agotamos trabajando con nuestras propias manos;

nosinsultan y les deseamos bendiciones;

nos persiguen y aguantamos;

nos calumnian y respondemos con buenos modos...” (1Cor 4,12-13a).

Fijos los ojos en ti, que iniciaste y completas nuestra fe” (Hebr 12,2),

te pedimos humildemente:

“Danos entrañas de misericordia ante toda miseria humana;

inspíranos el gesto y la palabra oportuna ante marginados y desamparados;

ayúdanos a estar disponibles para personas abusadas y deprimidas.

Que tu Iglesia sea un ámbito de verdad y de amor,

de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella

un motivo para seguir esperando” (Plegaria eucarística Vb).

Preces de los Fieles (D. 29º TO B 17.10.2021)

“No será así entre vosotros” es hoy la buena noticia de Jesús. Frente a una sociedad que mantiene situaciones de miseria material y moral, Jesús invita a ser sociedad de contraste: “ámbito de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz...”. Pidamos responder al Evangelio, diciendo: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por la Iglesia:

- que no “imponga más cargas que las indispensables” (He 15,28)

- que respete los derechos humanos en toda su organización.

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por las intenciones del Papa (Octubre 2021):

- que “cada bautizado participe en la evangelización y esté disponible para la misión”;

- que “el testimonio de su vida tenga el sabor del Evangelio”.

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por quienes presiden la Iglesia (Papa, obispos, presbíteros...):

- que su vida refleje la acogida y la libertad de Jesús;

- que promuevan los carismas y la participación de todos en la comunidad. 

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por las víctimas de la violencia, la enfermedad, la crisis económica...:

- que no busquen vengarse y trabajen por abrir caminos de superación;

- que se acerquen confiadas a nuestras comunidades.

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por los gobernantes:

- que sean servidores humildes del bien común y de la paz social;

- que se alejen de la mentira, de la tiranía, del interés propio.

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

Por esta celebración:

- que nos acerque al amor de Jesús, a su pasión por la fraternidad;

- que nos haga generosos con toda necesidad.

Roguemos al Señor: queremos “contribuir a la alegría de todos” (2Cor, 1,24).

“Danos, Jesús “manso y humilde de corazón(Mt 11,29), entrañas de misericordia ante toda miseria humana; inspíranos el gesto y la palabra oportuna ante marginados y desamparados; ayúdanos a estar disponibles para personas abusadas y deprimidas. Que tu Iglesia sea un ámbito de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos encuentren en ella un motivo para seguir esperando” (Plegaria eucarística Vb).

Amén.

Jaén, 17 de octubre de 2021

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