Jesús, no violento y humilde de corazón, alégranos hoy con tu venida Un borrico, signo de tu persona y de tu vida (Domingo de Ramos C 10.04.2022)

Jesús invita a seguir su camino sin ocultación alguna

Comentario: “caminaba delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén” (Lc 19,28-40)

La entrada de Jesús en Jerusalén es un hecho histórico, indiscutido por toda la crítica. Los evangelios la presentan con cierto triunfalismo. Lucas lo explica “porque él estaba cerca de Jerusalén y pensaban que el reino de Dios iba a manifestarse enseguida” (19, 11b). Para desmentirlo, Jesús les propone la parábola del noble que va a un país lejano para recibir el título de rey, y volverse (19,12-27). Marcos, como Lucas, narra que “estaban subiendo por el camino hacia Jerusalén y Jesús iba delante de ellos”. Pero añade un detalle nuevo:ellos estaban sorprendidos y los que lo seguían tenían miedo” (Mc 10,32). Resulta extraño que Jesús “fuera delante de ellos”. Los evangelios dan a entender que solía ir rodeado de los discípulos, a diferencia de los maestros judíos que iban delante. Marcos no explica “la sorpresa y el miedo”. Pero parece que sospechaban que caminaba hacia la boca del lobo. La decisión de subir a Jerusalén está vinculada con su conflicto con el Templo. Allí denuncia en nombre de Dios la destrucción del templo. Eso le costó la vida. Esa fue la acusación decisiva que le echan en cara tanto en el juicio como en la cruz: “decir: yo destruiré este templo” (Mt 26, 61; 27,40; Mc 14,58; 15,29s).

El pasaje del borrico (vv. 30-36) no se considera histórico. Sería un recurso literario inspirado en la profecía de Zacarías: “¡Salta de gozo, Sión; alégrate, Jerusalén!Mira que viene tu rey, justo y triunfador, pobre y montado en un borrico, en un pollino de asna” (Zac 9,9). La duda de historicidad se acrecienta al presentar a Jesús como omnisciente, con partidarios secretos en Jerusalén y una especie de contraseña: “El Señor lo necesita”, que facilita la prestación sin más del pollino. El recurso literario sirve de signo para dar a entender el mesianismo de Jesús. Los sinópticos destacan la decisión de Jesús de elegir “un pollino atado, que nadie ha montado nunca”. En el cuarto evangelio, más austero, Jesús encuentra un borriquillo y lo monta (Jn 12,14). El asno significa la paz y la vida hecha servicio humilde. Los otros signos son marginales y equívocos: alfombrar la calle, alabanzas a gritos, bendito el que viene... Con toda intención han elegido un borrico para diferenciar su entrada de otras entradas en los pueblos por parte de quienes desean ser dirigentes o personas activas en la sociedad. Quienes buscan poder, dinero, prestigio e influjo no llegan “montados” en la mansedumbre, en la no violencia, en la sencillez, en la libertad... Más bien lo contrario: en un brioso corcel que triunfa, aplasta a los más débiles, acalla las voces, impone justicia según su voluntad... No vienen del amor del Padre Dios.

Jesús invita a seguir su camino sin ocultación alguna: “si éstos callan, gritarán las piedras”. Es la respuesta de Jesús a “algunos fariseos de entre la gente, que le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos»”. Concuerda con la respuesta de Jesús a los sumos sacerdotes y a los escribas que “al ver los milagros que había hecho y a los niños que gritaban en el templo «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen estos?». Y Jesús les respondió: «Sí; ¿no habéis leído nunca: “De la boca de los pequeñuelos y de los niños de pecho sacaré una alabanza”?»” (Mt 21,15-16). Jesús acepta la alabanza a Dios por las obras que ha hecho por su mediación y reconoce su realeza “en nombre del Señor”. Sus discípulos son siempre “pequeñuelos”, servidores humildes, que imitan al Padre del cielo que “hace salir el sol y bajar la lluvia” sobre sobre todos. 

ORACIÓN PARA LA PROCESIÓN

Hoy, domingo de Ramos, Jesús de Nazaret,

nos manifestamos seguidores tuyos públicamente;

salimos a tu encuentro para celebrar la semana decisiva de tu vida.

Vienes montado en el animal más utilizado por los pobres:

un pollino atado, que nadie ha montado nunca”.

Un borricoes signo de tu persona y de tu vida:

en contraste con los grandes de este mundo; 

que van montados en briosos caballos triunfantes,

aplastan a los más débiles,

acallan las voces discordantes,

imponen justicia según su voluntad...;

ante su poder sólo cabe la humillación o el enfrentamiento,

la esclavitud sumisa o la guerra permanente.

Tu borrico abre un camino nuevo:

su humildad hace que todos puedan acercarse sin miedo;

no vale para la guerra, sino para el trabajo y la ayuda;

no es presumido ni se jacta de nada;

sólo aporta vida, acarreando y sirviendo a quien lo necesita.

Sobre sus lomos lleva al Ser humanoverdadero:

al Hijo del Padre “bueno con losmalvados ydesagradecidos” (Lc 6,35);

al que llama a “ser misericordiosos como nuestro Padre del cielo” (Lc 6,36);

al que invita a “tratar a los demás como queréis que os traten” (Lc 6,31);

al que “ama, hace el bien, bendice y ora” por sus enemigos (Lc 6,27s);

al que tiene el Espíritu de Dios “para evangelizar a los pobres,

para proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista...;

para proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4,18-19).

Jesús no violento y humilde de corazón:

alégranos hoy con tu venida a nuestro corazón;

aquí tienes nuestra vida para hacer un mundo fraternal:

donde sea imposible la guerra;

donde no haya hambre ni enfermedades;

donde todos puedan trabajar dignamente;

donde haya justicia y caminos solidarios;

donde todos seamos una oportunidad y no un problema;

donde la naturaleza sea respetada y tenga futuro.

Jesús, amigo de todos, especialmente de los más débiles:

danos tu coraje para combatir toda violencia;

danos tu respeto y veneración a todo ser humano:

creación, poema divino, digno de vida;

danos tu Espíritu, que nos hermana y une contigo:

no hay judío y griego, esclavo y libre, hombrey mujer,

porque todos somos uno en Cristo Jesús” (Gal 3,28).

Con tu amor queremos vivir la procesión de Ramos:

bendice nuestros ramos y palmas de paz;

ilumina y educa nuestra conciencia para el Amor;

dirige nuestros pasos hacia el perdón y la ayuda mutua.

Por los siglos de los siglos.

Amén.

Preces de los Fieles (Domingo de Ramos C 10.04.2022)

Hoy empieza la Semana Santa. Celebraremos el Amor hasta la muerte de Jesús y su Resurrección que llena el universo y se hace presente en toda vida. Pidamos que su vida sea nuestra vida, diciendo: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por todos los cristianos:

- que no tengamos miedo a la cruz del Amor.

- que miremos a Jesús “subiendo a Jerusalén” con decisión.

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por las intenciones del Papa (abril 2022):

- que “los sanitarios atiendan enfermos y ancianos, sobre todo en los países más pobres”;

- que “el personal sanitario sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales”.

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por los más débiles y vulnerables:

- que sientan nuestro amor y cercanía en toda ocasión;

- que sean valientes y constantes en superar su debilidad.

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por los responsables públicos:

- que respeten la vida, no emprendiendo guerra alguna;

- que sean honestos trabajadores del bien común.

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por las cofradías y asociaciones cristianas:

- que excluyan la vanagloria, la rivalidad, la hipocresía...;

- que miren la humildad y el amor de Jesús.

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Por esta celebración:

- que sintamos el amor que nos tiene Jesús a cada uno;

- que nos ayude a vivir en verdad, en sencillez, en amor...

Roguemos al Señor: “queremos seguir tu camino, Jesús”.

Que nuestros ramos y palmas nos recuerden todo el año tu humildad y amor, Señor Jesús, que vives por los siglos de los siglos.

Amén.

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