“En todas las latitudes del mundo hay hambre de una nueva confianza en la Iglesia” “Si no soy capaz de dar espacio a esta persona en la tienda, tengo un problema con Dios”

Ensancha el espacio de tu tienda” (2)

Salvatore Cernuzio, vaticanista y actual periodista de Vatican News, informa de las intervenciones en la Conferencia de prensa para presentar el Documento de la etapa continental (DEC). Intervienen el cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo, los ponentes (Piero Coda: profesor de Teología en el Instituto Universitario Sophia de los Focolares; el jesuita Giacomo Costa, consultor de la Secretaría General del Sínodo y Jefe del Grupo para elaborar el Documento) y la profesora de Pensamiento y Práctica social en la Universidad de Durham (Inglaterra), Anna Rowlands. También se conectó desde Japón el cardenal Hollerich (Ciudad del Vaticano 28.10.2022).

Desde el primer instante, el cardenal M. Grech hace constar su mediación transparente ante el resumen de las aportaciones recibidas. No es el caso, creo, de “excusa no pedida, acusación manifiesta”. Maquillar las respuestas no gratas a la “institución” viene siendo habitual las instituciones, incluida la Iglesia. Ejemplo claro de manipulación ha sido el informe del Sínodo en España: “los informes diocesanos tuvieron que pasar por el filtro de la síntesis de la Conferencia episcopal. Y llegaron las rebajas en el tono, en la forma y en el fondo. Y todo volvió a ser mucho más clerical. En la síntesis nacional ya sólo se habla de codecisión de los laicos, acogida a divorciados y un pequeño guiño hacia el celibato opcional. También pide una mayor presencia de la mujer en la Iglesia, pero ya ha desaparecido la petición del ministerio sacerdotal femenino, la aceptación de todo tipo de familia o la acogida y 'bendición' del colectivo homosexual. ¿La jerarquía ha podado el sínodo español? Podado no, pero sí recortado, pulido y limado. No lo ha podado del todo, pero ha hecho todo lo posible para atemperar la parresía del pueblo santo de Dios. Y, por si caso, ha querido dejar bien claro que esas propuestas más avanzadas sobre el celibato opcional o el acceso de la mujer al altar `sólo se plantearon en algunas diócesis y por un número reducido de personas´... Era tan de esperar esta maniobra de 'afeitado' que los mismos participantes en el proceso sinodal español ya planteaban su `desconfianza de que lleguen las aportaciones´ al Papa.” (RD 12.06.2022 José Manuel Vidal).

Vean la diferencia: “No estamos impulsando ninguna agenda. Nuestra responsabilidad era devolver al pueblo de Dios lo que se nos había dado. Mi colega, el cardenal Hollerich, dijo una vez: tenemos carta blanca... Nuestro deber es acompañar a la Iglesia hasta el momento del Sínodo de los Obispos. Pero si queremos cumplir nuestra misión, debemos escuchar. Y escuchar a todos sin excluir a nadie... Es `fruto de una sinodalidad vivida´ por parte de las Iglesias de los cinco continentes y de `mucho trabajo´ por parte de la Secretaría General del Sínodo, las comisiones y el grupo de expertos que se reunieron durante quince días en Frascati para redactar el texto... El concepto de “restitución´ ha guiado el trabajo: `el Documento es una restitución fiel de las síntesis´ enviadas por las distintas diócesis... Para todos nosotros fue una sorpresa escuchar cómo, a pesar de la diferencia de sensibilidades, el Santo Pueblo de Dios converge en el llamado a una profunda renovación de la Iglesia”.

El mismo cardenal no tienen reparo en denunciar que “dos conferencias episcopales no participaron en el proceso sinodal -`no sé por qué, creo que hay razones objetivas´-. Los demás episcopados del mundo, algunos tras una resistencia o dificultades iniciales, enviaron sus respuestas. Y lo que se desprende de estas reacciones es que en todas las latitudes del mundo hay `hambre´ de una nueva confianza en la Iglesia, en su capacidad de anunciar el Evangelio a `un mundo profundamente necesitado”.

El Documento no esconde`las tensiones y las situaciones internas que ponen a prueba la propia misión de la Iglesia´. Lo señala la profesora de Pensamiento y Práctica social católica en la Universidad de Durham (Inglaterra), Anna Rowlands. Destacan los abusos del clero en todos los órdenes, las exclusiones, discriminaciones, falta de escucha. “Los informes dicen que hay aspectos de nuestras relaciones, de nuestra capacidad de auténtica unidad en la diversidad que impiden `caminar juntos´. Difícilmente podremos recuperar la confianza y la credibilidad `si no logramos ser nosotros mismos hermanos y hermanas, para sanar nuestras divisiones y sospechas mutuas´”.

Otro concepto, guía del Documento, es la imagen de Isaías: “ensancha el espacio de tu tienda” (Is 54,2). Constatan el hecho de que hay “muchas personas que dicen sentirse excluidas”: los jóvenes, las personas con discapacidad, los pobres, los divorciados vueltos a casar, los padres solteros, los miembros de la comunidad LGBT, las mujeres, “los que han dejado el ministerio ordenado para casarse también piden mayor acogida y apertura al diálogo” (DEC 39).

El cardenal Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, relator del Sínodo, ya había expresado presencialmente su opinión al presentar, en la misma Sala de Prensa del Vaticano, la Fase Continental del camino sinodal (S. Cernuzio- Ciudad del Vaticano. 26 agosto 2022): “Nuestra tarea es escuchar lo que dice el pueblo de Dios. Hay un discernimiento que no es solo nuestro sino eclesial... Está la llamada a lo nuevo, pero también la tradición de la Iglesia hasta ahora... El modelo del Sínodo es un modelo de consenso eclesial: escuchar lo que el Espíritu dice a la Iglesia y encontrar respuestas... En la Iglesia hay una derecha y una izquierda, pero mi imagen es que caminamos con Cristo, unos a la derecha, otros a la izquierda, unos delante, otros detrás. Lo importante es mirar a Cristo. Si siempre lo miro a Él también miro a los demás y a la posición contraria... Se necesita una conversión sinodal, para superar los intereses y las ideas, para escuchar, servir, discernir”. Ahora se conectó desde Japón, reconociendo: “habrá grupos sentados en la carpa que no están muy contentos de que algunos estén en un rincón. Sin embargo, todos están invitados a este espacio: todas las personas creadas y amadas por Dios. Todos... Nuestro amor no es tan grande como el de Dios. Así que creamos segregaciones... Debemos mirar a cada persona como una persona amada por Dios... Cristo murió por cada persona en la cruz, así que si no soy capaz de dar espacio a esta persona en la tienda, tengo un problema con Dios”.

El jesuita Giacomo Costa, consultor de la Secretaría del Sínodo y Jefe del Grupo para elaborar el Documento, reconoció: “son tantos los que se sienten exiliados en la Iglesia: desde los que querrían celebrar la misa con el rito preconciliar hasta los homosexuales. Mientras no haya forma de avanzar juntos, nadie puede estar cómodo, ni siquiera los que están dentro. Uno de los frutos de caminar juntos es darse cuenta de cómo crecer como Iglesia sinodal”. Este “darse cuenta” exige una “gran conversión”. Conversión que traerá mucho bien a la humanidad. Y pone un ejemplo: “el deseo de las mujeres de tener a la Iglesia como aliada para poder llevar a cabo un reconocimiento de la dignidad en un sentido mucho más amplio en todas las sociedades en las que viven”. El llamamiento es para que la Iglesia garantice “que la mitad de la humanidad sea respetada y valorada”. Es un hecho que “se han planteado en todos los informes, es un tema común”. Es el síntoma de la conciencia culpable de la Iglesia sobre la marginación femenina.

Continuaré analizando el Documento de trabajo para la Etapa Continental (DEC).

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