La fe, confianza en el Dios de la vida, hecha amor en toda situación, produce salvación, realización personal
Hoy, Jesús, tu evangelio es la fe-bondad de José (Domingo 4º Adviento 21.12. 2025)
Lo que realiza, lo que salva, es el Amor, soltero o casado, en llanto o alegría, comprando bienes, negociando, siendo obreros o autónomos...
Comentario: “el momento es apremiante” (1Cor 7, 29-31)
1ª Corintios 7 responde a una consulta sobre estados de vida: celibato, matrimonio, viudedad, circuncisión, esclavitud, libertad (7,1-40). Para Pablo todos son opcionales, guiados por el amor. El amor de Cristo seduce y lleva a la fe en su persona y vida. En cualquier estado, deben primar estos principios: “lo que vale es una fe que actúa por amor” (Gál 5,6) y “sed esclavos unos de otros por amor” (Gál 5,13). Célibes, casados, viudos, circuncisos-incircuncisos, esclavos-libres (obreros-autónomos), son situaciones transitorias y opcionales. En todas debe vivirse “la gracia en la cual nos encontramos” (Rm 5,2), el Espíritu del Amor que nos habita. Los estados civiles son dones particulares: “cada cual tiene su propio don de Dios, unos de un modo y otros de otro” (1Cor 7,7).
El Apóstol reconoce que algunos estados facilitan la vivencia del Reino (7,32-40). Lo importante e irrenunciable, “lo que cuenta es el cumplimiento de los mandamientos de Dios” (1Cor 7,19). “Se expresa multiformemente en cada uno de los que, edificando a los demás, se acercan a la perfección de la caridad en su propio género de vida” (LG 39). Repite: “que cada cual se comporte como le ha asignado el Señor, como Dios le ha llamado...” (7,17); “que cada cual permanezca en la vocación a la que ha sido llamado” (17,20); “que cada cual permanezca en la situación en la que fue llamado” (17,24).
Aconseja no cambiar de estado por la creencia de que el final del tiempo es inminente: “Considero que, por la angustia que apremia, es bueno para un hombre quedarse así. ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿Estás libre de mujer? No busques mujer; pero, si te casas, no pecas; y, si una soltera se casa, tampoco peca. Aunque estos tales sufrirán la tribulación de la carne; y yo quiero ahorrársela” (7,26-28).
Es el contexto de la lectura de hoy: “el momento es apremiante”. Traducción de “ho kairòs synestalménos estín”: la oportunidad (tiempo oportuno) se ha contraído (plegado)”. Del verbo systéllo: recoger, replegar, contraer. De este verbo viene “sístole”: contracción del corazón y licencia poética que abrevia una sílaba larga. Hay que “replegar” las velas como el navío que está llegando a puerto. “Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina” (vv. 29-31). Algo similar dice hoy el evangelio: “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,15).
Este año el lema del Domingo de la Palabra de Dios es: “Permaneced en mi Palabra” (cf. Jn 8,31). Recuerda otra palabra de Jesús: “Permaneced en mi amor” (Jn 14, 9b). Para los cristianos, la Palabra de Dios “se ha hecho carne y habita entre nosotros” (Jn 1,14). Ninguna realidad o situación humana es eterna. Hoy el fin del mundo no se percibe como inminente. Pero hay urgencias que nos tientan como absolutas y no lo son: consumismo, productividad, afán de tener dinero, placeres, novedades... Situaciones que nos esclavizan e impiden apertura a la espiritualidad, al equilibrio, a la sabiduría, a la fraternidad... Ni huir ni rechazar la historia. Valoremos más el reino del Amor que cualquier realidad transitoria, mundana, existencial. Lo que realiza, lo que salva, es el Amor, soltero o casado, en llanto o alegría, comprando bienes, negociando, siendo esclavos o libres (obreros o autónomos)... Para nosotros, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre” (Heb 13,8). Su espíritu está siempre con nosotros (Mt 28,20b). Su amor es innegociable.
Oración: “el momento es apremiante” (1Cor 7,29-31)
Jesús de la libertad y el amor:
Pablo nos invita a ser cristianos en toda situación:
en toda tradición cultural o religiosa: judía o no judía;
en todo estado civil: soltero, casado o viudo;
en toda clase social: obrero, autónomo...;
en toda circunstancia: llanto o alegría, compra, negocio...
En circunstancias transitorias y opcionales:
Tú nos llamas a seguir tu camino;
“el momento es apremiante” (1Cor 7, 29);
“se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios.
Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,15).
Siempre urge “convertirse y creer en el Evangelio”:
vivir como Tú, Jesús del amor y la libertad;
sanar cuerpos y espíritus, enfermos y doloridos;
construir relaciones sociales limpias, libres, fraternales...;
anunciar con la vida la buena noticia del Amor-Dios.
“Permanecer en tu Palabra” (cf. Jn 8,31) es:
“permanecer en tu Amor” (Jn 14, 9b);
Tú, Jesús de todos, eres la Palabra de Dios
que “se ha hecho carne y habita entre nosotros” (Jn 1,14);
“tus palabras no pasarán” (Mt 24,35b);
“tú, Jesucristo, eres el mismo ayer, hoy y siempre” (Heb 13,8)
Estas, Jesús, son opciones urgentes de la vida:
fe-confianza en el Padre: “ninguna criatura podrá separarnos
del amor de Dios manifestado en ti, Cristo Jesús” (Rm 8,39);
fe-confianza en Ti, Jesús, que “estás siempre con nosotros” (Mt 28,20b);
fe-confianza en tu Espíritu que “da testimonio a nuestro espíritu
de que somos hijos de Dios” (Rm 8,16).
Para vivir estas opciones decisivas:
nos agrupamos en comunidades fraternales;
contemplamos tu palabra y tu vida;
celebramos tu presencia en medio de nosotros;
descubrimos tu voluntad en los hechos de vida;
nos ayudamos a realizar tu amor con los más débiles.
Por desgracia, nosotros, tu Iglesia:
vivimos escindidos como bandos irreconciliables;
opciones contingentes las hacemos absolutas, irreformables;
nuestras leyes importan más que el evangelio;
toleramos la ostentación, el lujo, el poder absoluto...
Y no toleramos, Señor, la libertad de tu evangelio:
“El Nuevo Testamento, en el que se conserva
tu doctrina y la de tus apóstoles,
no exige el celibato de los sagrados ministros,
sino que más bien lo propone como obediencia libre
a una especial vocación o a un especial carisma (Mt 19, 11-12).
Tú mismo, Jesús, no pusiste esta condición previa
en la elección de los doce,
como tampoco los apóstoles para los que ponían al frente
de las primeras comunidades cristianas (1Tim 3,2-5;Tit 1,5s)”.
Bendice, Señor, a los sacerdotes marginados:
que sigan viviendo tu Espíritu en familia, en trabajo, en jubilación;
que sirvan a las comunidades cristianas, según el don recibido;
que su corazón conserve el amor pastoral que unifica su vida.
También te puede interesar
La fe, confianza en el Dios de la vida, hecha amor en toda situación, produce salvación, realización personal
Hoy, Jesús, tu evangelio es la fe-bondad de José (Domingo 4º Adviento 21.12. 2025)
“La jerarquía eclesiástica sigue empeñada en no escuchar al Espíritu”
Tu Iglesia, Jesús, debe abrazar a todos los de tu Espíritu (Domingo 3º adviento 14.12.2025)
Lucas puso por escrito la admiración y cariño que los primeros cristianos sentían por María
Hoy celebramos la santidad de María (Inmaculada Concepción de María 08.12.2007)
“Las simbólicas cristianas se están diluyendo y no refieren sentido. Esto nos cuesta verlo y aceptarlo”
Falta de conversión está dando continuamente la Iglesia (Domingo 2º de Adviento 07.12.2025)
Lo último