Tuvieron que terminar su trabajo en NUeva York La Comision de Naciones Unidas que investigó el asesinato de los jesuítas fue amenazada de muerte

Luís Alberto Parada Fuertes
Luís Alberto Parada Fuertes

Un militar de la inteligencia salvadoreña, el único que ha mantenido desde el principio la autoría del ejército en el atentado terrorista de la UCA.

Bush se negó y Clinton desclasificó 12.000 documentos para que se pudiera llegar a saber la verdad de lo ocurrido en El salvadr

Luís Alberto Parada Fuertes, hoy abogado en ejercicio en Estados Unidos, ex militar que trabajó en los servicios de inteligencia salvadoreño, desde un primer momento tuvo noticia cierta de que el atentado de la madrugada del 16 de noviembre de 1989 los autores del atentado terrorista contra la UCA, donde murieron ocho personas, cinco de ellas jesuitas españoles, fue obra de los militares y no, como se quiso disfrazar, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

El acudió al lugar al tener noticia del asalto a ver lo que había ocurrido y allí mismo se percató de que era obra de los militares. Espontáneamente, a uno de los profesores de la UCA allí presentes, dio el pésame y dijo “No todos los militares somos así”. Lo declaró ayer por vide conferencia en la sesión del Juicio que se celebra en la Audiencia Nacional en cuyo banquillo se sienta el coronel Montano, uno de los cinco presentes en la reunión donde se ordenó la muerte del P. Ignacio Ellacuria y de los jesuitas de la UCA, advirtiéndose que no se dejara testigos.

Parada ayer se reafirmó en la autoría militar. Siempre se negó estando en su país antes las comisiones y juicio que allí se montó a seguir el argumentario preparado por la asesoría jurídica militar y se mantuvo en declarar lo que conocía de forma directa. La primera noticia de lo ocurrido se difundió a través de las comunicaciones encriptadas militares, Radio MX, de que se habían cargado a los curas “por resistirse al arresto” explicaban. La noticia “fue de gran sorpresa y asombramiento”.

Parada

A Parada lo enviaron al poco a la agregaduría militar de El Salvador a Estados Unidos, que con el gobierno de Bush estuvo muy metido en la guerra civil que asoló El Salvador a lo largo de 12 años, una lucha continua entre los militares y  el FMLN, la guerrilla , que para noviembre el 89 se había plantado ya en la capital. Parada avisó de la ofensiva una semana antes, pero no acabaron de creérselo en el Alto Mando y no tomó medidas.

Después de mantenerse en la real versión de los hechos y no sumarse al encubrimiento, Parada recibió presiones y amenazas de muerte, por lo que acabó apartándose del Ejército y renunciando su grado. Hoy está dedicado al mundo jurídico. Relató minuciosamente todo lo que sabía al Tribunal y del juicio en San Salvador dijo que había sido todo un fraude. “me consideraban traidor por haber declarado la verdad en la Comisión de Honor, en la Comisión de los hechos delictivos, en la Comisión de la Verdad,… Por si me pasaba algo, dejé por escrito todo o que sabía, el original se lo dí al Embajador, y una copia se la quedó mi esposa”.

También desde Estados Unidos y por videoconferencia testimonió Katherine Temple Lapsey Doyle, analista jefe de una ONG norteamericana dedicada a la defensa de los derechos humanos allá donde el Gobierno de los EEUU los infringe y violenta con sus malas artes, en este caso El Salvador, caso que siguieron con especial atención. Pidieron a Bush que desclasificara la documentación secreta que tenía su gobierno sobre todo lo ocurrido en El Salvador, no quiso. Sí les hizo caso, Clinton. Accedieron  a 12.000 documentos, con que intentaron la justicia en El salvador, sin éxito, y ahora en España, donde entregaron informe y un CD con documentos. Se ratificó en los informes y los documentos aportados.

Douglas Cassel
Douglas Cassel

Terminó esta nueva sesión con la declaración por videoconferencia del profesor Douglas Cassel, el equipo enviado por Naciones Unidas a El Salvador para conocer lo sucedido. Comisionados y personal estuvieron también intimidados, presionados y amenazados el año que estuvieron allí investigando, hasta el extremo que tuvieron que regresarse a Nueva York a concluir los informes finales de lo actuado. La ONU les puso escolta día y noche.

En estos informes aparecen los nombres de cinco individuos, generales y coroneles, entre ellos Montano, el único al que se le ha podido capturar, y asiste todos los días a estrados al desarrollo de las sesiones, esposado y custodiado por la policía, aunque en esta ocasión no salió a relucir el nombre del ex presidente de la República, Cristiani, insistió mucho en lo que eran pruebas sustanciales, confiables, o no, para sostener nombres o pruebas. Los concluyentes como autores intelectuales dijo que el informe citaba a Ponce –“plena prueba” respecto a Ponce- , Bustillos, Zepeda, Fuentes, Montano y Benavides, aunque los materiales fueron otros, militares de más baja graduación. También dijo que hay “plena prueba de encubrir los hechos”.  Aunque luego, en el juicio echaron la culpa a Benavides y al teniente Mendoza.

El próximo lunes 12 la sesión del juicio también será por la tarde, para la pericial, que será pesada, el martes 13 comenzará por la mañana y durará todo el día, y se estima el final del juicio con los respectivos informes y conclusiones para el miércoles, 14.

Rosa de los jesuitas salvadoreños

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