Cañizares en la ordenación sacerdotal de cuatro diáconos “Gracias porque vais a anunciar con ardor, a tiempo y destiempo, el Evangelio de Jesucristo a un mundo de increencia organizada"

Cañizares en su homilía.
Cañizares en su homilía.

Ordenación dividida en dos días para respetar las limitaciones de aforo establecidas por la pandemia del coronavirus

"El sacerdote debe ser testigo del Dios vivo y para ser testigos necesitamos vivir la experiencia de Dios en lo más hondo de nuestros corazones”

“Evitad la calumnia y murmuración en el presbiterio que es carcoma, espero que seáis constantes y perseverantes cuando tengáis que hacer alguna misión que no os agrade"

“Gracias porque vais a anunciar a todos, con ardor, a tiempo y destiempo, el Evangelio de Jesucristo, con la fuerza del Espíritu Santo, a un mundo de increencia organizada, que vive de espaldas a Dios. El sacerdote debe ser testigo del Dios vivo y para ser testigos necesitamos vivir la experiencia de Dios en lo más hondo de nuestros corazones”, dijo en cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la Misa de ordenaciones que presidió esta mañana en la Catedral de Valencia.

“Jesús en el Evangelio de Hoy os dice con ternura, ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos. Sois mis amigos para siempre. Por la ordenación sois enteramente de Dios para entregaros pletóricos de alegría a los demás, para dar gratis lo que gratis vais a recibir ahora”, subrayó.

Estuvo acompañado por el obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, los obispos auxiliares y el emérito de Zaragoza Ureña. Serán ordenados ocho diáconos, por primera vez se realizará dividida en dos días para respetar las limitaciones de aforo establecidas por la pandemia del coronavirus. En la tanda de hoy fueron Juan Brugarolas, Javier Navarro, y Agustín Sancho, los tres del Colegio Seminario de la Presentación de la Virgen María y Santo Tomás de Villanueva, junto con Alberto Giménez, del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia “El Patriarca”.

Imposición de manos
Imposición de manos

“Sois don de Dios al ser ordenados sacerdotes, sois constituidos sacerdotes conforme al corazón de Cristo, sois don de Dios para entregaros al pueblo fiel. No se os impone una carga, se os confiere un encargo, se os hace sacerdotes ungidos para llevar a cabo cuanto sois y hagáis la misma misión de Jesucristo, amar a los hombres hasta el extremo. Sois ungidos por el espíritu del amor, para amar con el mismo amor de Dios. Curaréis heridas, seréis bálsamo de tristes y afligidos, samaritanos. Sois ungidos y consagrados que vais a hacer presente el don de Dios.”, dijo el prelado.

“Os invito a darlo todo por Él y su pueblo, tened la valentía de poner en práctica esa misericordia… Él jamás ha quebrantado la fidelidad con nosotros, a pesar de nuestras limitaciones y pecados,  sabemos que el Señor triunfa en la debilidad. No deja de sostenernos y llamarnos… No perdáis esa alegría, no sea estrecho y amargado vuestro corazón, dispuesto a estar disponible y ensanchado”, prosiguió.

“Evitad la calumnia y murmuración en el presbiterio que es carcoma, espero que seáis constantes y perseverantes cuando tengáis que hacer alguna misión que no os agrade. Abrid de par en par vuestro corazón y mente al Señor, que el amor de dios permanezca en vosotros y deis abundantes frutos de amor, amor, perdón, esperanza, reconciliación y unidad”, advirtió.

"Evitad la calumnia y murmuración en el presbiterio"

“Gracias porque vais a anunciar a todos, con ardor, a tiempo y destiempo, el Evangelio de Jesucristo, con la fuerza del Espíritu Santo, a un mundo de increencia organizada, que vive de espaldas a Dios. El sacerdote debe ser testigo del Dios vivo y para ser testigos necesitamos vivir la experiencia de Dios en lo más hondo de nuestros corazones”, dijo el prelado.

Al finalizar la Misa, antes de impartir la bendición, Cañizares felicitó a los ordenandos y familiares. “El mundo sin sacerdotes no puede celebrar la Eucaristía, sin Eucaristía no hay posibilidad de que haya abundantes vocaciones al ministerio sacerdotal, procurémoslas y sepamos cuidarla”, concluyó. Posteriormente y como cierre, se cantó el Himno de la Coronación Pontificia de la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia y su Reyno.

Medidas especiales en el rito

Entre otras medidas, en los ritos propios de la ordenación, la imposición de manos que realizan los sacerdotes a los nuevos presbíteros se limitó a unos pocos, que lo hicieron a uno solo y la imposición de la estola y la casulla a los nuevos sacerdotes lo hizo un solo presbítero. Por cada uno de ellos .Estas limitaciones también se tendrán en cuenta en las primeras misas que celebren en sus parroquias, donde se suprimirá el tradicional “besamanos” con el que acaba la celebración. El rito de ordenación sacerdotal dio comienzo tras las lecturas de la Palabra de Dios con la llamada a los elegidos. Tras la ordenación por la imposición de manos del Cardenal, los nuevos sacerdotes recibieron la estola y la casulla, y el Arzobispo ungió con crisma las manos de cada uno de ellos. NO se entregó el cáliz y la patena a cada uno, sino que los ordenandos se postraron ante el cardenal que tenía delante una reproducción del santo Cáliz y una patena con la Forma.  Finalmente,  el Cardenal hizo un gesto de la paz con cada uno de ellos  y a partir de ese momento comenzará la liturgia eucarística.

Ordenaciones en Valencia. Retransmisión
Ordenaciones en Valencia. Retransmisión

Toque especial de campanas

Los Campaners de la Catedral acompañaron la celebración de las ordenaciones “con un toque especial con volteo de 4 o 5 de las campanas mayores de la Seo, en el momento más solemne, durante el 'silencio sagrado', cuando el celebrante, y después los demás sacerdotes, impusieron las manos a los nuevos ordenados”, en lo alto de la torre Micalet. Las campanas también sonaron al inicio de cada una de las misas de las ordenaciones de este fin de semana y durante la Consagración, mientras que el único toque completo coincide con la imposición de manos.

Mañana domingo 28 de junio, también a las 11 horas, serán ordenados Borja Grau, Félix Perona, ambos de “El Patriarca”, junto con Enrique Roig y Sergio Sospedra, del seminario La Inmaculada de Valencia.

Ordenandos. Catedral de Valencia
Ordenandos. Catedral de Valencia

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