Al prohibir el Gobierno su traslado al castillo de santa Bárbara Murgui bendijo Alicante con la Santa Faz desde el Monasterio

Murgui bendijo Alicante con la Santa Faz desde el Monasterio
Murgui bendijo Alicante con la Santa Faz desde el Monasterio

Tuvo Jesús Murgui un apartado especial para los mayores, “hay tantos muriendo en las Ucis o arrinconados en las residencias o en su propia casa,  gente mayor que crearon  riqueza, democracia"

"Les hemos creado unas condiciones que no están a la altura que estas generaciones de héroes que valen oro. No se merecen la compañía de los últimos instantes de su propio existir. Me duelen esas muertes en soledad, no hay cosa que me duela más, llevarlos a los cementerios sin ninguna oración. Cuánta pena, cuánta soledad en tantos enfermos y ancianos, en tantas muertes dramáticas"

A las 9.30 de la mañana comenzó la Misa en el Monasterio de la Santa Faz, a 7 kilómetros de la ciudad de Alicante, que se encuentra en la pedanía de la Santa Faz, conmemorativa de la festividad de la Reliquia que todos los años se celebra el segundo jueves después de Jueves Santo. Estuvo presidida por el Obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, quien concelebró con seis sacerdotes, uno de ellos el canónigo custodio de la reliquia, éste con mascarilla. Un concejal del Ayuntamiento de Alicante representó a la ciudad. En lo alto del coro tras la celosía estaban las pocas religiosas de clausura que habitan el Monasterio. La Misa fue retransmitida por La Ocho TV.

El prelado en su homilía relató el origen de la presencia de la reliquia en Alicante, cuando la trajo desde Roma un sacerdote del lugar, Pere Tena, consistente, según la tradición, en una parte del lienzo de la Verónica, en cuyo derredor han ocurrido hechos milagrosos y prodigiosos a lo largo de la historia como el sucedido el 17 de marzo de 1489 en que procesionó en rogativas en medio de una gran sequía.

Esta reliquia –dijo el Obispo- es una historia de amor y relación entrañable de Dios con Alicante. Desde hace más de 500 años la gente buena de Alicante y sus pueblos han acudido aquí para encontrar un lugar de paz, de consuelo, de misericordia, este año por las circunstancias por to dos conocida ha sido imposible hacerlo en este día. Tampoco la reliquia ha podido ir a Alicante, muchos han pedido que fuera para que bendijera la ciudad. Me ha impresionado la carta del colectivo de las fiestas que en su final alegaban en favor de esa presencia de la reliquia en que había necesidad para nuestra ciudad, más allá de los remdios médicos, de auxilio psicológico y espiritual.

Bendición con  la Santa Faz desde el Monasterio
Bendición con la Santa Faz desde el Monasterio

Habló el prelado a propósito de esta necesidad de los tres elementos que forman parte de esta historia de amor de la Santa Faz. La sequía que tanta sufre nuestra tierra, la sequía de Dios en nuestra cultura y realidad –todo lo que huele a Jesús es minimizado, arrin conado, con deseos de que no existiera. Sobre los momentos que estamos viviendo dijo que el drama es único en la historia, un fenómeno universal, se está quebrando la confianza dentro de los colectivos y de la naciones. La reliquia de la Santa Faz es un gran referente en el momento que estamos viviendo, la valentía de la Verónica en un ambiente hostil de hacer un gesto de compasión y misericordia.

Emotivo recuerdo de los mayores

Tuvo Jesús Murgui un apartado especial para los mayores, “hay tantos muriendo en las Ucis o arrinconados en las residencias o en su propia casa,  gente mayor que crearon  riqueza, democracia , y así se lo estamos pagando,  los más mayores que han gastado la vida creando este país. Les hemos creado unas condiciones que no están a la altura que estas generaciones de héroes que valen oro. No se merecen la compañía de los últimos instantes de su propio existir. Me duelen esas muertes en soledad, no hay cosa que me duela más, llevarlos a los cementerios sin ninguna oración. Cuánta pena, cuánta soledad en tantos enfermos y ancianos, en tantas muertes dramáticas. Benditos sean los médicos, el personal sanitario,  esos santos de la puerta de al lado ejemplares, ahí están los grandes ídolos de la sociedad. Hay muchos médicos que han muerto, han perdido la vida,  santos mártires que están gastando la vida para consolar y estar cerca del más sólo y necesitado como la Verónica”, dijo emocionado.

 “Nuestras circunstancias y momentos son únicos en nuestra historia, no hemos podido venir a la Santa Faz y ni ella ha podido entrar en nuestra ciudad, siempre el Señor hace salir el sol y no bendice. Quizá como nunca la Santa Faz se ha deseado y ha entrado en nuestras casas, ha habido tanta expectativa”, señaló refiriéndose la prohibición, sin citarla, gubernativa, de permitir el traslado de la reliquia al castillo de santa bárbara para desde lo alto bendecir la ciudad,” además de entrar en las casas tiene que entrar en los corazones de los que las moran, que nos haga la Santa Faz misioneros activos del amor de Dios y su misericordia.”

Murgui bendijo Alicante con la Santa Faz desde el Monasterio
Murgui bendijo Alicante con la Santa Faz desde el Monasterio

Con el Papa dijo que la pandemia era un gran reto para cada persona y colectivo social, para cada familia para poner a prueba nuestra calidad humana y de fe, que sacuda nuestras conciencias dormidas, venza la idolatría del dinero y ponga en valor de la vida humana, desde su origen hasta la muerte, en el centro de nuestra cultura, porque nuestra civilización necesita urgente un cambio, un repensarse, una urgente y profunda regeneración.

Durante la homilía, el obispo tosió en dos ocasiones. Al finalizar, un concelebrante se le acercó a la sede para que se lavara las manos con gel desinfectante. Terminada la Misa, fue sacada de su camerino la reliquia, y cantadas las letanías, fue llevada hasta la puerta al pi del templo, la principal, desde donde se bendijo los cuatro puntos cardinales de la ciudad de Alicante y pueblos de su provincia. Se rezó por fallecidos, enfermos, familiares y personal sanitario, de protección y asistencial. Vueltos al interior del templo se bendijo a la comunidad de religiosas Agustinas de clausura y concluyó el ceremonial.

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