Ingeniosa solución en el Rosario de la Aurora para procesionarla Sacaron la Virgen de los Desamparados, en vez de la Virgen del Rosario

Virgen de los Desamparados
Virgen de los Desamparados

Fue llevada a hombros por el centro histórico de Valencia, ante la prohibición de que procesiones el próximo domingo por la pandemia.

Pasó por delante del Palacio de la Generalidad y del Palacio de la Diputación, además de por junto a la Catedral

Los Seguidores de la Virgen y los miembros del Rosario de la Aurora sacaron a la calle el primer domingo de mayo, día de la Madre, a hombros, no en Maremóvil, la imagen de la Virgen de los Desamparados, llevándola en procesión por las calles del centro histórico de la ciudad, pasando, entre otros lugares por delante del palacio Arzobispal, el Convento de la Puridad, el palau de la Generalitat, el palacio de la Diputación, la Basílica de la Virgen, de donde salió el cortejo al amanecer, y la catedral de Valencia.

También fue portada en andas la Virgen a la sede social de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, en la calle Corretgería, y desfiló por las aceras de la plaza de la Reina, la de la puerta al pie del templo catedralicio, plaza que se encuentra toda levantada en obras. El recorrido con la imagen se hizo cantando el Santo Rosario, según la costumbre de los miembros del Rosario de la Aurora, acompañado por instrumentos de viento, aunque en esta ocasión la imagen de la Virgen del Rosario que sale todos los domingos en este acto, fue sustituida por la de la Virgen de los Desamparados.

El recorrido duró aproximadamente una hora y no hubo aglomeraciones ni incidentes de ningún tipo. A esas horas las calles estaban desiertas. Los asistentes iban separados unos de otros y con mascarillas, guardando las medidas de seguridad.

De esta manera, los Seguidores de la Virgen han hecho presente su imagen peregrina en el comienzo de las semanas de su gran fiesta, que se centra en los próximos sábado y domingo, en que, de nuevo, no se celebrarán los multitudinarios actos del Traslado matutino y de la solemne procesión vespertina.

Virgen de los Desamparados
Virgen de los Desamparados

Para el domingo de la mañana se ha autorizado la acostumbrada MIssa d I´nfants en la plaza de la Virgen, con aforo restringido y grandes medidas de seguridad, pero no habrá ningún acto externo más. Todos se desarrollarán dentro de la Basílica unos o en el interior de la catedral otros.

El rosario de la aurora es una práctica de piedad popular en que, en el amanecer de algunos días señalados, se recorren en procesión las calles del pueblo rezando o cantando el rosario. Esta práctica fue tomando forma a partir de los últimos años del siglo XVII en muchas zonas de España.

El rezo del rosario entre el pueblo se encuentra especialmente unida a la predicación de los dominicos y de otros religiosos. El rezo del rosario cobra mayor relevancia y difusión a raíz de la batalla de Lepanto (1571)2, cuya victoria el Papa Sixto V atribuyó a esta práctica. Mediante la bula Salvatoris Domini (1572), se estableció el 7 de octubre la fiesta litúrgica de Nuestra Señora de la Victoria, en conmemoración de dicha batalla y en recuerdo de ese favor de la Virgen. Al año siguiente, por la bula Monet Apostolu de Gregorio XIII, esta fiesta pasó a denominarse la fiesta de Nuestra Señora del Rosario.

El rezo público del rosario en las queda testimoniado documentalmente a lo largo del siglo XVII, en distintas poblaciones. La costumbre de este rosario popular y público no responde a una decisión de la jerarquía, sino que aparece como una respuesta popular acogiendo la predicación del rosario.

En tiempos de la República, se produjo incidentes entre carlistas y republicanos, porque algunos de éstos solían acosar y atacar las procesiones, ocasionándose reyertas entre ambos grupos en algunos rosarios. En 1913, en Valencia, se llegó a disparar contra los que iban rezando por la calle en el Rosario de la Aurora, resultando dos heridos. En otras ciudades y pueblos también fueron acosados estos actos y de los incidentes que produjo surgió el dicho de “acabó como el Rosario de la Aurora”.

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