El jesuita amigo de San Romero asesinado en 1977 El Salvador y el Vaticano dan un impulso al proceso de beatificación de Rutilio Grande

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y el arzobispo italiano Vincenzo Paglia, postulador de la causa de Óscar Arnulfo Romero, se reunieron este viernes con el objetivo de avanzar en el proceso de beatificación del sacerdote Rutilio Grande, asesinado en 1977.

El ministro salvadoreño de Relaciones Exteriores, Carlos Castaneda, quien también asistió al encuentro, explicó que las conversaciones, sobre las que no brindó detalles, se desarrollaron en la Casa Presidencial "aprovechando la visita que Paglia realiza al país a propósito de una distinción otorgada por la Asamblea Legislativa".

Indicó que, durante la reunión, el religioso italiano expresó su deseo de que el proceso de beatificación de Grande "siga avanzando conforme a los lineamientos del Vaticano".

El canciller, único que brindó declaraciones al termino del encuentro, señaló que el religioso recordó a san Óscar Arnulfo Romero y expresó al presidente Sánchez Cerén "su admiración por cómo un pequeño país tiene una figura tan grande".

Asimismo, destacó "que la figura del santo fue retomada por el papa Francisco en Panamá (donde se desarrolla la Jornada Mundial de la Juventud católica) como una de las personalidades más grandes del mundo, y un guía espiritual por excelencia".

Paglia, el postulador de la causa para la beatificación de Romero, también asesinado el 24 de marzo de 1980, fue declarado el jueves como "Noble Amigo de El Salvador" por parte de la Asamblea Legislativa.

La distinción, que fue entregada por el presidente del Parlamento, Norman Quijano, "reconoce el esfuerzo y dedicación de monseñor Paglia en el proceso de beatificación de Óscar Arnulfo Romero".

Romero fue beatificado el 23 de mayo de 2015 ante una multitud de personas que presenciaron la ceremonia celebrada en la plaza Divino Salvador del Mundo, en San Salvador, y el pasado octubre fue canonizado en El Vaticano.

Los feligreses salvadoreños ahora esperan la beatificación de Grande, quien fue asesinado junto a otros dos campesinos cuando se desplazaban en un vehículo el 12 de marzo de 1977.

El jesuita era párroco en la localidad de Aguilares (norte) y mantenía una amistad con monseñor Romero.

(RD/EFE)


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