Son muchos los aspectos en que la obra de Simone Weil (1909-1943) han influido en la filosofía y en la teología desde su muerte, en 1943, con tan sus tenía treinta y cuatro años. Muchas fueron también las vidas que la filósofa francesa fue capaz de vivir: profesora, militante de izquierda, obrera de fábrica, combatiente republicana en la guerra de España, teóloga y mística. En el seno de la Iglesia católica se hacen esfuerzos malabares para incorporarla al panteón de los pensadores católicos, minimizando las profundas convicciones que la mantuvieron fuera de la Iglesia. Hay quién se esfuerza para demostrar que en el último minuto Weil habría aceptado el bautismo.