Matusalén

El paleoantropólogo Pascal Picq, en su libro La nueva era de la humanidad (Libros de Vanguardia), afirma que «si se logra encontrar el mecanismo del envejecimiento y la solución biológica y genética para prolongar la vida, no ganaremos dos, o cinco años, sino que podría ser una cosa increíble, de cien años más, quinientos, nadie lo sabe». Según esto podríamos aproximarnos a la edad de Matusalén, que vivió nada menos que 969 años, Según el libro del Génesis 5, 21-27 esto es lo que dice del abuelo de Noé: «”Henoc tenía 65 años cuando engendró a Matusalén. Henoc anduvo con Dios; vivió, después de engendrar a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. El total de los días de Henoc fue de 365 años. Henoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó. Matusalén tenía 187 años cuando engendró a Lámek. Vivió Matusalén, después de engendrar a Lámek, 782 años, y engendró hijos e hijas. El total de los días de Matusalén fue de 969 años, y murió.” Estamos ante todo un reto de longevidad, Según la Biblia, Matusalén fue el más longevo de los patriarcas del Antiguo Testamento, aunque Noé llegó a vivir 950 años y Adán hasta 930. De ahí el dicho de «más viejo que Matusalén».
No se sabe a qué atribuir esta longevidad de los diez patriarcas antediluvianos. Una pista puede ser los textos babilónicos donde se da una lista de diez reyes, a los que se les atribuyen una longevidad de miles de años. Se trataría pues de un modo de expresión y género literario elaborado para expresar una intención determinada. ¿Correspondería esto a la compresión griega del Olimpo donde están los eternos ante los humanos, los mortales? Los transhumanistas ya preveen hoy, con el aumento de las desigualdades, que habrá unas élites, que podrán vivir mucho, en sus planetas o islas artificiales y los demás no. El problema del transhumanismo es que se basa en una ideología eugenística positiva – movimiento político e ideológico que predica una mejora cualitativa, biológica, “natural” de la población, frente a la mejora moral, económica o “cultural” – no el de los nazis, pero con la idea de que una parte de las élites insistirá en esto, podrá tener acceso a nuevas técnicas para mejorar y alargar la vida, y los demás quedarán abandonados. Y esto tan solo podrá suceder instaurando dictaduras.