De la increencia a la santidad – Carlos de Foucauld

Proceso interior

ÍNDICE

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE:

DE LA CONVERSIÓN A LA CONCIENCIA DE SU VOCACIÓN

I. «DIOS MÍO, SI EXISTES, HAZ QUE TE CONOZCA»

II. UNA PRESENCIA SILENCIOSA

III. LOS PADRES DEL DESIERTO

IV. LAS ANSIAS DE EXPLORACIÓN VAN DISMINUYENDO

V. ELECCIÓN FUNDAMENTAL

VI. EL DÍA MÁS IMPORTANTE

VII. DE LA TRAPA DE NOTRE-DAME DES NEIGES A LA TRAPA DE AKBÈS

VIII. UNA CUMBRE EN EL CAMINO ESPIRITUAL

IX. LA IMITACIÓN DE JESÚS POBRE

X. LA LOCURA DEL PROYECTO

XI. EL VALOR DEL TRABAJO MANUAL

XII. SUS DOS GRANDES INFLUENCIAS

XIII. EN LA INTIMIDAD CON JESÚS

XIV. SEDUCIDO POR EL ISLAM

XV. «SOLO DIOS BASTA»

XVI. LO ESENCIAL DE LA VIDA DE NAZARET

XVII. UNA FUNDACIÓN UNIVERSAL

XVIII. UNA CRISIS PROFUNDA

XIX. UN IMPULSO QUE NADA PUEDE DETENER

XX. LA COMPOSICIÓN DE LA PRIMERA REGLA

XXI. PERMISO PARA DEJAR LA TRAPA

XXII.ESTUDIOS DE TEOLOGÍA

XXIII. EL ÚLTIMO LUGAR

XXIV. DESCENDER

XXV. DISPENSA DE SUS VOTOS SIMPLES

SEGUNDA PARTE:

REALIZACIÓN DE SU VOCACIÓN

XXVI. ¿COMO SERÁ SU DESEADA VIDA DE NAZARET?

XXVII. EXACTAMENTE LA VIDA QUE BUSCABA

XXVIII. LAS LECTURAS DE NAZARET

XXIX. MEDITACIONES COMO AYUDA A LA ORACIÓN

XXX. EL MODELO ÚNICO

XXXI. TRES VIDAS

XXXII. VISITACIÓN

XXXIII, LA MADRE ELISABETH DE JERUSALÉN

XXXIV. EL SUEÑO DE FOUCAULD

XXXV. FRAY CARLOS DE JESÚS

XXXVI. SACERDOTE EREMITA

XXXVII. JESUS CARITAS

XXXVIII. LAS ÓRDENES SAGRADAS

XXXIX. ANUNCIAR EL AMOR DE JESÚS

XL. PRIMERA MISA EN BENI ABBÉS

XLI. UN MURO DE CLAUSURA

XLII. UNA VANGUARDIA SILENCIOSA

XLIII. SU AMIGO LAPERRINE

XLIV. TIEMPO PARA REFLEXIONAR

XLV. LOS HERIDOS DE TAGHIT

XLVI. MENDIGO DE AMISTAD

XLVII. DESEOS DE FUNDAR

XLVIII. PERPLEJIDAD

XLIX. LA VIDA DE NAZARET PUEDE LLEVARSE EN TODAS PARTES

L. HACER LO QUE LAS CIRCUNSTANCIAS INDIQUEN .

TERCERA PARTE:

LA ENTREGA DEFINITIVA

LI. UN APOSTOLADO DE LA PRESENCIA

LII. DEJARSE LLEVAR POR LOS ACONTECIMIENTOS

LIII. SU FIN PARECE PRÓXIMO

LIV. LO QUE ES IMPOSIBLE A LOS HOMBRES ES POSIBLE A DIOS

LV. MISIONEROS AL ESTILO DE SANTA PRISCILA

LVI. EL APOSTOLADO DE LA AMISTAD

LVII. EL ESTABLECIMIENTO DE LA UNIÓN .

LVIII. LOS MEDIOS PARA SER APÓSTOL

LIX. LA UNIÓN DE HERMANOS Y HERMANAS DEL SAGRADO CORAZÓN

LX. EL PRIMERO DE DICIEMBRE DE 1916

LXI. LAS MULTIPLES INTERPRETACIONES DE SU VIDA

LXII. MARABÚ EN MEDIO DE LOS TUAREG

LXIII. LA BIOGRAFÍA DE RENÉ BAZIN

LXIV. MASSIGNON CONTINUADOR DE LA OBRA DE FOUCAULD

LXV. LAS HERMANITAS DEL SAGRADO CORAZÓN

LXVI.EL TESTAMENTO ESPIRITUAL DEL PADRE PEYRIGUÈRE

LXVII. RENÉ VOILLAUME Y LAS FRATERNIDADES

LXVIII. MAGDELEINE HUTIN, FUNDADORA DE LAS HERMANITAS DE JESÚS

LXIX. CARLOS CARRETTO Y LAS FRATERNIDADES DE DESIERTO

LXX. LA COMUNIDAD ECUMÉNICA HOREB CARLOS DE FOUCAULD

CONCLUSIÓN

CRONOLOGÍA

BIBLIOGRAFÍA

José Luis Vázquez Borau
02 mar 2025 - 17:09

El Hermano Pablo, eremita de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld, prologa de esta manera este libro, que es NOVEDAD EDITORIAL:

Con profundo agrado y agradecimiento al hermano José Luis, quien ha permitido que un hermano e hijo de La Comunidad Ecuménica Horeb por él fundada, escriba unas simples palabras sobre esta obra referida a nuestro padre Espiritual, el hermano Carlos de Foucauld, que creo, sin temor a equivocarme, es uno de los padres del desierto de estos últimos tiempos.

Como podrán apreciar, en el relato del libro, la historia de este hombre enamorado de Dios, a partir de su Conversión, punto de inflexión en su vida tras haber perdido la fe, y haberle permitido su Amado, volver a encontrarla; inicia un camino de despojo profundo de todo lo material y relaciones del mundo, pero sobre todo una ascesis extremadamente tajante en relación a su propia voluntad libre, para que todo su ser se abra como una grieta honda para que sea llenada solo por la voluntad de Dios de las maneras que él considera, Revelación del Espíritu Santo, y sobre todo a través de las personas que conoce, que viven el Evangelio o han bebido de sus aguas, como su director Espiritual, el padre Huvelin, las lecturas de Santa Teresa de Jesús, San Juan Crisóstomo, las palabras de su prima, Maria de Bondy, santa mujer, su abad en el Monasterio Cisterciense, las abadesas de Nazareth y Jerusalén, mientras estuvo allí como ermitaño laico.

Podrán entrar a través de los renglones de esta hermosa obra, en detalles sutiles de su simplicidad y su misticismo de alta profundidad contemplativa , y siempre con el objetivo de unirse a su Bienamado y hermano y Señor Jesucristo, como centro de su dimensión espiritual a través de la prolongada Adoración Eucarística, quieta y silenciosa, con Evangelio en mano, y la puerta de su Ermita abierta para el hermano que solicita su ayuda, ya sea alimentos, remedios, escucha, un abrazo.

Y justamente, para esto fue al desierto, para unirse a Jesús y ayudar a salvar almas en el medio del Islam, las más abandonadas, las que están en «el último lugar», sin proselitismos, solo con la amistad, la bondad, el ejemplo, con pocas palabras, las necesarias, y una vida de extrema sobriedad, viviendo la dimensión de Nazaret adaptada al desierto, matriz de su forma de estar en el mundo, y de una alta obediencia a su director espiritual, con la renuncia a su voluntad libre.

Y este último punto, la renuncia a su libre querer, de acuerdo a lo que he podido observar al leer y rumiar detenidamente su vida, es el gran detalle, que como un vértice en la cima de su alma, se destaca, en todo este camino espiritual, nada fácil. Y este núcleo vital, creo, desde mi perspectiva, es una verdadera Teología de la Voluntad, que consiste básicamente en trabajar sobre lo que en la actualidad se denomina Fuerza de Voluntad, capacidad de diferir una respuesta inmediata a favor de una a largo plazo, y mas apropiada, que exije una renuncia inquebrantable a través de un intenso esfuerzo ascético, para despojarse del querer propio y con la ayuda de la Gracia, abandonarse con certeza, y muchas veces en la oscuridad, en silencio y postrado, en los brazos y el querer de su Amado Señor Jesús.

«….lo acepto todo,

con tal que tu Voluntad se cumpla en mí, y en todas tus creaturas.

No necesito nada más Padre… «

También te puede interesar

Lo último

stats