Una propuesta del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral Hacer teología desde las periferias existenciales

Hacer teología desde las periferias existenciales
Hacer teología desde las periferias existenciales

508 personas entrevistadas por 89 teólogos y agentes de pastoral en más 40 ciudades del mundo

Dentro del Encuentro de iglesias Hospital de Campaña se ha presentado en la Parroquia de Santa Ana de Barcelona este proyecto de investigación de la Sección de Migrantes y Refugiados (M&R) del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Santa Sede. La presentación oficial tuvo lugar en Roma el pasado día 12 de octubre

El teólogo milanés Sergio Massironi, director de esta iniciativa es además colaborador de la Universidad Católica del Sagrado Corazón  en Milán, como experto en el tema de Ética Social en la Facultad de Economía y desde 2015 participa en Radio Marconi y con la redacción de L'Osservatore Romano. En su intervención indicó que “su objetivo es profundizar en la enseñanza del Papa Francisco y promover una renovación de la teología. El proyecto se basa en la creencia de que aquellos que han sido marginados, ya sea socioeconómicamente, socialmente o de otras maneras, tienen una sabiduría capaz de reabrir el discurso, especialmente donde hay tensiones. Específicamente, busca descubrir el sensus fidei fidelium de aquellos a menudo excluidos del discurso dentro de la sociedad y especialmente dentro de la Iglesia. De esta manera, podemos nutrir y hacer crecer el pensamiento cristiano a partir de un profundo sentido de fe para transformar nuevamente vidas y corazones”

Durante 2022, el equipo del proyecto M&R organizó y llevó a cabo ejercicios de escucha en más de cuarenta ciudades de todos los continentes, con el objetivo de llegar a personas y colectivos que las instituciones suelen no reconocer. Teólogos de todo el mundo con diversas sensibilidades y especializaciones formaron seis grupos de investigación continentales, trabajando en colaboración unos con otros. Un aspecto fundamental del proyecto fue el desarrollo de una metodología basada en la apertura a las experiencias de las personas, específicamente informadas por sus contextos. Este tipo de escucha ha sido una base fundamental, pero descuidada durante mucho tiempo, para el pensamiento crítico riguroso sobre la teología, especialmente frente a los desafíos contemporáneos. El esfuerzo compartido aquí se concibió originalmente como un proyecto piloto; sin embargo, también sirvió como ejercicio sinodal en el campo de la investigación y elaboración teológica.

A través de entrevistas individuales y grupos focales en los que participaron cientos de mujeres, jóvenes, migrantes, refugiados, presos, miembros de minorías étnicas y culturales, enfermos y discapacitados, víctimas de abusos y personas que abandonaron la Iglesia, el equipo del proyecto M&R junto a sus colaboradores recogieron testimonios a través de los cuales pudieron reexaminar diez temas clave del magisterio del Papa Francisco.

La teóloga benedictina Teresa Forcades señaló los temas centrales que ha sido preocupación de este camino de escucha de los empobrecidos de todo el mundo. Destacando “De la conciencia ecológica a la cultura del encuentro, de la relación entre revelación y alegría a la construcción de nuevos paradigmas económicos, de la superación del clericalismo a la perspectiva de la mujer, de la acogida del extraño a la sabiduría de los márgenes, pasando por el redescubrimiento de la vulnerabilidad y la ternura y la necesidad de esperanza y confianza”.

El arzobispo de Lima,  Mons. Carlos Castillo señaló en su intervención “el interés directo del papa Francisco de que la voz de los pobres sea escuchada en el próximo sínodo y que esta forma de hacer reflexión teológica abra una senda que reconozca el sufrimiento y la esperanza de los más vulnerables”. Destacó que “Si la teología es fortaleza para la gente, la gente desarrolla iniciativas. Como dice Violeta Parra: ‘el amor es torbellino, de pureza original, y hasta el feroz animal susurra su dulce trino. Detiene a los peregrinos, libera a los prisioneros. El amor con sus esmeros, al viejo lo vuelve niño. Y al malo, solo el cariño, lo vuelve puro y sincero’.

Un grupo de las personas que acompañaron estas entrevistas resaltó que en las situaciones de más dureza, cuando la vida parece doblegar a las personas la fe emerge con toda su profundidad. Una fe que pone luz en medio de las noches.

Miguel Cárdenas de los Hogares de Cristo nos confesó que acompañado a los jóvenes toxicómanos de las Villas de Buenos Aires ha aprendido que en las situaciones más extremas le ha conmovido la fe de los empobrecidos. Manuel Garrido, una de las personas acogidas en el Hospital de Campaña de Santa Anna concluyó el acto señalando que para él creer en Dios solo es posible mirando a Jesús y en él se refleja la posibilidad de lo más razonable del ser humano.

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