Top del cine espiritual 2019 Un año de clásicos con nuevos valores en alza

Un año de clásicos con nuevos valores en alza
Un año de clásicos con nuevos valores en alza

Scorsese vuelve al primer lugar

1.     El irlandés (2019) Martin Scorsese. EEUU. 209 min.

Un testamento fílmico de Martin Scorsese que representa el mundo de los gagsters como una metáfora del mundo actual, donde el mal proyecta una sombra banal cada vez más culpable. Toda una generación de viejos actores -De Niro, Al Pacino y Joe Pesci - dando una lección magistral en la era de las plataformas multiserie. Y como trasfondo el problema antropológico de la culpa. Frank Sheeran, como nuevo Caín, somos todos. “Todos ante todos, somos por todos y de todo culpables” escribió Dostoievski pone en boca del stárets Zósima en Los hermanos Karamazov. ¿Hay una puerta entreabierta para la misericordia cuando el arrepentimiento parece resistirse? Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.

Les miserables

2.     Los miserables (2019) de Ladj Ly. Francia, 102 min.

Electrizante, complejo, veraz y profético primer largo de ficción de Ladj Lv, director nacido en Mali que ejerce como actor y realizador en el colectivo Kourtrajmé, dedicado al cine como acción social. El día a día de tres policías uno corrupto y violento, otro perdido que le va a la zaga y un novato, que podría ser cualquiera de nosotros.  En Montfermeil, situado en la periferia del este de París, un barrio en llamas escenario de los disturbios de 2005 en el que ardieron miles de coches. La disección social en forma de thriller nos muestra a los jóvenes que viven en la calle, las mafias de la droga, los caciques locales, el circo de los gitanos. La violencia está a flor de piel, la comunidad musulmana y su imán son un remanso expectante. "Amigos míos, retened esto: no hay malas hierbas ni hombres malos. No hay más que malos cultivadores” son palabras de Victor Hugo de su célebre novela política y social que hoy suenan actuales ante los nuevos Gavroche, abandonados al desamparo.

3.     Green Book (2018) de Peter Farrelly. EEUU, 130 min.

Tres premios Oscar 2018 a la mejor película, guion original y actor de reparto a un magnífico Mahershala Ali. Dos tipos rodando por el sur profundo de EEUU como medio hostil todavía para los negros en 1962. El chofer italiano y tragón, un tipo rudo a la vez que familiar y católico, Viggo Mortensen en su sitio. Y un pianista negro, refinado, culto, atormentado y solitario. Comienzan el camino desde muy lejos, pero este nuevo “Paseando a Miss Daisy” les va acercando en un intercambio que dice del encuentro posible de los diferentes y con un final como Dios manda. Cine sentimental estilo Frank Capra donde los prejuicios se superan y la amistad interracial triunfa. Una buena compañía en tiempo de Joker y Maléfica.

4.     Dolor y gloria (2019) Pedro Almodóvar. España, 108 min.

Pedro Almodóvar ya es un anciano de 70 años, lejos quedó la movida madrileña del posfranquismo. Atrás se pierde el rock paródico, las novelas o cómics porno así como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón o la reivindicación de la dignidad homosexual. Ganada fama y dinero ahora toca hacer cuentas mirando atrás. De la mejor manera que sabe un artista consagrado, con su obra. Unas confesiones tan sinceras como narcisista. Su alterego llamado Salvador Mallo, memorable Banderas, vive en colapso vital y creativo, entre la depresión y la caducidad. Rodeado de gente que le quiere, reserva y esconde en soledad la herida del amor no colmado. Y allí vuelve atrás para convocar desde su vida vacía nuevamente a su madre -espléndida Penélope-, vital y creyente, sencilla y fiel, lo que ahora le falta. Y de su presencia-ausencia brota una luz que le devuelve al arte, solo ante su madre a la que le otorga el don del único amor reconocido y consumado.

5.     El blues de Beale Street (2018) Barry Jenkins. EEUU, 119 min.

Una gran obra literaria de James Baldwin, escritor y activista por los derechos civiles de los afroamericanos, llevada al cine por Barry Jenkins, oscarizado por sorpresa con «Moonlight», que ahora demuestra que su potencial ha venido para quedarse. Un film trenzado, realizado sobre una inocente historia de amor con los hilos de la indignación política y la belleza formal. Tish (Kiki Layne) es una joven de 19 años enamorada y embarazada de Fonny (Stephan James), que con veintidós años lucha por ser escultor en madera. Conviven en la pobreza y quieren casarse, pero su plan se viene abajo cuando una mujer portorriqueña es violada. Un policía blanco incrimina en falso al joven que pasa a la prisión. Pero en torno a los amantes se forma un frente de resistencia encabezado por la madre de ella interpretada maravillosamente por Regina King. La fe será un arma de doble filo, bien para conformar y encubrir o bien para ganar en rebeldía y fortaleza.

6.     El creyente (2018) de Cédric Kahn. Francia, 107 min.

Thomas de 22 años es toxicómano y quiere dejarlo, para ello marcha a una comunidad terapéutica muy especial. Una especie de monasterio en el bosque donde la convivencia, el trabajo, la naturaleza y la oración será las claves de la rehabilitación. La dureza de pasado que tira hacia atrás, la novedad de la presencia de Dios que tira adelante y la fuerza de amor que desea hacerse encuentro. Con un elenco que da la talla, un tratamiento psicológico que convence, unas imágenes que trasparentan espiritualidad y una dramática que se aleja del simplismo. Profunda por ser sorprendente, veraz por basarse en la experiencia de jóvenes que acuden a la comunidad del Cenáculo. Un regalo que el público joven agradecerá y los adultos valorarán.

7.     Mula (2018) de Clint Eastwood. EEUU, 116 min.

Realmente el octogenario Earl Stone reúne a todos los personajes de Clint Eastwood que se han hecho viejos definitivamente. Fracasado en su oficio de cultivador de flores, su negocio está en quiebra. Alejado de su esposa e hija a las que ha abandonado solo le queda la conexión de su nieta. En medio del naufragio se convierte en la mula perfecta para pasar droga por las llanuras americanas. Cowboy de furgoneta, de lengua tan libre como su espíritu, se convierte en "Tata", uno de los mejores pasantes de droga al servicio de un cártel mexicano. La distancia de su vida fracasada le permite ver todo con una peculiar mirada. Busca redimir sus ausencias de padre y esposo, ayuda a sus amigos, reflota su plantación con las ganancias ilícitas y asesinas. La contradicción le va atrapando: la persecución de un policía en crisis existencial, la violencia de los pistoleros, la enfermedad de la esposa. Sin embargo, en medio del desastre nuestro héroe encuentra una salida doble: la familia y Dios probablemente.

8.     Los dos papas (2019) de Fernando Meirelles. Reino Unido, 126 min.

Una historia de antagonistas brillante en las actuaciones de Anthony Hopkins, Jonathan Pryce, pero limitada en un guion más periodístico que histórico, más efectista que espiritual. Sin embargo, permite traspasar los graves problemas de la iglesia -como la pederastia o el encerramiento- y del mundo -como la pobreza y la destrucción ecológica- con una propuesta de esperanza.  Así la reunión amistosa de los dos papas, que representan a Benedicto XVI y Francisco, ofrece humanidad y vigencia de la fe que se asoma de forma misteriosa en el humo de una vela que se alza hacia el cielo. Para unos será frívola y superficial, para otros indulgente y contemporizadora, sim embargo, su mirada optimista hace un buen servicio a la bondad del mensaje.

9.     El joven Ahmed (2019) de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Bélgica, 84 min.

Nuevamente los Dardenne tocando las heridas de la sociedad con una cámara discreta a la vez que escrutadora. ¿Qué pasa por la cabeza de un joven belga y musulmán que con apenas 13 años quiere matar a su profesora de árabe? El carácter letal de los discursos del odio a los infieles del fundamentalismo de un imán que sustituye al padre. La impotencia de una madre amorosa y sobrepasada, de un educador generoso pero incapaz de penetrar la coraza del engaño y de una joven que no acepta que dar un beso sea una impureza. Todo ello siguiendo los pasos del misterio de una conciencia en construcción. Y con un final sorprendente y casual, casi milagroso. Y un aviso: la verdadera fuerza está en la debilidad.

10.   The Farewell (2019) de Lulu Wang. EEUU, 100 minutos.

Una conspiración del silencio en China. La matriarca padece un cáncer de pulmón terminal, pero deciden no contárselo. La familia se conjura con un plan, preparan una boda para provocar una despedida clandestina de la abuela Nai Nai.  Sin embargo, Billi será la verdadera protagonista de la película. Es una joven que ive en Nueva York son sus padres, mantiene una relación teléfonicamente afectuosa con la anciana, y aunque sus progenitores deciden no participar de la mentira, ella marcha para incorporarse a la confabulación. Lulu Whang nos propone un retrato de familia que trasparenta los sentimientos con hondura y sin aspavientos donde desde lo cotidiano se describe el choque de Oriente y Occidente. Y donde una mentira piadosa puede convertirse en una ocasión de verdad luminosa.

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