He querido en el presente post, y tras ver como es empleado el nombre de Sodoma en cierto blog, y el de sodomita por parte de cierta gente, darle el significado bíblico que en realidad posee.

Las ciudades de Sodoma y Gomorra, según nos relata el génesis, cometieron muchísimas faltas y pecados por los cuales Dios se decidió a castigarlas, aunque el génesis no nos cuenta cuales fueron esas faltas y pecados que tanto llamaron la atención de Dios. Estas según el génesis fueron sus palabras:

Dijo, pues, Yahveh: «El clamor de Sodoma y de Gomorra es grande; y su pecado gravísimo. Ea, voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo.» (Gn 18, 20-21)

Dios habló entonces con Abraham de sus planes, y Abraham pidió a Dios piedad por las dos ciudades planteándole que ambas no debían ser destruidas. Abraham alegaba que en ellas existían personas justas, y que aunque solo fueran diez no debían ser destruidas. Dios prometió a Abraham no destruirlas si hallaba en ellas justos.

Pero al llegar los emisarios de Dios, se encontraron con la hospitalidad de Lot y con la inhospitalidad del resto de la gente de la ciudad. Los sodomitas en un intento de hacer agravio a Lot pretendían hacer daño a los emisarios de Dios, incluido según podría ser el caso violarles.

Aquí alguna gente le ha parecido ver que Dios condenaba las prácticas homosexuales, y por ello vino después el castigo de Sodoma y Gomorra, y de ahí que algunos hablen de Sodomitas y Sodomía a homosexuales y el ejercicio de la homosexualidad. Pero lo cierto es que Dios castiga a ambas ciudades por una falta grave que no tiene nada que ver con la homosexualidad, Dios castiga a ambas ciudades por faltar a la hospitalidad que se consideraba un deber sagrado, y más con los emisarios de Dios. En bíblico la palabra sodomita no es empleada como significado de homosexual, sino como persona que falta al sagrado deber de la hospitalidad.

Fíjense que por ejemplo Dios no castiga a las hijas de Lot cuando estas más tarde emborrachan a su padre y cometen incestos con él para darle nueva prole. O bien no hay más que mirar a Roma y el mundo clásico o a otros pueblos de mesopotamia, como tal vez fuese el caso de Babilonia. Que se sepa Dios jamás los castigó.