El viñetista de RD presenta su primer libro rodeado de amigos y colegiales Agustín de la Torre, 'el lápiz de Dios' y su 'Papamundi': una emotiva puesta de largo en familia

Allí estaban todos, hasta los que le miraban desde el cielo, como su padre, "la verdadera razón por la que yo esté aquí", el que inoculó a Agustín de la Torre el 'veneno' de la lectura, los cómic de Tintín o Astérix, las novelas gráficas de Tarzán. El patio del colegio de las salesianas de San Vicente, en Sevilla, donde nuestro viñetista favorito lleva a cabo otra de sus vocaciones, la enseñanza, se quedó pequeño para acoger la presentación de 'Papamundi', su primer libro, editado al alimón por Kyrie y Ciudad Nueva, en el que fue su primer acto como editorial conjunta.

Visiblemente emocionado, Agustín de la Torre quiso acordarse de su padre, "que me enseñó a leer, y a oler, los libros", de sus hermanos, de su 'maestro' Cortés y de la necesidad de "evangelizar según nuestros talentos, y el mío es dibujar y mis alumnos". El 'jartista', rodeado del cariño de más de un centenar de personas, trazó un resumen de su obra, que pone "reflexiones gráficas" a la encíclica Laudato Si, acompañado por quien escribe estas líneas (y orgulloso autor del prólogo de la obra), Francis Marín, ilustrador y director de la colección Kyrie, y el cantautor Juanma Yagüe, quien cerró el acto interpretando el Cántico de las Criaturas, mientras Agustín dibujaba en directo, y llamaba a los niños presentes a colorear su obra, "porque el futuro es vuestro".

Al final, Yagüe dedicó una canción-sorpresa al autor. El 'lápiz de Dios', se llamaba. Y a fe que sus dibujos reflejan una realidad incontestable. El viñetista de Dios y, nos atrevemos a decir, el viñetista del Papa Francisco, quien conoce, y aprecia su obra, como tuvo oportunidad de confirmarnos durante el encuentro que mantuvo con RD.

Presentó la jornada Maribel Merina, compañera de trabajo y "amiga del alma" de Agustín, quien hizo un resumen de la encíclica, y del trabajo de Agustín, que "desprende Evangelio en cada página, en cada trazo". "En Agustín se unen el humor crítico, ágil y valliente y la síntesis evangélica de la vida, poniendo a los jóvenes en el centro". 

Por su parte, Francis Marín hizo un repaso del 'making off' de 'Papamundi', destacando que los dibujos de Agustín "están marcados poruna relación amorosa, donde Jesús está en el medio". "Este libro es una experiencia de amor", recalcó el editor, quien desveló alguno de los 'secretos' de la magia de Agustín, también como educador, como el momento, en plena pandemia, en que sus alumnos se escribieron en la suela del zapato 'Agus', para mostrarla al docente en una de esas clases on line a la que nos forzó el coronavifrus.

Un sentido de pertenencia, y un cariño, del que ayer fuimos testigos en el colegio de las Salesianas de San Vicente. Y que desprende cada poro de la obra de Agustín de la Torre, el artista que pintó un planeta junto al Papa. 'Papamundi'