Entrevista al nuevo obispo auxiliar de Santiago de Chile tras su primera eucaristía dominical Álvaro Chordi: "Las personas que me conocen me dicen 'Álvaro, por favor, no cambies nunca'"

"Alvaro Chordi, por favor, no cambies nunca"
"Alvaro Chordi, por favor, no cambies nunca"

Este domingo 16 de octubre, Álvaro Chordi, consagrado obispo el pasado lunes, celebró su primera misa dominical en su parroquia, San Saturnino

En ella explicó el sentido del báculo y de qué maderas está hecho por las manos de artesanos del Barrio Yungay, en Santiago

Respondió a su gente que lo importante en el ministerio no es cambiar, sino que cambiar para bien

Juan y María, junto a sus hijos de 13, 8 y 1 año de edad, acababan de llegar después de 3 meses de salir de su país, Venezuela, para enfrentar la vida con mejor perspectiva. Caminaron, se transportaron en camiones, buses, en todo carro con ruedas y volvieron a caminar… Ellos eran parte del centenar de comensales invitados a pasar al banquete que se realizó en la plaza frente al templo y que siguió a la celebración de la primera eucaristía dominical presidida por el nuevo obispo auxiliar de Santiago, Alvaro Chordi Miranda.

En la parroquia San Saturnino, en pleno Barrio Yungay, un sector cívico y patrimonial de esta capital, el obispo Chordi celebró esta eucaristía junto a la comunidad de la cual ha sido párroco los dos últimos años. Querido y respetado por el pueblo de Dios, la oportunidad fue un hito e la confirmación de sus convicciones.

Alvaro Chordi distribuye el pan eucarśitico a su feligresía
Alvaro Chordi distribuye el pan eucarśitico a su feligresía

Allí estaban representantes de diversas organizaciones del barrio y de la Iglesia, ricos y pobres, agentes de pastoral, catequistas, músicos, y especialmente, los pobres y los migrantes. Ellos fueron los privilegiados especiales que disfrutaron los espaguetis con salsa, ensalada y postre con que los y las voluntarias del comedor popular de la parroquia atendieron a todos y todas cuantos llegaron hasta la plaza Yungay. Todos servían, todos disfrutaban.

La eucaristía fue concelebrada por el obispo auxiliar de Santiago y vicario general de la arquidiócesis, Alberto Lorenzelli, el obispo emérito de Riobamba, Ecuador, Julio Parrilla Díaz, y el sacerdote de Vitoria, País Vasco, Luis María Goicoechea, más otros clérigos de visita y diáconos de la parroquia.

El obispo Chordi explicó ante su Pueblo de Dios el significado de su báculo. Dijo que este había sido confeccionado por el Museo Taller, que es un espacio museográfico del Barrio Yungay, y ubicado a solo a tres cuadras de la parroquia. Aquí es posible conocer más de 800 herramientas antiguas para trabajar la madera, se recrea un taller de carpintería de principios del siglo XX, una sala que contiene antiguas maquinarias que demuestran la evolución de la tecnología. Y junto a las piezas antiguas se muestra el trabajo actual de diseño y desarrollo de proyectos tecnológicos para ver lo importante de la madera en el futuro.

Chordi agradeció de modo especial a este Museo Taller el báculo. Dijo que su dueño, llamado “Pancho” le escribió contando su sentido, lo cual leyó ante la asamblea.

Así, indicó, que este báculo “es de madera, un material no pretencioso, que es noble, está siempre unida, es siempre trabajada, es parte del árbol que da sombra, crece y acoge”. Estas son algunas de las características que tú tienes”, le señaló.

Álvaro Chordi explica el sentido de su báculo
Álvaro Chordi explica el sentido de su báculo

Añadió que este báculo está hecho de distintas maderas entre ellas castaño, lengua, roble “y no todas las maderas son chilenas porque no todos los que estamos acá somos chilenos”. Y concluyó con una exhortación: “ Y no cambies por nada, por favor”.

Efectivamente, esa fue la frase más dicha por el Pueblo de Dios, durante la primera semana desde que fue consagrado obispo el lunes 10 de octubre. “Álvaro, por favor, no cambies nunca”.

Consultado por RD el nuevo obispo auxiliar de Santiago, Álvaro Chordi, acerca del significado que él le atribuye a esta expresión que emanó desde abajo en la iglesia, expresó:

“Las personas te conocen, se encariñan y saben cómo eres. Uno ha sido llamado al episcopado por virtudes y el trabajo realizado. No solo, sino un trabajo que se hace con las comunidades a las que se ha servido. Por tanto, lo que la gente me pide con esto de que no cambie, es ‘por favor no te deteriores, no te conviertas en alguien lejano o separado del pueblo de Dios, no seas altivo e incapaz de estar con nosotros, y sentir lo que la gente siente’”.

– ¿No va a cambiar usted?

– En los ministerios que uno va recibiendo, va conociendo personas que a uno lo van configurando. Desde que llegué a esta parroquia, me ha configurado el Barrio Yungay, la Fundación Fré y otros. Hoy no soy el mismo que hace casi tres años cuando llegué. Así, quiero entender que dentro de cuatro o cinco años el propio ministerio del episcopado me ha a ir configurando, cambiando en la línea comentada en el evangelio de hoy: junto con los pobres, cerca del pueblo de Dios, con libertad y ejerciendo la profecía de la Verdad y la Palabra como hacía Monseñor Romero y tantos otros”.

Álvaro y migrantes
Álvaro y migrantes

– Algunas veces, la gente experimenta la lejanía de sacerdotes cuando los consagran obispos.

– La gente tiene miedo que no sea más el Álvaro que han conocido y se convierta en un Álvaro alejado de ellos. Por eso me piden con cariño que no cambie. Yo estoy convencido que sí voy a cambiar como lo he hecho hasta ahora. Lo que sí hay que cuidar es que hay que cambiar para bien, y el ministerio del episcopado nos va a regalar y me va a regalar, experiencias que hoy son impensables, comunidades que hoy son desconocidas, personas que van a llegar a uno que realmente me van a conmover y van a configurar mi vida, mi ministerio, y mi oración.

“Recordaba en la eucaristía de hoy a don Enrique Alvear (el obispo de los pobres, en Chile, y en proceso de beatificación), eso que él señalaba como oración permanente que hacía cada día. Don Celestino (cardenal Aós) también decía que lo más importante de sus tareas era rezar. Bueno, esa oración a uno también lo configura pero en la medida que se conecta con los dolores y las esperanzas de este pueblo que ahora es todo Santiago”.

"Lo que la gente me pide con esto de que no cambie, es 'por favor no te deteriores, no te conviertas en alguien lejano o separado del pueblo de Dios, no seas altivo e incapaz de estar con nosotros, y sentir lo que la gente siente'"

Asistentes a primera misa dominical de Alvaro Chordi
Asistentes a primera misa dominical de Alvaro Chordi

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