Mons. Carlos Castillo despide simbólicamente a los muertos “Nuestra iglesia está unida a nuestro pueblo” afirmó arzobispo de Lima en conmovedora liturgia por los muertos en Perú

“Nuestra iglesia está unida a nuestro pueblo” afirmó arzobispo de Lima en conmovedora liturgia por los muertos en Perú
“Nuestra iglesia está unida a nuestro pueblo” afirmó arzobispo de Lima en conmovedora liturgia por los muertos en Perú

Conmovedora liturgia por los caídos en Perú se realizó en la Catedral de Lima que se transmitió por TV a todo el país

Mientras Arzobispo pidió perdón por todas las muertes y “nuestro silencio”, algunos medios de comunicación masivos en Perú informan de la liturgia de modo parcial.

"Es una frivolidad que ciega para no percibir el drama humano que estamos viviendo y la posibilidad de felicidad futura si cambiáramos de actitud para reconocer el valor de todos y cada uno como hermanos iguales", dijo en su homilía mons. Carlos Castillo.

Una conmovedora eucaristía, celebrada en la Catedral Metropolitana de Lima, por el arzobispo Carlos Castillo, y transmitida por el canal de televisión pública a todo el país, se celebró este domingo, donde se tuvo presente por medio de fotografías a 49 personas fallecidas en el último mes en Perú, principalmente fruto de la violencia ejercida por agentes del Estado.

La misa fue convocada por plena iniciativa del arzobispado, informaron rigurosas fuentes eclesiales a Religión Digital, quienes manifestaron su dolor por el rol cumplido por la prensa local. En efecto, Canal TV Noticias y el diario El Comercio han informado (ver aquí) que fue  la policia la convocante a esta misa. Eso no impidió, que el arzobispo en la misma eucaristía rezara tambien por el policia vilmente asesinado durante la misma semana, mas "la manipulación comunicacional es asquerosa" se comentó a RD.

Felizmente todo el país pudo apreciarlo, porque esta misa fue transmitida por TV Perú y redes sociales, y seguida no solo en Lima sino en casi todo el territorio nacional y en numerosas comunidades de migrantes de peruanas y peruanos dispersos por toda América Latina. En fuentes del arzobispado se esperaba que esta ceremonia alcanzara una audiencia nacional de un millón de personas, tal como ha acontecido anteriormente con hecho de relevancia nacional y eclesial.

Dolor de las víctimas

Familaires de víctima de Ayacucho siguen la misa por tv
Familaires de víctima de Ayacucho siguen la misa por tv

Uno de los aspecto más conmovedores fue lo vivido por la familia del joven Edgar Prado, quien murió en la semana mientras socorría a otras personas durante las movilizaciones sociales de Ayacucho.

Los familiares del joven informaron que habían acudido hasta iglesia de Ayacucho (donde es arzobispo Salvador José Miguel Piñeiro García-Calderón, también obispo Castrense del Perú), para que se autorizara celebrar una liturgia al joven socorrista asesinado. El dolor de la familia se acrecentó cuando vio que la iglesia no abrió las puertas al joven difunto.

De allí que, lo que veían por la pantalla del televisión este domingo 15 de enero, no podían creer pues se trataba de la misma iglesia, según relataron, que antes les cerró las puertas. Por ello, registraron con fotografías esos momentos de oración y que Religión Digital obtuvo en exclusiva.

Así, esta familia pudo unirse en oración a más de 300 kilómetros de distancia y conectar con la eucaristía que se realizaba en Lima para orar por el descanso eterno de su joven y samaritano difunto, y además con su fotografía en el altar.

A distancia por la televisión y redes sociales se siguió conmevedora eucaristía
A distancia por la televisión y redes sociales se siguió conmevedora eucaristía

Conmoción que llegó al alma cuando Castillo en su homilía, señaló: “Al ver la foto que nos llegó de Juliaca con la multitud y su hilera de féretros que fueron llevados al medio de la plaza, pero colocados frente a la iglesia mayor (aunque la Iglesia estaba cerrada), podemos comprender que algunas circunstancias hayan impedido abrirla, pero tenemos el deber, como Iglesia, de abrir nuestras iglesias a los dolores de nuestro pueblo, a su sensibilidad, a sus búsquedas, así como las abrimos también a sus alegrías. Por eso, esta misa no solamente lo hacemos como Iglesia de Lima, sino unidos a todas las iglesias de la nación y a los sufrientes con los cuales quisiéramos compartir su sufrimiento, familiares, hermanos policías, médicos y, sobre todo, la enorme cantidad de jóvenes que han sufrido la muerte. Nuestra Iglesia está unida a nuestro pueblo, porque el Señor la denominó ‘Pueblo de Dios’”.

Emotivo Responso 

Otro momento de gran emotividad se registró cuando el arzobispo Carlos Castillo y quienes concelebraban, se arrodillaron para orar antes las fotos de las 49 personas fallecidas en las movilizaciones sociales.

Oración por los caídos por la violencia en Perú
Oración por los caídos por la violencia en Perú

“Padre Bueno --dijo Castillo improvisando la oración--  ante las fotografías que sus familiares nos comparten, te pedimos que los tengas en tu santo seno de amor que tienes reservado para cada ser humano, hombre y mujer”,

Y prosiguió: “Te pedimos que perdones la maldad y crueldad con que se han hecho esas muertes, los descuidos, las incapacidades logísticas, la poca serenidad, la estrategia inadecuada. Que saques de nosotros el rencor y sobre todo la estrategia malsana, el individualismo feroz, la misión desmedida y todo aquello que nos lleva a la destrucción.

“Mediante la oración y la fe, nos ayudes a transformar nuestras costumbres y nuestro ser, en un ser cada vez más amable y generoso, compartidor, para que esa promesa hecha a Israel, sea luz de las naciones y pueda restablecerse en nuestro país donde hay tanta diferencias y prejuicios, pero somos aún felizmente un pueblo creyente, capaz de renacer y ser engendrado desde lo alto de tu cruz y amor.

“Bendice a cada uno de los hermanos que tenemos fotografiados aquí. Siempre te pediremos perdón por los excesos de nuestros hermanos y también por nuestras silencios, por lo que hemos demorado en ver que se trata de algo muy serio. Ayúdanos a salir de la frivolidad colectiva. Ayudanos a tomarnos en serio la vida sin perder la belleza y la maravilla de la diversidad. Haz que seamos complementarios y amigos”.

La oración la finalizó el arzobispo entonando un cántico por los mártires, y distribuyendo a las 49 fotografías la bendición con incienso y agua, en un rito de absoluta solemnidad.

Homilía

Antes, en la homilía, luego de reflexionar sobre el rol,de Juan bautista, el obispo Primado del Perú, explicó que “Dios está en las personas asesinadas. Dijo: “En medio de nuestro dolor por la muerte de nuestros 49 hermanos asesinados estos días de diversas formas, ni ellos ni nosotros estamos solos, Dios está allí.

Familiares de víctimas en la Catedral de Lima
Familiares de víctimas en la Catedral de Lima

“Quienes perpetraron estas muertes, quizás, escondían, en algunos casos, la intención de ganar algún poder, alguna posición política, algún beneficio generado por el caos y de ganar a río revuelto como los pescadores, la pretensión de mezquindades y finalidades mezquinas que durante estos últimos años hemos denunciado por la ambición desmedida de poder y de dinero recubierta de ideologías para aprovecharse de la situación, poniendo el país en vilo solo para ganar sus objetivos, es el mal endémico que tenemos que superar.

“Pero, la base de ello, es una frivolidad que ciega para no percibir el drama humano que estamos viviendo y la posibilidad de felicidad futura si cambiáramos de actitud para reconocer el valor de todos y cada uno como hermanos iguales.

“Esos hermanos que han hecho esto (quizás, haya alguno por un disparo equivocado, pero, en general, todo lo que ha habido y puede haber), quizás no sabían que mataban al Señor. Pero, si son 49, 49 veces han intentado matar al Señor Jesús, porque Jesús está en el rostro de cada víctima, y cada víctima representa también el rostro del Dios de los humillados, de los aniquilados, que en sus rostros dormidos pronuncian su palabra: ¡Paz!, palabra interpeladora, cuestionadora, que vuelve a los victimarios. Y, sobre cada uno de nosotros, esta pregunta: ¿Qué has hecho Caín?, ¿dónde está tu hermano?, ¿dónde está tu hermano Abel?”, exclamó.

La homilía completa se puede leer aquí.

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