Un Papa que, en medio del Sínodo, continúa con su agenda geopolítica sin parar. Tras haber recibido en los últimos días a mandatarios y presidentes de todo el mundo, hoy fue el turno del mandatario irlandés Michael Higgins, con quien repasaron temas de alcance global.

Según informó el Vaticano, entre los temas tratados estuvieron "la seguridad alimentaria en los países en desarrollo y el compromiso con la erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente a la luz de la publicación de la Exhortación Apostólica Laudate Deum, el fenómeno de las migraciones en la delicada situación geopolítica global actual, así como la desarrollo de un multilateralismo que responda adecuadamente a la actual situación internacional".

La reunión se da en un contexto no solo marcado por la guerra en Ucrania, sino por la tensión en Medio Oriente a partir de los enfrentamientos entre Israel y el grupo extremista Hamas y la preocupación en Europa por posibles consecuencias en el plano migratorio, luego de que algunos países como Italia decidieran en las últimas horas reforzar controles en pasos fronterizos.

En ese marco, Higgins le regaló al Papa una escultura en bronce sobre el tema de la migración realizada por "el mayor escultor irlandés vivo", según la descripción que le dio en mano.