Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que dedicó a los desplazados internos. Francisco pidió "cooperación internacional y la solidaridad global" para hacer frente a la pandemia

La pandemia también afecta a los más pobres
La pandemia también afecta a los más pobres

Fuerte llamado del pontífice a la comunidad internacional, en el que aseguró que "solo con la colaboración de todos" hay salida para la crisis

"A la luz de los trágicos acontecimientos que han caracterizado el año 2020, extiendo este Mensaje, dedicado a los desplazados internos, a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19"

"Es necesario conocer para comprender. Si conocemos sus historias, lograremos comprender. Podremos comprender, por ejemplo, que la precariedad que hemos experimentado con sufrimiento, a causa de la pandemia, es un elemento constante en la vida de los desplazados"

El papa Francisco pidió hoy "cooperación internacional y solidaridad global" frente a la pandemia de coronavirus, al dar a conocer este viernes su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que dedicó en 2020 a los desplazados internos.

"Debemos comprometernos a garantizar la cooperación internacional, la solidaridad global y el compromiso local, sin dejar fuera a nadie", afirmó el pontífice en el texto que lleva por título "Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos", de cara a la Jornada que se conmemora el próximo 27 de septiembre.

desplazados
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"A la luz de los trágicos acontecimientos que han caracterizado el año 2020, extiendo este Mensaje, dedicado a los desplazados internos, a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19".

Huyen del hambre y de la guerra

En ese marco, Jorge Bergoglio aseveró que "lamentablemente, en nuestros días, millones de familias pueden reconocerse en esta triste realidad".

"Casi cada día la televisión y los periódicos dan noticias de refugiados que huyen del hambre, de la guerra, de otros peligros graves, en busca de seguridad y de una vida digna para sí mismos y para sus familias", agregó, continuando el hilo del mensaje que había divulgado la sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral a inicios de mayo.

"De hecho, esta crisis, debido a su intensidad, gravedad y extensión geográfica, ha empañado muchas otras emergencias humanitarias que afligen a millones de personas, relegando iniciativas y ayudas internacionales, esenciales y urgentes para salvar vidas, a un segundo plano en las agendas políticas nacionales", aseveró el Papa en el mensaje con fecha el 13 de mayo.   

Esta crisis, debido a su intensidad, gravedad y extensión geográfica, ha empañado muchas otras emergencias humanitarias que afligen a millones de personas, relegando iniciativas y ayudas internacionales, esenciales y urgentes para salvar vidas, a un segundo plano en las agendas políticas nacionales

"Es necesario conocer para comprender. Si conocemos sus historias, lograremos comprender. Podremos comprender, por ejemplo, que la precariedad que hemos experimentado con sufrimiento, a causa de la pandemia, es un elemento constante en la vida de los desplazados", resaltó.

Un silencio dramático e inquietante

En su mensaje, Francisco aprovechó para referirse una vez más a la pandemia y expuso que "durante el 2020, el silencio se apoderó por semanas enteras de nuestras calles. Un silencio dramático e inquietante, que, sin embargo, nos dio la oportunidad de escuchar el grito de los más vulnerables, de los desplazados y de nuestro planeta gravemente enfermo".

Oración mundial
Oración mundial

"Tenemos que aprender a compartir para crecer juntos, sin dejar fuera a nadie. La pandemia nos ha recordado que todos estamos en el mismo barco", convocó en esa dirección. Así, pidió "darnos cuenta que tenemos las mismas preocupaciones y temores comunes, nos ha demostrado, una vez más, que nadie se salva solo", parafraseando su histórico discurso desde la Plaza San Pedro a fines de marzo.
En ese marco, analizó que "a veces, el impulso de servir a los demás nos impide ver sus riquezas", por lo que "si queremos realmente promover a las personas a quienes ofrecemos asistencia, tenemos que involucrarlas y hacerlas protagonistas de su propio rescate".
"La pandemia nos ha recordado cuán esencial es la corresponsabilidad y que sólo con la colaboración de todos -incluso de las categorías a menudo subestimadas- es posible encarar la crisis", sostuvo. "Debemos comprometernos a garantizar la cooperación internacional, la solidaridad global y el compromiso local, sin dejar fuera a nadie", convocó.
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