El papa Francisco pidió hoy "evitar el gatopardismo y la tentación del eficientismo", al inaugurar la XXI Asamblea General de Cáritas Internacional con una misa en la Basílica de San Pedro.

En su homilía, el Papa se enfocó en reclamar evitar "la tentación del eficientismo, de pensar que la Iglesia va bien si tiene todo bajo control, si vive sin sobresaltos, con la agenda siempre en orden".

"Al purificarnos, al reformarnos debemos evitar el gatopardismo, es decir, pretender cambiar algo pero que en realidad no cambie nada", aseveró el pontífice este jueves durante su homilía para dar por comenzada la reunión del máximo organismo de caridad de la Iglesia católica."

Esto sucede, por ejemplo, cuando, para tratar de mantenerse al día, la superficie de las cosas se arregla un poco, pero es solo maquillaje para lucir joven", agregó Jorge Bergoglio en el inicio de la asamblea que tendrá por título "Una familia humana, una casa común".

La Asamblea analizará el tema inspirado en la encíclica del papa Francisco, Laudato Sí, con el objetivo de trabajar juntos para protegernos unos a otros y nuestro planeta es esencial para nuestra supervivencia, afirma Caritas, anunció a primera hora de hoy el cardenal Luis Tagle, que será reelecto al frente del organismo.

Jesús no quiere una Iglesia perfecta

"Jesús no quiere que la Iglesia sea un modelo perfecto, que se complace de su propia organización y es capaz de defender su propio buen nombre", advirtió Francisco.

"El Señor no quiere ajustes cosméticos, quiere la conversión del corazón, que pasa por la renuncia. Salir de uno mismo es la reforma fundamental", planteó el obispo de Roma durante la misa.

En la misa, Francisco hizo eje en tres "elementos esenciales" para la Iglesia según su visión: "la humildad de la escucha, el carisma de ir juntos y el coraje de la renuncia".

Ejes del mandato de Tagle

Tagle, en tanto, aseveró que es necesario afrontar la magnitud sin precedentes de las dificultades a las que se enfrenta la humanidad.

“Nos impulsa nuestra creencia colectiva de ser parte de una sola familia humana que comparte una casa común. El gran número de desplazados, la proliferación de los conflictos y el desastre medioambiental, cada vez más evidente, amenazan con desbordarnos, a no ser que juntos actuemos urgentemente contra estos problemas como una sola familia humana con una casa común”, explicó el filipino.