Conmovedor cierre de la jornada de la oración por la paz en el Líbano Francisco y su reclamo por paz en el Líbano: "No nos demos por vencidos"

Francisco y vela
Francisco y vela

Encendia proclama del pontífice junto a los líderes cristianos del país de los cedros, en la que reclamó el fin de las "injerencias" extranjeras y convocó al diálogo a los musulmanes para "construir juntos un futuro"

"Este querido país, tesoro de civilización y espiritualidad … no puede quedar a merced del destino o de quienes persiguen sin escrúpulos sus propios intereses"

Asimismo, convocó a la sociedad local a involucrar a las mujeres en "los procesos de toma de decisiones" y tendió una mano a los musulmanes para construir un "futuro" juntos y reafirmó su intención de visitar el país

En una conmovedora intervención con la que cerró la jornada de oración dedicada a la paz en el Líbano por la que reunió en el Vaticano a los líderes cristianos del país oriental, el papa Francisco convocó a los representantes de las Iglesias del país a no darse por "vencidos" en su reclamo para la superación de la crisis, al tiempo que convocó a la sociedad local a  involucrar a las mujeres en "los procesos de toma de decisiones" y tendió una mano a los musulmanes para construir un "futuro" juntos.   

"No nos demos por vencidos, no nos cansemos de implorar al Cielo esa paz que los hombres tienen dificultad de construir en la tierra. Pidámosla con insistencia para Medio Oriente y para Líbano", planteó el Papa en sus palabras de cierre, desde la Basílica de San Pedro, de la Jornada por la que estuvo reunido con nueve Patriarcas de las Iglesias cristianas del país desde las 8.30 de la mañana.

"Este querido país, tesoro de civilización y espiritualidad, que a lo largo de los siglos ha irradiado sabiduría y cultura, que es testigo de una experiencia única de convivencia pacífica, no puede quedar a merced del destino o de quienes persiguen sin escrúpulos sus propios intereses", reclamó el pontífice, en la oración ecuménica que encabezó junto a los líderes religiosos. 

Jornada de oración por la paz en el Líbano

"Porque Líbano es un pequeño gran país, pero es más que eso: es un mensaje universal de paz y fraternidad que se eleva desde Medio Oriente", planteó Jorge Bergoglio.

Como broche a un día de trabajo que tuvo tres sesiones de discusión a puertas cerradas, el Papa consideró que "en estos tiempos de desgracia queremos afirmar con todas nuestras fuerzas que Líbano es, y debe seguir siendo, un plan de paz".

"Su vocación es ser una tierra de tolerancia y pluralismo, un oasis de fraternidad donde diferentes religiones y confesiones se encuentran, donde conviven diversas comunidades anteponiendo el bien común a las ventajas particulares", destacó la convivencia que se da en el denominado "país de los cedros".

Papa
Papa

"¡Basta de utilizar al Líbano y Medio Oriente para intereses y beneficios ajenos! Es necesario dar a los libaneses la oportunidad de ser protagonistas de un futuro mejor, en su tierra y sin injerencias indebidas", reclamó con ímpetu en esa dirección.

En ese marco, tras tender una mano a la mayoría musulmana del país para trabajar juntos por la paz en el país, planteó que junto a los otros líderes, "como cristianos, hoy queremos renovar nuestro compromiso de construir juntos un futuro, porque el porvenir será pacífico sólo si será común".

Papa y patriarcas, con las velas
Papa y patriarcas, con las velas

"Aseguramos a nuestros hermanos y hermanas musulmanes y a los de otras religiones nuestra apertura y disposición para colaborar en la construcción de la fraternidad y la promoción de la paz", profundizó en esa dirección.

En su intervención, y luego de recalcar una vez más su intención de visitar el país, Francisco recordó a la población y a los líderes que "las mujeres son generadoras de vida y esperanza para todos".

Cardenal Rai
Cardenal Rai

"Que sean respetadas, valoradas e involucradas en los procesos de toma de decisiones de Líbano", reclamó en esa dirección.

Entre las Iglesias no católicas que participaron, estuvieron la Greco-Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y la Siro-Ortodoxa.

En abril, Francisco había expresado su deseo de visitar el Líbano "tan pronto se den las condiciones" durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado libanés, Saad Hariri.

Hariri, uno de los pilares de la clase política tradicional y tres veces primer ministro, fue encargado a fines de octubre, un año después de su caída ante la presión de protestas callejeras, de formar un nuevo gobierno del que se esperan reformas urgentes.

Joranada de oración por la paz en el Líbano

Volver arriba