Entrevista con el presidente del Episcopado argentino Óscar Ojea: "Pedimos al Señor que los argentinos tengamos el coraje de poder dialogar entre nosotros para sacar el país adelante"

El presidente de los obispos argentinos, monseñor Óscar Ojea
El presidente de los obispos argentinos, monseñor Óscar Ojea

Los obispos del país prosiguen con su visita ad limina al Papa Francisco, que recibirá a Ojea este viernes

"La Iglesia tiene que ser una luz de esperanza y colaborar desde su propio lugar para salir adelante de esta situación difícil del país"

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, se pronunció en favor de un "diálogo fructífero, lo más amplio posible y con agenda consensuada", en momentos en que el Gobierno busca un acuerdo con la oposición sobre 10 puntos de política socioeconómica.
"Nosotros creemos en la posibilidad de un diálogo fructífero y le pedimos al Señor que los argentinos tengamos el coraje de poder dialogar entre nosotros para sacar el país adelante", dijo en una entrevista con Télam en el Vaticano.
Ojea destacó las "expectativas positivas" del grupo de 29 obispos que encabeza y que el viernes próximo se reunirá con el papa Francisco como parte de la visita "ad limina" que un primer contingente de prelados argentinos hizo la semana pasada.

No imponer agenda

Consideró que para que el diálogo sea fructífero, "es necesario que el espectro de los actores sea lo más amplio posible" y "que no imponga agenda".

Ojea, en su despacho

"Un diálogo auténtico no se da solo entre tres o cuatro personas, no solo a nivel de partidos políticos, sino también a distintas actividades fundamentales para la Patria", remarcó.
"Para dialogar primero hay que escuchar. Es necesario consensuar agendas, cuáles son los puntos, cuáles son los temas, para un diálogo fructífero, participativo y conducente", sostuvo.
Ojea, obispo de San Isidro, ,dijo por otra parte que sus acompañantes en esta visita están "muy estimulados por el primer grupo de obispos" que ya cumplió la visita "ad limina", que establece el Derecho Canónico y que los religiosos argentinos hacen al Vaticano por primera vez desde 2009.

Luz de esperanza


"Tenemos muchas expectativas positivas sobre estos días, en continuidad con lo que hizo el primer grupo", apuntó. Advirtió que se está "frente a un futuro que se presenta con oscuridad y la Iglesia tiene que ser una luz de esperanza y colaborar desde su propio lugar para salir adelante de esta situación difícil del país".
Para un encuentro auténtico y verdadero hay que saber encontrar consensos, y ahí entramos en el tema del diálogo, de cómo se crece en un verdadero diálogo. Cualquiera que tome el Gobierno, para ser efectivo, va a tener que dialogar con sectores de distinto pensamiento, de distinta historia", afirmó.
Argentina "tiene que salir a partir de un consenso muy grande en cuestiones básicas", reflexionó Ojea, ex presidente de Cáritas, el organismo de la Iglesia que lleva adelante la pastoral caritativa.
Recordó que "en su primera encíclica, Ecclesiam Suam, san Pablo VI tocaba el tema del diálogo y hablaba de cómo a la Iglesia, que es experta en humanidad, debía ser experta en el diálogo". 

Diálogo claro, confiado, sencillo y prudente

"Allí ponía cuatro características para que el diálogo sea fructífero, efectivo, que no se transforme en un monólogo o en la escucha del propio discurso sin escuchar lo que está diciendo la otra parte. Debe ser claro, confiado, sencillo y prudente", agregó.

Los obispos argentinos, con su presidente, Óscar Ojea
Los obispos argentinos, con su presidente, Óscar Ojea

Ojea subrayó que ese diálogo "debe estar expresado en un lenguaje inteligible para las partes y que no traicione el pensamiento y la veracidad de los que lo emiten". "De ahí se parte de una veracidad del diálogo", agregó.
"La confianza significa no estar atado ni escuchando solamente mi propia voz sino estar abierto a que mi propia voz pueda transformar al interlocutor y que el pensamiento del interlocutor pueda transformarme a mi. En un encuentro nadie queda igual si hay una escucha verdadera. Sin confianza el diálogo es inútil", apuntó en alusión a la segunda condición que debe tener un diálogo.
Señaló que "la tercera condición que enumeró san Pablo VI es la sencillez, ser claros y directos, sin segundas intenciones".
"La cuarta condición es la prudencia, considerar la historia del interlocutor, que no es la mía, y su pensamiento tiene que ver con esa historia", puntualizó el presidente de la CEA.
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