Por primera vez, el retrato oficial del nuevo beato fue hecho por un artista chino El importante guiño a China en la beatificación de Juan Pablo I

Lienzo del nuevo beato, Juan Pablo I
Lienzo del nuevo beato, Juan Pablo I

El hecho se ve como un 'guiño' aun mes de la renovación del acuerdo de 2018 entre Pekín y Roma para el nombramiento de obispos, aunque entre los invitados oficiales se encontraba el ex vicepresidente de Taiwán

'El Papa sonriente' de Yan Zhang, cuelga de la plaza de San Pedro en la beatificación de Juan Pablo I. "El mismo amor que caracterizó la vida de Juan Pablo i y desde la Plaza San Pedro ha acortado distancias, cruzando todas las fronteras temporales y espaciales, sociales y culturales"

El nuevo guiño vaticano se da además horas después de la publicación de un duro informe de Naciones Unidas sobre supuestas torturas y violaciones a los derechos humanos cometidos por China hacia la población uigur. La uigures, mayormente musulmanes, se concentran en el área de China lindante con Kazajistán, el país de Asia Central que el Papa visitará en dos semanas y que también acoge a varios de sus integrantes

A poco más de un mes de que expire la renovación del acuerdo para la designación conjunta de obispos de 2018, y mientras el Vaticano se muestra decidido a prorrogarlo una vez más, la beatificación de este domingo de Juan Pablo I volvió a mostrar la consideración integral que tiene la diplomacia de la Santa Sede para con China: por primera vez, el retrato oficial de un nuevo beato fue hecho por un artista del gigante asiático. De todos modos, a nivel formal, en la ceremonia la Santa Sede mostró que mantiene sus buenos lazos con Taiwán: el exvicepresidente de la isla, SignorChien-Jen Chen, estuvo entre los invitados oficiales.

Así, en medio de los constantes acercamientos bilaterales promovidos por el Papa, ya que fue el artista chino Yan Zhang el encargado de hacer el retrato oficial del nuevo beato que, como de costumbre, se colgó de la fachada de la Basílica de San Pedro. Zhang, patrocinado por la oficialista China Culture Investment Fund, ya le había regalado a Francisco dos de sus obras en 2017, durante una visita al Vaticano.

El Papa sonriente

El retrato del nuevo beato, titulado "El Papa sonriente",  fue caracterizado por el Vaticano como "una obra que encarna el poder contagioso y misterioso del amor". 
"El mismo amor que caracterizó la vida de Juan Pablo i y desde la Plaza San Pedro ha acortado distancias, cruzando todas las fronteras temporales y espaciales, sociales y culturales", plantea el texto explicativo difundido por la Santa Sede.
En 2017, al entregarle sus obras a Francisco, Zhang había recordado las palabras de un antiguo filósofo chino, el Maestro Han Fei Zi (280 a.C-233 a.C.), quien planteó que "las relaciones entre las naciones dependen de la proximidad de los pueblos, la proximidad de los pueblos depende de la comunicación de los corazones". 
"Todos sabemos que este es también el pensamiento del Papa Francisco", añadió entonces el artista vinculado hace años al régimen de Beijing.

Un acuerdo con el aval explícito del Papa

China y la Santa Sede, sin relaciones diplomáticas, firmaron en 2018 un histórico acuerdo provisorio par ala designación conjunta de obispos con el que  buscaron poner fin a más de medio siglo de división en la Iglesia católica del país asiático, luego de que el nacimiento de la República Popular en 1949 dividiera al clero local.
El acuerdo, renovado en 2020 por dos años y que este año también se encamina a ser ratificado, tiene el aval explícito del Papa en medio de las presiones de países como Estados Unidos que rechazan el acercamiento de Roma a Beijing.
"Cuando se trata con alguien hay que partir siempre del reconocimiento de su buena fe, de lo contrario la negociación no tiene sentido", planteó esta semana el secretario de Estado Pietro Parolin, uno de los mayores impulsores del acuerdo.

Relaciones Vaticano-China
Relaciones Vaticano-China

"El camino ha visto muchas dificultades y hay un largo camino que recorrer con la paciencia de ir hacia adelante, paso a paso, y ver brotar las semillas plantadas incluso cuando el clima es adverso", planteó Parolin de todos modos.
El nuevo guiño vaticano se da además horas después de la publicación de un duro informe de Naciones Unidas sobre supuestas torturas y violaciones a los derechos humanos cometidos por China hacia la población uigur. La uigures, mayormente musulmanes, se concentran en el área de China lindante con Kazajistán, el país de Asia Central que el Papa visitará en dos semanas y que también acoge a varios de sus integrantes.

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