El Papa visita el Campidoglio Francisco: “Roma está llamada a acoger e integrar” para “hacer florecer la ciudad”

Visita del Papa Francisco al Capitolio romano
Visita del Papa Francisco al Capitolio romano

El pontífice argentino se convirtió hoy en el cuarto Papa en visitar la sede de gobierno de la “ciudad eterna” y, con pedidos por los inmigrantes y habitantes de las periferias, pidió “que Roma se mantenga a la altura de sus obligaciones y de su historia”

El papa Francisco pidió hoy una Roma “que se mantenga a la altura de sus obligaciones y de su historia”, al visitar por primera vez el Campidoglio, la sede del gobierno comunal, desde donde hizo un llamado a que la “ciudad eterna” acoja e integre a inmigrantes, recordó a los habitantes de las periferias y destacó el rol de la Iglesia en la ayuda a los gobernantes.

Jorge Bergoglio se convirtió hoy en el cuarto Papa en llegar a uno de los íconos de Roma, tras las visitas de san Pablo VI en 1966, san Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2009.

“El Campidoglio, junto con la Cúpula de Miguel Ángel y el Coliseo, que desde aquí se puede ver, son en cierto sentido los emblemas y la síntesis” de Roma, aseveró el pontífice en su discurso, dirigido a los miembros del gobierno local y con la alcaldesa Virginia Raggi en primera fila.

“De hecho, todos estos vestigios nos dicen que Roma tiene una vocación universal, portadora de una misión y un ideal adecuado para cruzar montañas y mares, y que todos los que se encuentren, sean cercanos o lejanos, pertenezcan al idioma que hablen. Y cualquiera que sea el color de su piel. Como la Sede del Sucesor de San Pedro, es un punto de referencia espiritual para todo el mundo católico”, agregó Bergoglio, en el medio de la visita de dos horas a la sede del poder civil.

El Papa hoy con la alcadesa de Roma, Virginia Raggi
El Papa hoy con la alcadesa de Roma, Virginia Raggi

Tras asomarse a uno de los balcones desde lo que la oficina de Raggi puede apreciar el histórico foro romano y el Coliseo, Bergoglio planteó que “esta peculiar identidad histórica, cultural e institucional de Roma requiere que la Administración del Campidoglio pueda gobernar esta realidad compleja con herramientas regulatorias apropiadas y una buena cantidad de recursos”.

“Aún más decisivo, sin embargo, es que Roma se mantenga a la altura de sus obligaciones y de su historia, que incluso en las circunstancias cambiantes de hoy en día es un faro de la civilización y una maestra de bienvenida, que no pierde la sabiduría que se manifiesta en la capacidad de integración y hacer que todos se sientan partícipes de un destino común”, reclamó el pontífice, tras recordar la tradición de acogida de la ciudad.

Durante su discurso, el obispo de Roma aprovechó para realzar el rol de la Iglesia junto a la ciudad: “La Iglesia en Roma quiere ayudar a los romanos a redescubrir el sentido de pertenencia a una comunidad tan peculiar y, gracias a la red de sus parroquias, escuelas e instituciones benéficas, así como al compromiso amplio y encomiable del voluntariado, colabora con los poderes civiles y todos los ciudadanos para mantener a esta ciudad como su rostro más noble, sus sentimientos de amor cristiano y sentido cívico”, planteó.

El Papa Francisco, hoy, en el Campidoglio
El Papa Francisco, hoy, en el Campidoglio

En un mensaje que obvió las referencias a los procesos de infiltración mafiosa en las administraciones públicas capitalinas de los últimos años, Francisco planteó con firmeza desde el Aula Julio César del Campidoglio que “Roma exige y merece la colaboración activa, sabia y generosa de todos”.

Roma “merece que tanto los ciudadanos privados como las fuerzas sociales y las instituciones públicas, la Iglesia Católica y otras comunidades religiosas, se pongan al servicio del bien de la ciudad y de las personas que viven allí, especialmente aquellos que por cualquier razón se encuentren en las periferias, casi descartados y olvidados o que experimentan el sufrimiento de la enfermedad, el abandono o la soledad”, convocó.

El Papa, ante una estatua de Rómulo y Remo, fundadores de Roma
El Papa, ante una estatua de Rómulo y Remo, fundadores de Roma

“Han pasado cuarenta y cinco años desde el acuerdo que tenía el título: ‘Las responsabilidades de los cristianos frente a las expectativas de caridad y justicia en la Diócesis de Roma’, más conocido como el acuerdo "sobre los males de Roma", que se comprometió a traducir en práctica las indicaciones del Concilio Vaticano II y permitió que las condiciones reales de las periferias urbanas, a las que habían llegado masas de inmigrantes de otras partes de Italia, se enfrentaran con mayor conciencia”, rememoró Francisco.

“Hoy en día, aquellos y otros suburbios han visto la llegada, desde muchos países, de numerosos migrantes que han huido de las guerras y la pobreza, que buscan reconstruir su existencia en condiciones de seguridad y vida digna”, reclamó.

“Roma, una ciudad hospitalaria, está llamada a enfrentar este desafío de época tras su noble historia; utilizar sus energías para acoger e integrar, para transformar tensiones y problemas en oportunidades de reunión y crecimiento”, pidió el Papa.

“Roma, fertilizada por la sangre de los mártires, sabe cómo extraer de su cultura, formada por la fe en Cristo, los recursos de la creatividad y la caridad necesarios para vencer los temores que se arriesgan a bloquear iniciativas y posibles caminos. Esto podría hacer que la ciudad florezca, se una y cree oportunidades para el desarrollo, tanto cívico como cultural, así como económico y social”, finalizó.

Visita del Papa al Campidoglio romano
Visita del Papa al Campidoglio romano

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