Adiós al Papa de la Ecología Integral

El liderazgo del Papa Francisco ha reafirmado que la crisis medioambiental es inseparable de las cuestiones de desigualdad económica, migración y derechos humanos. vinculando la protección del medio ambiente con la dignidad humana, la mitigación de la pobreza y la reforma económica.

A lo largo de su pontificado, Francisco priorizó las voces de los más afectados por las crisis ecológicas y sociales, recordándonos que  cuidado del medio ambiente forma parte de la doctrina católica desde hace siglos y que en las últimas décadas, pontífices como Juan Pablo II o Benedicto XVI habían ya incorporado en su magisterio importantes reflexiones de esta dimensión.  A través de Laudato Si, (2015), Fratelli Tutti  (2020) y Laudate Deum (2023), subrayó  que el cuidado de la Creación no es una preocupación opcional, sino un elemento fundamental de la vocación cristiana, como responsabilidad compartida hacia los pobres y deber ante las generaciones futuras.

Se trata de honrar a Dios Creador. Un elemento central de la fe católica, un aspecto crucial de la misión de la Iglesia. La insistencia del Papa Francisco en que el cuidado de la Creación se considere una parte integral del discipulado cristiano ha promovido que la responsabilidad ecológica pueda plantearse actualmente como elemento constructor de la vivencia de nuestra fe, en diálogo con los signos de los tiempos y con la cultura actual.

La labor del Papa Francisco, ha enriquecido la Doctrina Social de la Iglesia. Laudato Si’ destacó el impacto desproporcionado del cambio climático en los pobres, las comunidades Indígenas y las poblaciones marginadas y ese hecho tuvo reflejo en el Sínodo de la Amazonía y el Sínodo sobre la Sinodalidad, puesto que supusieron para estos colectivos, una plataforma para hablar de su problemática y abogar por un cambio sistémico

Francisco ha fomentado la colaboración interreligiosa en la lucha contra la destrucción ecológica. La publicación musulmana Al Mizan. documento histórico al que a menudo se hace referencia como la Laudato Si’ mahometana, ha impulsado a líderes y eruditos  islámicos a abogar por la protección del medio ambiente. Otras iniciativas destacables son la celebración del Tiempo de la Creación, que es un periodo anual de oración y acción por la creación que une a millones de católicos y cristianos de todo el mundo. También la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, marcada por los mensajes anuales del Papa, refuerza el compromiso de la Iglesia con el cuidado del medio ambiente y anima a los creyentes a integrar esta responsabilidad en su vida espiritual.

Otras acciones intraeclesiales tangibles han sido la promoción de movimientos de base que fomentan la oración y la custodia del medio ambiente. Desde la publicación de Laudato Si’, se ha desencadenado una corriente cultural e intelectual muy amplia en la Iglesia, que ha generado la oferta de programas universitarios dedicados a la ecología integral e innumerables libros e iniciativas de investigación que han explorado la intersección entre la fe y el medio ambiente. Por otra parte, la Plataforma de Acción LaudatoSi’, lanzada en 2021 desde el Vaticano, se ha convertido en una iniciativa clave para movilizar a las instituciones católicas, las órdenes religiosas y a cualquier persona católica para aplicar medidas de sostenibilidad en línea con la visión de la encíclica. En la actualidad, esta iniciativa involucra a más de 20 millones de integrantes, fomentando una conversión ecológica generalizada e inspirando compromisos prácticos como la neutralidad de carbono, el consumo responsable o la defensa social.

El documental de 2022 La Carta, en el que aparecen el Papa Francisco y referentes medioambientales de primera línea, ha llegado a más de 10 millones de espectadores, amplificando aún más su mensaje e inspirando a nuevas generaciones al compromiso con la sostenibilidad y la justicia

En la dimensión sociopolítica, uno de los efectos más significativos de Laudato Si’ fue su influencia en el Acuerdo de París de la 21 Conferencia de las Partes Naciones Unidas de 2015 sobre el Clima COP21. El Papa Francisco participó activamente en los esfuerzos diplomáticos para animar a los líderes mundiales a adoptarlo. Su autoridad moral y dio forma al discurso, reforzando la idea de que la acción climática no es meramente una cuestión política o científica, sino un imperativo moral.

Ante la nueva ante la crisis ecológica actual Francisco ha transformado profundamente la comprensión de los católicos de la relación entre la humanidad, la Creación y el Creador, apoyándose en las Escrituras, en siglos de erudición y en décadas de declaraciones papales.

            Gracias de corazón y ójala continuemos por esta senda.

                                                                       Trinidad Ruiz Téllez

Profesionales Cristianos