Domingo de Ramos, en Pascua entramos Día del sueño y la utopía -Domingo de Ramos-

Hoy el sueño está permitido, las ventanas pueden abrirse, el horizonte no está cerrado. Pero para llegar al mañana nos hace falta la utopía. Jesús es el hombre de la esperanza, de la utopía, fue un sueño realizado. El sueño de Dios que nos invita a despertar en esta pascua. Abramos la puerta al misterio de esta Semana Grande y Santa para todos los cristianos.

DOMINGO DE RAMOS: DÍA DEL SUEÑO Y LA UTOPÍA

utopia

La ciudad  parece un sepulcro, falta la vida ¿Os imagináis un mundo sin niños ni jóvenes? Sólo el sueño y la utopía fecundan y generan la esperanza y dinamizan la entrega fiel y el compromiso. Hoy Domingo de Ramos. Un reino eterno a lomos de la borriquita; es el sueño de los profetas de la historia, el fondo siempre permanente en la historia de que “otro mundo es posible”; la sociedad enferma es la que ha perdido la esperanza, la que asiente y se conforma con que  el mundo siempre ha sido así y no podrá cambiar; es la sociedad sin niños y sin jóvenes, en la que todos desde que nacen se sienten viejos programados con una actividad frenética, que produce para consumir, y consume para ser feliz y volver a trabajar.

 La sociedad, que tocada por el mercado, produce un ser humano unidimensional y empobrecido, tan pobre tan pobre que sólo tiene el éxito excluyente de la riqueza y el dinero. La pobreza de tener de todo, estar conectado con todo, pero no vinculado, sin entrañas. Sentimos ahora en el encierro el vacío de lo que no ha sido vivido, aunque haya existido, la necedad de correr sin llegar nunca, la vorágine de un mundo superficial que se agota sin fondo.

Jesús de Nazaret provoca el sueño de la utopía del reino; lo ha estado gestando dentro en la vida de la aldea, en la vida de la gente del pueblo, donde se respira profundo y con un calado que sólo ven bien los ojos del corazón. Ahora está estallando dentro de él, ha comenzado hace unos meses a acercarse a la gente y ha provocado evangelio, se ha hecho buena noticia, alegría, ánimo, ilusión, sueños, ganas, pasión, algarabía, manifestación, gozo, encuentro, compañía, esperanza, serenidad, libertad, bondad; sólo falta que luzca el sol, que resplandezca y lo acompañe, lo demás lo pondremos entre todos.

Frente al virus y la pandemia, no sólo falta un medicamento, necesitamos un sueño que nos ayude a abrir la utopía y la esperanza: Necesitamos soñar la sociedad, la ecología, la espiritualidad y a nosotros cristianos…el reto de soñar la iglesia también para este mundo nuevo. El Papa está soñando y nos invita a este sueño… Domingo de Ramos, domingo para soñar y soñarnos desde los niños y los jóvenes.

Por eso rezaremos a Dios que nos ayude a soñar despiertos, como lo hacía León Felipe:

Hazme soñar... ¡Soñar, Señor, soñar!...

¡Hace tiempo que no sueño!

Soñé que iba una vez -cuando era niño todavía, al comienzo del mundo-

en un caballo desbocado por el viento,

soñé que cabalgaba, desbocado, en el viento...

que era yo mismo el viento...

Señor, hazme otra vez soñar que soy el viento,

el viento bajo la Luz, el viento traspasado por la Luz,

el viento deshecho por la luz, el viento fundido por la luz,

el viento.., hecho Luz...

Señor, hazme soñar que soy la Luz...

que soy Tú mismo, parte de mí mismo...

y guárdame, guárdame dormido,

soñando, eternamente soñando

que soy un rayito de Luz de tu costado.

balcón

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