Día mundial del medioambiente Dios, la iglesia y el medio ambiente: ecología integral

Nada nos puede ser ajeno, sino lo es a Jesucristo, el Dios encarnado, el creador que se ha hecho criatura y que todo lo ama y le afecta. ¿Cómo ser cristianos hoy en el mundo y en Europa? ¿Cómo serlo en la Amazonía...? Todo está interconectado, todos vulnerables, todos necesitamos de todos. Somos agua, somos tierra...

En el día mundial del medioambiente os presento un Webinar, a través de zoom, organizado por la ACO -acción católica obrera de Madrid- en la que intervine junto a Trini Ruíz, Jose Ortiz, Thony Huera y Adela Salas, reflexionando sobre la ecología integral: el amor a la tierra y la humanidad.

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Formamos una comunidad telemática impresionante: personas de Badajoz, Madrid, Zaragoza, Barcelona, Córdoba, Toledo, Huesca... y los de la Amazonia, jóvenes y profesionales de Puyo y Quito... en Ecuador. Todos abiertos al espíritu, a leer este momento del mundo, de la naturaleza, de la humanidad...como grito, llamada y envío. El horizonte uno y único: la casa común. Las claves bien sencillas a la luz del Espíritu: ¿A quién le afectan más los problemas del mundo y la naturaleza?, en la naturaleza todo está interconectado, no es admisible todo lo técnicamente realizable, la economía ha de ser familia o mata, y todos necesitamos de sentido y esperanza, no sirve de nada una tecnología sin trascendencia ni dirección.
Sentimos y descubrimos que el Espíritu está gimiendo en la creación, en la tierra y en la humanidad, y nos llama a creer y colaborar con un planeta esperanzado. El camino es sencillo: encarnación por compasión, compromiso por fraternidad, entrega gratuita por amor, alegría por lo nuevo y lo posible, señales de que mucha gente está abierta al amor y favorecen el parto de la libertad de todo lo creado. El deseo de ser hoy Iglesia encarnada e inculturada, comprometida y arriesgada, descentrada y entregada, esperanzada y evangelizadora con la alegría del espíritu del amor.

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Y al final el deseo profundo de esperanzarnos y esperanzar, porque ahora es tiempo de gracia y de luz, en medio de la desgracia y de la noche. No podemos tener miedo si El ha resucitado, el crucificado, y hoy sigue enviándonos su Espíritu de vida para no recaer en el temor sino lanzarnos en el amor de lo nuevo y auténtico. Queremos vivir de otra manera: decrecer para crecer, cuidarnos frente al éxito, comunidad frente a soledad de riqueza llena de insatisfacción.

No podemos presentar el evangelio de Jesús si pasamos de la ecología integral, la que escucha el grito de la tierra y de la humanidad. La Iglesia de Cristo hoy está llamada, como nunca, a mirar su teología de la creación y su esperanza del mundo futuro, la nueva creación. Ahora nos toca hermanarnos y profundizar.
Aquí os servimos el encuentro sobre la ecología integral, sobre el medio.ambiente que hemos gozado y profundizado como un pentecostés actualizado:
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