Adentrarse en el corazón del Padre desde el dolor del Hijo Viernes de Dolores: "Hágase"

Viernes de Dolores: "Hágase"
Viernes de Dolores: "Hágase" Jose Moreno Losada

Entrar en la pasión con la mirada de María. Compartiendo dolor en el amor. El Hágase de María es transversal desde la anunciación hasta el calvario, para plenificarse en Pentecostés. La madre se dejó hacer por el corazón del Padre en la relación con Jesús. De este modo vivió el misterio del amor que da la verdadera identidad y la libertad radical. 

Hágase, dejarse hacer en el amor

Virgen de los Dolores

Finibus volverá este triduo de semana santa a reunirse con un grupo de creyentes en Villafranca para vivir juntos la Pascua en un espacio de contemplación, silencio, comunidad, desde la vida y el evangelio de la pasión muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Ya hace años que le gusta vivir esta experiencia que comenzó con sus hijos y con José Miguel, que recientemente murió a causa de la pandemia.

Hoy nos hemos visto porque a ella le han pedido que prepare el taller de oración para el jueves santo una hora santa, un ejercicio de mirada sobre la vida en el amor, la clave de la historia de la salvación y de ese momento central en la pasión de Cristo. Deseaba confrontar conmigo la preparación de ese momento.

Ella me centra en el hilo transversal del encuentro comunitario que será la figura de María de Nazaret, profundizar en la experiencia de María en el proyecto de la entrega de Jesús y su salvación, desde la fuente del amor. Vivir la pascua desde la figura de María. Para Fini es importante la clave del “hágase” ante el proyecto de Dios para vivir el amor. Repasamos juntos los momentos de Maria en la historia: la anunciación, el encuentro con Isabel, el nacimiento, los ancianos en el templo, la vida oculta, el seguimiento en la vida pública y apostólica, en las bodas, junto a la gente, en la cruz…  descubrimos cómo se ha ido cumpliendo el hágase inicial ante Dios.

La mujer sencilla de Nazaret, como Jesús, se ha dejado hacer como arcilla en manos del alfarero, se ha dejado modelar por el proyecto de Dios que se le ha manifestado en la vida y en los acontecimientos más allá de su propio proyecto humano. Acepta que Dios le vaya tocando y haciendo desde Jesús y los que les rodean y acompañan. Eso le valió el reconocimiento de dichosa por escuchar la Palabra y cumplirla, fecundada por la bienaventuranza divina.

 De este modo entró en la dinámica del amor de Dios revelado en Jesucristo. Hay una frase en la que coincidimos los dos: “En Jesús sólo el amor nos da identidad y libertad”. Jesús nos ha manifestado la clave del amor original que nos autentifica y nos libera. En la pasión se nos muestra ese amor radical que se certifica en la cruz y que se hace liberación total en la resurrección. El Domingo de Ramos es el grito de un evangelio de pasión que se fundamenta en el amor que identifica y produce libertad más allá del miedo y la muerte.

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