Dejad que los niños vengan a mí... Homilía de Primera Comunión ( recién hecha)

Homilía de Primera Comunión ( recién hecha)
Homilía de Primera Comunión ( recién hecha) Jose Moreno Losada

Hoy una nueva sesión de celebraciones de la primera comunión con los niños en la parroquia. Le toca al grupo de María Angeles. Tras tres años de recorrido alegre y evangélico. Hoy a gozar con la celebración. Gracias Padre. Por ellos, por los catequistas, por la comunidad parroquial. Chapeau.

HOMILIA PRIMERA COMUNIÓN

Como los primeros cristianos… nos amamos, celebramos, cantamos…

  • - Hace dos mil años unos pobres, considerados como locos, comenzaron las comunidades de cristo, de Jesús. Nosotros hoy estamos aquí como comunidad de Jesús, aunque a veces andamos muy despistados y nos disfrazamos de muchas cosas que no son de Cristo.
  • - Hemos leído como el apóstol san Pablo nos contaba la celebración de la eucaristía de aquellas comunidades y nosotros hoy haremos y diremos lo mismo que ellos hacían. No hemos dejado de hacerlo ningún domingo desde entonces.
  • - Un día fuisteis bautizados y hoy os acercáis al altar para comer con los mayores el cuerpo de Cristo, vamos a unirnos de corazón con El, vamos a comer con él, con su vida, su palabra, sus sentimientos. Eso es comulgar.

Las miradas de Dios:

Esta noche me desperté varias veces y pensaba en este momento. Sentía cómo Dios quería decirme algo para que yo lo dijera en este momento. Me sentí como muy bien mirado por Dios. Y pensé en las miradas de Dios en esta celebración, cómo nos vería el Señor en este momento a los que estamos aquí.

Dios siempre mira bien y mira por nosotros. Comprendí que Jesús quería que yo os mirara hoy como él quería miraros a todos: niños, padres, familias, amigos, catequistas, fotógrafo, incluso al propio sacerdote, o sea a mí…

Jesús mira a los padres…

La vida va a trompicones, hoy no es nada fácil, quizás nunca lo fue. Formar una pareja, alumbrar unos hijos, formar una familia, sin perder la calma, la compostura, los nervios, el stress, sufrimiento… Y vosotros lo estáis haciendo. No hay que ver más que todo lo que habéis tenido que trajinar y resolver para la celebración de este día. Yo os felicito por haber construido esta familia que tenéis y os bendigo por ello.

También os miro agradecido, porque los bautizasteis un día adquiriendo el compromiso –no sé si eráis muy conscientes- de que los ibais a educar cristianamente y preocuparos por su formación, para que me conocieran a mí y mi evangelio. Hoy al estar aquí, mostráis al mundo y a la Iglesia, que mejor o peor lo habéis cumplido y sois un matrimonio cristiano en ese aspecto. Pero como sabéis mi mirada es amorosa y por eso también interpeladora, por eso quiero preguntaros con cariño:

  • - ¿Os habéis preparado vosotros por dentro para celebrar la comunión con vuestros hijos… cuidáis vuestro interior…vuestra fe cristiana… vuestras costumbres… para que vuestros hijos puedan creer que lo que están haciendo hoy es verdadero y no sólo un postureo o costumbre social? ¿habéis aprovechado el tiempo de catequesis de vuestros hijos para acercaros a vuestro interior religioso y a la iglesia? Estáis a tiempo.

Mirada a la familia

También mira a la demás familia: especialmente a los abuelos.

No sabéis cómo os quiero, me identifico un montón con vosotros, yo creo que sois la cara más amable de Dios que ellos ven. Nunca os pagaré todo lo que hacéis por encender la fe en ellos y los sentimientos cristianos. Nunca se olvida la huella de unos buenos abuelos. Felicidades a todos. Sé que vuestro corazón hoy está a tope.

También los primos, amigos, tíos… hoy demostramos algo muy importante. Lo que más vale en este mundo no es tener, es querer, tener quien te quiera y a quien querer. Hoy me siento un Dios orgulloso porque veo que estos niños tienen unas redes familiares, de amigos, y de parroquia que son excelentes. No olvidéis nunca que vale más un hermano, un prójimo que todo el dinero del mundo.  Y os pregunto:

  • - ¿Os imagináis un mundo en el que tuvierais todo y estuvierais solos? ¿Todos los juguetes o riquezas del mundo y nadie a quien querer o te quiera? Nada tiene más valor que la comunidad. La soledad no se quita con la “compañía” que puede ser hasta pagada, sino con la comunidad. Ojalá entendáis lo de una comunidad cristiana.

Mirada a la catequista

Hoy te veo la más bella del mundo. Anoche te preguntabas si habrías sembrado en estos niños: a Jesús, su evangelio, su alegría, su amor, su bondad, su generosidad… Me deshago mirándote. Cómo has podido parecerte tanto a mí, bueno lo sé, es que estás todo el día conmigo, me ves en todas las cosas y en todas partes. Eres una creyente a carta cabal.

Cómo te has entregado, como has sido de creativa, cuánta ternura has puesto cada semana en estos tres años para que sintieran el credo, para que creyeran de corazón, para que se sintieran queridos por Dios.  Has sembrado la mejor semilla, les has dado el mejor ejemplo, los has tenido siempre dentro de tu corazón. Por eso la pregunta te la hago, pero sé perfectamente la respuesta, no por palabras sino por tus hechos: ¿los has amado mucho en estos años?

No hay duda que con catequistas como tú y tus compañeros se puede tener una parroquia como ésta, qué suerte tienen la comunidad y los curas Paco y Pepe de contar con vosotros, sois el mayor regalo de Dios a la Iglesia.

Mirada a los sacerdotes

Mira Pepe, la verdad, estoy contento con vosotros, para qué lo voy a disimular. Sabes por qué, porque sé que gozáis con las primeras comuniones y sólo eso ya me gusta. No pensáis que es una carga sino una oportunidad para evangelizar y querer, así os lo tomáis y buscáis estar cerca de los niños, de los padres. Me gusta todos los gestos que hacéis, canciones, fiestas, caminatas y el lugar que le dais en la misa del domingo.

Sé que estáis deseando que todos se apunten a la tropa solidaria, a ver si los padres colaboran un poquito más en eso. Para vosotros una preguntita sencilla pero fuerte:

- ¿Cuidáis a los catequistas como oro en paño? ¿Les acompañáis como personas, como familias, en su fe, para que todo lo que hacen lo puedan leer en creyente y gozarlo como comunidad cristiana? Sabed que eso es de lo más importante.

Mirada al fotógrafo

Amigo el horno no está para bollos. Qué competencia tenéis entre vosotros y con todos los medios que tenemos ya para hacer fotos y grabar. Estoy con vosotros, con vuestro trabajo y con vuestra familia. Me gusta cuando hacéis bien vuestro trabajo y colaboráis para que la celebración sea bien hecha, os queremos en esta parroquia. La pregunta es la del millón: ¿Cuándo hacéis el trabajo sólo pensáis en la ganancia económica o en que estáis haciendo un servicio? ¿os dejáis tocar también por el respeto y el sentido de lo religioso…sentís mi presencia? Yo quiero estar cerca de vosotros.

Mirada a los niños

Jooooo…. Qué guapos¡¡¡ hoy paréceis angelitos del cielo. ¿Verdad que si, padres, catequista…?

Esta noche he despertado a Pepe más de una vez… ya os lo decía él.  Y os veía ilusionados con este día. Que ganas tengo de entrar en vuestro corazón y que podáis sentir en ese poco de pan que os quiero un montón, que estoy dispuesto a deshacerme como el pan para que tengáis la alegría y podáis ser las mejores personas. Deseo que mi amor en esté en vosotros siempre y que seáis mis amigos.

Hoy será la primera vez, pero yo siempre estaré esperando para llamar a vuestra puerta y si me abrís entraré en vosotros cada vez que queráis. Ojalá los domingos vengáis y nos abracemos siempre como los mejores amigos del mundo.

Hoy tendréis muchos regalos, yo que soy muy envidioso, os pido uno: Que después de la comunión os apuntéis a la tropa solidaria, para ser de mi pandilla siempre, y estar en la parroquia con otros niños y niñas. Sería la mejor señal de que me habéis comulgado de verdad.  Bueno este regalo, se le pido a los padres y dejarme que tenga humor, “es más importante que el inglés como el corazón esté”, “de qué te sirve ser el mejor en inglés sino sabes querer”… o “si quieres meter el mejor gol sé amigo del Señor”.

La equipación interior de los niños es el mejor regalo que le podemos hacer para sus vidas. Niñas y niños quiero que seáis de mi equipo para siempre. Dentro de un ratito entraré en tu corazón, no me eches nunca por favor ¡

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