Futuras maestras ilusionadas Sivia, futura maestra (Día del maestro)

En la facultad de Educación vamos trabajando en el aula, con alumnos del último curso de grado de magisterio, el ideal de maestro al que aspiran. Con motivo del día del maestro han realizado un ejercicio muy sencillo, se han escrito una carta a ellos mismos con sus ideales, para poder ir revisándola a los largo de sus años profesionales. Elijo una de ellas... es una riqueza leer sus proyectos y sus ilusiones profesionales. Me ayudan a vivir el día del MAESTRO.

LA MAESTRA QUE QUIERO SER

Maestra

Bien Silvia, estás a punto de terminar la carrera y salir al mundo de los adultos. Sé que este gran cambio te tiene bastante preocupada, puesto que hay muchas interrogantes en tu vida, muchos cambios aún por descubrir y a los que deberás enfrentarte tú sola, con la cabeza bien alta, por ejemplo, una de esas incógnitas es la de no saber sobre qué tratará tú TFG, si empezar a estudiar las oposiciones o realizar algún master. Pero tranquila no te preocupes todo se andará. Por suerte no todo en tú vida es tan incierto, solo hay una cosa que sí debes de tener claro, puesto que, si así es, esto se convertirá en tú propio faro, en algo que cuando tengas alguna duda te ayude a no desviarte de tus objetivos: saber qué maestra quieres llegar a ser.

Desde que eras pequeña, el ser maestra ha estado en tu mente, ¡enhorabuena lo estás consiguiendo! Pero no solo eso, sino que también eras consciente del tipo de maestra que querías llegar a ser: Una maestra a la que todos los niños y niñas quisieran. Puede que para algunos este tipo de deseo no sea importante ni difícil de cumplir, pero si lo pensamos bien, sí que lo es. No todos los docentes llegan a ser queridos por todo su alumnado. He de admitir que, por desgracia, he tenido que lidiar con docentes que pagaban su malestar, su incompetencia y sus inseguridades con nosotros, el alumnado. Docentes que creían que la mejor manera de controlar la clase era a través del miedo, de los gritos y del menosprecio. Docentes que se olvidaban de que trataban con seres humanos iguales a ellos, personas más pequeñas sí, pero personas.

Bajo mi punto de vista y con la ayuda de mis malas experiencias, he de decir que el ideal de maestra lo tengo bastante claro. En primer lugar, además de ser una maestra querida por mi alumnado, me gustaría llegar a ser un modelo a seguir, sería un gran honor y un sueño hecho realidad que mi niños/as me mirasen pensando que, de mayor, quieren ser como yo, es decir, una persona, ya no digo maestra, que muestra pasión y entrega por su trabajo, es constante, paciente y tenaz ante los nuevos obstáculos que la vida presenta.  

Además, querría llegar a ser una maestra involucrada en la enseñanza, es decir, una maestra que está constantemente reciclando sus conocimientos, enseñando con nuevas técnicas y evitando dar clases cargada de muchas fichas y con muy poca diversión, muchas de esas fichas nada útiles para el crecimiento y desarrollo del alumnado.  Me gustaría inspirar a mi alumnado a ser personas empáticas, buenas, que ayudan al prójimo sin pedir nada a cambio, y sobre todo personas felices.

ellas

Por último, me gustaría que mis alumnos pudieran ver que pueden confiar en mi y que les brindo mi apoyo más incondicional.

A sí que Silvia, por favor, no te olvides de todos estos deseos porque de esta manera conseguirás todo lo que te propongas sin importar lo mucho que tardes en llegar a ser maestra, porque los sueños con paciencia ( y de esto te sobra) se cumplen.

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