Aeleluya, aleluya, aleluya, Extremeño y universal. Timoteo será su nombre . Una vigilia pascual con color.

bautismo
bautismo Jose Moreno Losada

Aldeacentera se vistió de fiesta y originalidad para celebrar la vigilia pascual. Ese momento central y único de la liturgia cristiana en la que la iglesia se viste de luz y de cantos sin límites para manifestar la alegría de Cristo resucitado y la esperanza de que si morimos con Cristo también resucitaremos con él. La noche en la que nacemos en las aguas del Espiritu para una vida nueva. En esa iglesia y bella de este pueblo extremeño recibió las aguas del Bautismo, en la Vigilia, Timoteo. Un extremeño universal, revestido de su traje extremeño para con la túnica blanca de la universalidad que nos ponermos para la eternidad. Nos gustan estos detalles tan concretos e iluminadores de una fe arraigada, sentida y celebrada. Enhorabuena a la familia de Janet y de Moisés.

Timoteo será su nombre ( https://www.facebook.com/1566593959/videos/1117414099402669/)

No se lo esperaba, el abuelo no tenía en mente que el primer nieto en su familia iba a llevar su nombre, pero así ha sido.

Recuerdo cuando Moisés y Janet me llamaron alegres para comunicarme la buena noticia de que esperaban un hijo. Más adelante en alguna conversación salió el tema común y propio de estos momentos, qué nombre pondrían a la nueva criatura. Ellos lo tenían claro, pero en secreto, si era niño se llamaría como el abuelo Timoteo, un modo de homenajear y reconocer el agradecimiento y la bondad de los que se han entregado a nosotros.

Hoy me envían foto del bautismo, desde Aldeacentera, el pueblo de Timoteo. Me encanta la disposición del momento sacramental en la Vigilia pascual, aparecen Janet y Moisés, los padres, vestidos con trajes extremeños. Ella es de Colombia, pero desde el primer momento que contactó con la familia y pueblo de Moisés, se ha sentido parte de esa realidad como propia, por eso la abuela le confeccionó su traje de extremeña. El niño también lleva su traje bautismal de la tierra con el significado que eso tiene para todos, de raíz e identidad, a la vez que de universalidad. El sacerdote Delphin del Congo, africano. El cuadro se me hace universal y concreto. El nombre que recibe al bautizarse es propio, concreto, singular, pero el modo de recibirlo, decidido por su madre y su padre, proclamado por un sacerdote de otro continente, le hace niño de todos los pueblos.

Poner nombre a un niño, algo cotidiano y que a veces de recubre de laboriosidad, ingenio, novedad, extrañeza, es algo profundo y sacramental. Podríamos decir que es función sagrada, no tanto por el nombre elegido, sino por lo que significa: acoger, responsabilizarse, acompañar, cuidar, querer, proteger, educar, fortalecer, liberar, sanar, salvar. No deja de ser abrazar lo pequeño, frágil, dependiente y bendecirlo para la fecundidad de su persona y su misión en el mundo, en libertad y justicia. Es una misión marcada por el riesgo y la tensión de la responsabilidad, pero al mismo tiempo por la alegría y la esperanza que nos dinamiza en la transmisión de la vida y nuestra potencia creadora junto a Dios. Así lo entienden y celebran Moisés y Janet, así se ha vivido y gozado en esta comunidad cristiana rural, y así lo hemos contemplado en muchos lugares, muchas personas que tenemos contacto con sus progenitores y familiares y que aguardamos con gozo verle crecer en edad, gracia y sabiduría, formando parte de su red y su tribu.

Yo me gozo porque sé que el hecho de bautizarse en la vigilia pascual y de llevar ese traje de bautismo sencillo y festivo de extremeño siendo acompañado por sus padres con el mismo atuendo, significan claves de vida y de sentido para ellos: la fe y el pueblo sencillo, Dios, la vida y la comunidad, enredados en lo universal desde lo concreto y singular del vivir diario y cotidiano. Recuerdo con mucha alegría el día del matrimonio de estos padres y su compromiso de abrirse a la vida y a los hijos, para transmitirles la fe y el don de la vida eterna que ellos mismos sienten en sus corazones y aguardan como plenitud. Bienvenido Timoteo, tu nombre es único y tú vas a serlo también. Ah música y cantos no te van a faltar, ya lo oirás y verás, vas a ser el niño mimado de "coro Vocalis".

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