Voy a prepararos sitio, alegraos... La ausencia sacramento de la presencia amorosa
Hoy me toca celebrar y vivir en familia cercana y querida lo que predicamos continuamente en medio del pueblo de Dios. Hoy mi ser eclesial y ministerial se funde con la carne y con la sangre de la familia carnal. Recordamos a Justi -primer aniversario de su fallecimiento.- persona entrañable de la familia que que partió ya al encuentro con el Padre y que la sentimos viva en la comunión de los santos y en nuestra confianza en la vida eterna.
| José Moreno Losada
La presencia de tu ausencia


Cómo habéis vivido y progresado juntos, vuestra relación es una piedra firme sobre la que podrá montar nuevas vivencias, para esta etapa de su vida, y seguro que tú desde el cielo lo estas queriendo apoyando de un modo totalmente nuevo porque se le nota. Martina, junto a su padre Maximino y Cintia, esta para disfrutar y gozar, para alegrar la vida, para impulsar la esperanza. Cada vez que la vemos y nos alegra el alma, entramos todos en comunión contigo, la abrazamos como tú la abrazarías, la besamos como tú la besarías y queremos mimarla como tú la mimarías… más adelante jugaremos con ella, como tú lo harías. Es como el sacramento más vivo que nos recuerda a ti, como si tú en el parto la hubieras bendecido para que fuera bálsamo en la herida y consuelo en el dolor.

Después todo continua, todo, vamos avanzando y acercándonos a la meta, al horizonte que tú ya has conseguido. Vivimos con sencillez cada día y tratamos de estar unidos y cuidarnos los unos a los otros. No buscamos grandes cosas, pero hacemos lo posible porque lo pequeño de la vida nos vaya satisfaciendo y alegrando en el fondo. Lidia sigue creciendo en su interior, reflexiva y madura, como tú la veías, ya se atreve a tener su personalidad y sus propias acciones, este año se viene al campamento de la JEC, allí va a crecer en sus relaciones de amigos y afectivas. Está guapísima y cuidándose mucho, seguro que va a ser un gran referente para las pequeñas, ya lo es para Paula, Alejandra y se desvive con Martina. Yo sigo recordándote y formas parte muchas veces de mis pensamientos, siempre para adquirir calma, valorar las cosas de la vida con mucha sencillez, para orar agradecido y pedir confianza, para ser fuerte y darme, para no pedir nada a cambio y vivir gozoso en medio de la naturaleza. No sé por qué o quizá sí, te siento muy viva y muy cerca. Lo siento especialmente cuando me acerco a los tuyos y noto el amor con que te tienen presente y no permiten que tu ausencia se coma tu presencia. Hoy seguimos rezando junto a ti como aquella tarde, fatídica para nosotros y celestial para tu persona, en aquella uci de huertos de olivos sangrante y sereno, el solemne y sentido Padre Nuestro que estás en los cielos… así apareció anoche en el Facebook de tu hijo Maxi. Hoy nos juntaremos en Mérida para seguir dando gracias por tu vida y tu amor de hija, esposa, madre, abuela, hermana… Te pondremos en el altar de Dios Padre, en el amor de Cristo y junto a la virgen del Rosario a quien tu venerabas con los tuyos.
