Ecología, evangelio, amazonia Una botánica, entre el evangelio y la ecología. Laudato si

Me alegra poder ofrecer este relato de Trini Ruíz, tan sencillo como real y profundo, sobre su vivir y su sentir en lo que se refiere a la relación entre dimensiones tan fundamentales de su vida como son la naturaleza, lo social y lo creyente, vividos desde su ser mujer, familia, profesional y ciudadana del mundo.Juntos entramos en la amazonia por la zona de Puyo y juntos hemos ido a recientemente a Roma, para una jornada presinodal sobre la amazonía y con un libro en la mano que hemos elaborado con otro compañero, José Ortiz, sobre la encíclica “Laudato si”

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El semanario “Iglesia en Camino” de la diócesis de Mérida-Badajoz ha comenzado con una sección que titulan “cartas para el diálogo fe-cultura”. Esta semana ofrecen un escrito realizado por Trinidad Ruíz Téllez, titular de botánica en la universidad de Extremadura, miembro del movimiento de profesionales cristianos, con quien comparto proceso y vida de implicación universitaria, social y creyente. Me alegra poder ofrecer este relato, tan sencillo como real y profundo, sobre su vivir y su sentir en lo que se refiere a la relación entre dimensiones tan fundamentales de su vida como son la naturaleza, lo social y lo creyente, vividos desde su ser mujer, familia, profesional y ciudadana del mundo.Juntos entramos en la amazonia por la zona de Puyo y juntos hemos ido a recientemente a Roma, para una jornada presinodal sobre la amazonía y con un libro en la mano que hemos elaborado con otro compañero, José Ortiz, sobre la encíclica “Laudato si”, que tanta alegría nos ha concedido por su modo de entender la relación iglesia-mundo, en torno a un tema tan central como es la ecología integral. No me resisto a propiciaros su lectura a aquellos que no os llega el semanario citado. Sirva este post de agradecimiento a todo lo que he vivido con Trini desde hace más de veinte años en la Pastoral Universitaria, un camino que no tiene fin y está lleno de sentido.

CARTAS PARA EL DIÁLOGO FE-CULTURA

Querido Juan,
con motivo de las noticias que vienen de Roma sobre el Sínodo Panamazónico, y del libro que acabamos de sacar para trabajar la Laudato Si, me preguntas en confianza, qué tiene que ver el Evangelio con la Ecología. Me consta que piensas como más de uno, que qué hace el papa escuchando a los ecologistas en lugar de predicar. Te agradezco la pregunta, porque me permite contar mi batalla, mi historia. A fin de cuentas compartir contigo lo que verdaderamente da sentido a mi día a día, que es la fe que tú y yo profesamos. Sé que tú también eres creyente.
Yo soy farmacéutica pero por encima de todo, botánica. Profesora de Universidad. Me gusta mucho la enseñanza, pero soy una mujer de Ciencia. He dedicado mi vida a la investigación. Mi hijo me preguntó una vez cuando tendría cinco o seis años, si “hay que querer más a las plantas, a los pobres o a los curas”. Y ante la dificultad de dar respuesta, reaccioné como cualquier madre. Apagándole la luz, le dije que ya era hora de dormir.
Naturaleza-Personas-Iglesia: mi hijo había hecho un diagnóstico real de mis tres sustentos vitales.
Profesión-Compromiso Social-Creencias: las tres facetas sobre las que he construido mi identidad.
La unión Fe–Vida como reto omnipresente.
Desde el Concilio Vaticano II, la gente de Iglesia hemos escuchado mil veces la necesidad de unir estas dos dimensiones. Personas que han dado testimonio de su confianza en Dios con una vida de entrega ejemplar, han existido siempre. No hay mayor discrepancia en admitir que esto es bueno. Pues lo mismo tiene que ver la Fe con la Vida, que el Evangelio con la Ecología.

 La Fe sería el Evangelio, y la Ecología la Vida. La novedad no está en relacionar el Evangelio con la Ecología, sino en saber un poco más de Ecología.
No está de más conocer que la Ecología es la Vida. Mas exactamente: es una Ciencia de la Vida. La mayoría de las personas piensan que la Biología es la Ciencia de la Vida. Y lo es. ¿Y entonces la Ecología?. ¿Es una parte de la Biología? O ¿Cuál es la diferencia?. Muy sencillo, la Ecología es la ciencia de las relaciones en la vida o de la vida. Las relaciones de los seres vivos con el lugar físico donde habitan (agua, suelo, atmósfera) y las relaciones de todos los seres entre sí. Incluídos los seres humanos. La Ecología es una ciencia multidisciplinar que abarca tanto los conocimientos de Botánica, Zoología y ciencias experimentales, como conocimientos de ciencias sociales: sociología, economía, historia, política.
Todo está relacionado, como dice el Papa Francisco en Laudato Si (LS 16,. 91, 117, 138, 240). Afirmación que no es ninguna novedad, pero que ha alegrado enormemente a quienes compatibilizamos la doble dimensión de Ciencia y Fe.
Aquí lo verdaderamente peliagudo es hacerse consciente no ya de las relaciones Evangelio y Ecología, sino la relación de la Ecología con la Economía. Ahí estaría la novedad. Para intuir sus consecuencias no se necesita ser demasiado perspicaz. Si nos dicen que la Fe y la Vida tienen que ser coherentes, lo entendemos. Si nos dicen que la Economía está relacionada con la Vida también lo comprendemos. El reto de formación que tenemos es saber cada vez más de las relaciones de las ciencias de la naturaleza con las ciencias sociales. Eco-logos, el conocimiento de la casa y Eco- nomos, la administración de la casa. Conocer más la Casa Común y su administración.
Una Casa, que nosotros los cristianos, creemos que no es propiedad exclusiva de ninguno de los hermanos, sino que nos la ha dado nuestro Padre-Dios, proindiviso, para todos. Porque ha querido. Por Amor. Las personas ateas o agnósticas, científicas o no, no admiten que haya tal Padre, sino que la Casa Común es fruto del azar. Lo novedad del planteamiento es que hay buscar puntos de encuentro para el Cuidado de la Casa Común, y más que discutir por quien la construyó, hay que enterarse bien de cómo estamos administrando la comunidad, la humanidad, la felicidad, la Vida.

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