Hacer del magisterio un ministerio... El día del maestro. Pasado, presente y futuro
Jóvenes universitarios, futuros maestros, nos hablan de lo recibido y de sus sueños ante el día del maestro. Reflexión sobre el bien interno de esta profesión, cualidades y valores deseados y buscados con ilusión.
Querida maestra, tu experiencia y nuestra ilusión
(Ante el día del maestro)
En dicha reflexión, en la que estáis tan presentes muchos de vosotros queridos maestros y por lo que os felicitamos en este día, estas son nuestras aspiraciones fundamentales: aspiramos a ser profesionales con una verdadera formación y con seriedad en nuestra labor, que nuestra inquietud y dinamicidad nos haga creativos y esperanzados, que la paciencia sea nuestra arma más poderosa y sepamos respetar el proceso personal de los que acompañemos, que nunca nos falte la mirada crítica sobre nuestro quehacer sabiendo aceptar el fracaso y celebrar los éxitos, que nunca nos falte el deseo de motivar en positivo y creer en las posibilidades de nuestros discentes. No queremos ser miopes en nuestra labor, sino saber encender luces largas y mirar al horizonte, nunca en solitario sino en equipo sabiendo colaborar y siendo parte activa de proyectos educativos con verdaderos idearios de humanismo y ciudadanía madura.
En la misma dirección no podemos dejar de agradecer los valores más importantes que nos habéis transmitido con vuestra labor los mejores maestros que nos habéis acompañados, son los mismos que nos gustaría vivir y transmitir a nuestros futuros alumnos. Deseamos el verdadero trato de equidad y de respeto para cada niño que entre en nuestras aulas, la magnanimidad llena de bondad, la actitud de servicio y preocupación sincera por el itinerario del alumnado, la cercanía y la empatía del cariño que ayuda a crecer y que exige desde la actitud positiva del que cree en el que acompaña, la gratuidad y la generosidad que fundamenta el bien interno de la profesión en el deseo del crecimiento integral del sujeto educando.
Os agradecemos todo lo que nos habéis dejado en herencia, la bondad profesional transmitida de generación en generación, y esperamos colaborar en esta tradición con las mejores cualidades y los valores más preciados. Gracias, seguir en la tarea y ayudadnos a iniciarnos como buenos profesionales que son conscientes del bien interno de su profesión y que deseas hacer de su magisterio un verdadero ministerio, auténtico servicio.
Silvia Griñon, Ana María Tabares, Merari Reyes, Gloria Rey, Belén Fraga, Fran López.
Alumnos de 4º de Magisterio de Educación Infantil