Amistad, aficiones, buenos hábitos, autocontrol, aceptación. No son ideas excepcionales sino de “sentido común”. Pero, con frecuencia, el sentido común es el menos común de los sentidos. La enfermera australiana B. Ware escribe sobre ello en su libro “Los cinco grandes arrepentimientos de los moribundos”. 

1. Según B. Ware los moribundos se arrepienten más de lo que no han hecho que de lo que han hecho. Lamentan no haber sido fieles a sí mismos y haberse dejado condicionar por lo que otros esperaban de ellos.
2. ¡Ojalá no hubiera trabajado tanto! dicen muchos hombres, cuando miran hacia atrás. Lamentan haberse perdido la niñez de sus hijos y la compañía de sus parejas. Haber aprendido el autodominio para dosificar, mantener hábitos sanos y una vida ordenada.
3. Desearían haber tenido el coraje de expresar sus sentimientos, de no dejarse llevar por la amargura y el resentimiento. De haber peleado por ser lo que querían ser en lugar de llevar una existencia mediocre. No haber tenido expectativas materiales excesivas, ni envidiar a otros, ni marcarse metas irrealizables.
4. Lamentan no haber estado más con sus amigos. Haber cultivado la amistad y haberla preservado. Haber aceptado a los demás tal como son, para así evitar que la rigidez deteriorara las relaciones.
5. “Desearía haberme dejado ser más feliz” decían muchos de los moribundos con los que habló la autora del libro. Haber tomado conciencia de que la felicidad es una elección. No haberme quedado atascado en viejos patrones y hábitos, fingiendo que estaba contento.

MORALEJA

No renuncies a ser feliz. Estás a tiempo de hacer tu autodiagnóstico. A partir del mismo refuerza tus fortalezas, aprovecha tus oportunidades y diseña el plan de mejora que necesites. Sin olvidar que “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”