Algunas habitaciones podrían ser los restos de un monasterio Hallan una iglesia de hace 1.300 años cerca del Monte de la Transfiguración

Área cercana al Monte Tabor donde se han encontrado los restos de la iglesia
Área cercana al Monte Tabor donde se han encontrado los restos de la iglesia

Según explicó Nurit Feig, de la Autoridad de Antigüedades de Israel y directora de la exploración, el edificio tiene 430 metros cuadrados, un gran patio y un vestíbulo

A diferencia de otras construcciones de este tipo, contaba con tres ábsides en lugar de uno

El descubrimiento enfatiza la importancia de la aldea cristiana establecida en el período bizantino cerca del Monte Tabor

La autoridad arqueológica israelí dio a conocer el descubrimiento de los restos de una iglesia de 1,300 años de antigüedad cerca del Monte Tabor, el bíblico Monte de la Transfiguración, donde según la tradición cristiana Jesús emitió rayos de luz y habló con Moisés y Elías.

Cerca del lugar se levanta el pueblo de Kfar Kama, donde se halló el templo durante una excavación previa a la construcción de un parque infantil municipal.

Según explicó Nurit Feig, de la Autoridad de Antigüedades de Israel y directora de la exploración, el edificio tiene 430 metros cuadrados, un gran patio y un vestíbulo.

A diferencia de otras construcciones de este tipo, contaba con tres ábsides en lugar de uno. Otros elementos destacables son sus mosaicos, un pequeño relicario de piedra para preservar objetos sagrados y una colorida decoración de formas geométricas y patrones florales azules, negros y rojos.

Se descubrieron también habitaciones adyacentes a la iglesia, que se seguirán excavando y podrían ser los restos de un monasterio. El descubrimiento enfatiza la importancia de la aldea cristiana establecida en el período bizantino cerca del Monte Tabor.

El Evangelio de San Lucas narra sobre lo que aconteció en ese lugar: “Y como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo y subió al monte a orar. Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se puso brillante, y su vestido blanco y resplandeciente. Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías, quienes aparecieron rodeados de gloria”.

Tierra Santa
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