Dirigida por el aclamado director alemán Wim Wenders Netflix estrena la película "El Papa Francisco, un hombre de palabra"

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Lanzado en cines en 2018, el documental le da voz al pontífice para reflexionar sobre los grandes temas sociales del mundo actual

Conmueven escenas de sus viajes por zonas de extrema pobreza en una muestra más de su cercanía con la humanidad

Resulta un canto del director hacia un Papa que muestra actitud humilde, entendido como una gran esperanza, que clama por la solución a las atrocidades, injusticias, pobreza y privaciones que tantísimos sufren en el globo

Como parte de su paquete de novedades mensuales, Netflix estrenó el 21 de septiembre el documental “El Papa Francisco, un hombre de palabra”, una producción dirigida por el director alemán ganador de tres Oscars Wim Wenders, estrenada originalmente en 2018.

Wim Wenders es el narrador de un retrato documental del líder actual de la Iglesia católica. Al inicio, director señala tres hechos pertinentes acerca de Bergoglio y de su posición: es el primer Papa jesuita, el primero de origen americano, y es el primer pontífice en adoptar el nombre de san Francisco de Asís.

Para Wenders, este último hecho es muy importante. La cinta comienza con una larga toma desde un ángulo alto del pueblo italiano de Asís, realizada con la técnica de cámara rápida para lograr transmitir lo que el cineasta considera que es la naturaleza atemporal del lugar.

Durante gran parte del documental, Wenders encuadra al Papa en un sencillo primer plano medio y lo invita a expresar lo que piensa. Con su rostro amable, mirada inteligente y sonrisa fácil, Francisco es un personaje amigable y cautivador. Sin embargo, no es un soñador. Demuestra un profundo conocimiento de los horrores del mundo moderno y habla con sencillez acerca de lo que la Iglesia católica, apostólica y romana puede hacer para contrarrestarlos.

El singular enfoque de Wenders en el Papa Francisco nace de una admiración sincera, pero también constituye una astuta estrategia. Este pontífice es muy controversial y el retrato del cineasta lo saca del contexto de las opiniones polémicas para permitirle hablar sin discutir. “El mundo está sordo en su mayoría”, dijo en algún punto. Y continuó con la descripción de su estrategia cuando viaja por el mundo y conoce a los dirigentes: “Habla poco. Escucha mucho”. No obstante, en este documental, el Papa tiene libertad de palabra.

Las secciones de entrevistas son fascinantes y las partes que abordan los viajes del Papa, durante los cuales a menudo lava los pies de quienes conoce, son conmovedoras. El abandono de la pompa del Papado y la adopción de una relativa austeridad (que se extiende al uso de un auto muy pequeño) refuerza la afirmación del título de la película.

No cabe duda de que resulta un canto del director hacia un Papa que muestra actitud humilde, entendido como una gran esperanza, que clama por la solución a las atrocidades, injusticias, pobreza y privaciones que tantísimos sufren en el globo.

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