"La positividad es el camino certero" ¿Queremos cambiar? Consensuar y construir

Consenso
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Nos está tocando adaptarnos a una realidad que hace unos meses ningún país del mundo había contemplado

¿Qué significa? sencillamente querer cambiar

En este ejercicio necesitamos a políticos que busquen, sin descanso, el consenso, sin éste no es posible construir. Un buen ejemplo de esta voluntad lo están dando el tejido empresarial y el Tercer sector

Los partidos políticos tienen un reto, sumarse al empeño que tienen estos sectores por reactivar la economía

No podemos despistarnos, los momentos que estamos viviendo son críticos, y es necesaria la búsqueda del consenso al mismo tiempo que encontrar el camino adecuado para construir proyectos diferentes

Ante todo hay que apostar por ser positivos. Es cierto que estamos viviendo tiempos de gran incertidumbre en donde los parámetros que teníamos están siendo afectados por las consecuencias de una pandemia a la que no se puede dar la espalda.

Nos está tocando adaptarnos a una realidad que hace unos meses ningún país del mundo había contemplado. Esto está conllevando la necesidad de reorganizar nuestro modo de vivir. Nos encontramos en el inicio del cambio y las respuestas que se están intentando dar por parte del tejido social -empresas, partidos políticos, tercer sector, asociaciones- carecen de una experiencia práctica apoyada en situaciones similares. Al no tener referencias claras es normal que nos hallemos ante una sensación de crisis permanente.

Precisamos, por tanto, de ingredientes positivos. Cada persona debe de intentar aportar lo mejor de él mismo para lograr superar las dificultades que la covid-19 nos está planteando. Es cierto que para tener un espíritu positivo se precisa de un contexto adecuado que alimente esta dimensión. De ahí, que las variables que se deben de potenciar son la voluntad de consensuar y el compromiso de construir.

¿Qué significa? sencillamente querer cambiar.

El conjunto general de la población estamos pidiendo un cambio que sea sensato. En este ejercicio necesitamos a políticos que busquen, sin descanso, el consenso, sin éste no es posible construir. La opinión generalizada es que esto no se está dando con las fuerzas y las energías necesarias para lograr un cambio que beneficie al conjunto de la población. Existe mejor voluntad para alcanzar esta meta por parte del tejido empresarial y por parte del Tercer Sector; lo cual nos lleva a pensar que el verdadero cambio podría pivotar apoyándose en ambos sectores. Los empresarios son los que están buscando, sin descanso, fórmulas para hacer que la economía no se detenga, porque son conscientes que si esto ocurre nos adentraremos en un túnel oscuro en donde será muy difícil encontrar una salida que nos lleve a la luz. El Tercer Sector está también muy preocupado porque se percata que todo lo conseguido hasta la fecha puede empezar a deteriorarse entrando en una espiral que le arrastre a una representación mínima en la sociedad; por esta razón también están aportando ideas y propuestas que posibiliten un cambio positivo.

Es imprescindible la interconexión entre ambos sectores. Hay que buscar fórmulas para lograrlo, hay que establecer planes de actuación conjuntos. Si esto se logra se estará generando un cambio social de gran magnitud. Un cambio en donde la economía jugará un rol esencial, por cuanto se tratará de una variable que alimentará el sostenimiento de los logros sociales alcanzados; pero estos logros tendrán que ser gestionados de manera diferente. Sin esto los responsables políticos se tendrán que olvidar de obtener recursos para dar cumplimiento a sus políticas sociales.

Responsabilidad política

Los Partidos Políticos tienen un reto, sumarse al empeño que tienen estos sectores por reactivar la economía. Los Políticos que tienen responsabilidad de gobierno, a su vez, deben de tener un compromiso, apoyar y establecer los canales necesarios para que las iniciativas surgidas puedan ir tomando cuerpo y fuerza.

El objetivo de responsables políticos, tejido empresarial y tercer sector debería de ser el de generar riqueza social. Para alcanzarlo es preciso consensuar.

Entristece el percibir la falta de visión y de perspectiva porque solamente nos quedamos mirándonos a nosotros mismos, lo cual rompe cualquier posibilidad de construir proyectos diferentes a los que actualmente existen.

Los políticos que, con exceso, miran hacia sí mismos pueden ser un muro que imposibilite construir algo diferente; los hay, hay que reconocerlo, que sí están empeñados en romper muros y en buscar fórmulas adecuadas que potencien nuevas relaciones entre ellos, el tejido empresarial y el tercer sector. Buscan la positividad y están preocupados por las consecuencias nefastas que la Covid-19 nos está trayendo. Hay que sumarse a esta positividad.

Se pueden cometer errores; pero éstos no deben de ser los que marquen las relaciones entre las personas. De los mismos se debe de aprender, y nunca buscar que sean la excusa para plantear la destrucción de quienes los han cometido. La realidad política se pierde en buscar culpables y muy pocas veces dedica el tiempo a consensuar y a construir.

No podemos despistarnos, los momentos que estamos viviendo son críticos, y es necesaria la búsqueda del consenso al mismo tiempo que encontrar el camino adecuado para construir proyectos diferentes.

Tenemos la gran oportunidad de realizar un cambio sustancial; pero precisamos de la voluntad de quererlo hacer. Empresarios y Tercer Sector están dispuestos a ello y la pregunta es ¿los Partidos Políticos, también? No se trata de que se renuncie a la ideología de cada Fuerza Política, lo que hay que buscar es que la misma se adapte a la realidad social en la que nos encontramos. El cambio implica evolucionar, lo cual significa que la ideología también debe de adecuarse al contexto social y económico; por esta razón se entiende la necesidad de que existan, en primer lugar políticos capaces de evolucionar, y después Fuerzas Políticas que antepongan la solución de los problemas a sus estrategias electorales, porque solamente de esta forma adaptarán sus principios a las necesidades de las personas.

Busquemos consensuar y preocupémonos por construir. Dediquemos el ochenta por ciento de nuestro tiempo a implantar en la sociedad esta doble visión y, sin darnos cuenta, habremos comenzado a generar el mayor cambio social y económico de los últimos cien años. La positividad es el camino certero para alcanzar el objetivo del cambio.

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