Vigilia de oración en Madrid ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer Julia Almansa: "Porque lo que no se nombra no existe, queremos hacer memoria en esta vigilia de las vidas de las mujeres violentadas"

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La Comisión diocesana por una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres organiza la vigilia de oración Memoria y Esperanza ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Programada para el jueves 23 de noviembre, dará comienzo a las 20:00 horas en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe (Puerto Rico, 1)

La coordinadora de esta Comisión, Julia Almansa, afirma que "en esta vigilia pondremos en oración a todas las mujeres víctimas de las distintas violencias"

(Archimadrid).- La Comisión diocesana por una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeresorganiza la vigilia de oración Memoria y Esperanza ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Programada para el jueves 23 de noviembre, dará comienzo a las 20:00 horas en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe (Puerto Rico, 1).

La coordinadora de esta Comisión, Julia Almansa afirma que «en esta vigilia pondremos en oración a todas las mujeres víctimas de las distintas violencias; aquellas que en estos momentos la están viviendo para que encuentren una comunidad que las salva; aquellas que en 2023 han sido asesinadas por sus agresores y aquellas que dejan a sus familias desoladas por su pérdida».

Almansa recuerda que con esta celebración «quieren poner en oración a nuestras comunidades para que sean lugares de encuentro, escucha y salvación para evitar que la violencia siga siendo una lacra para las mujeres».

"Porque lo que no se nombra no existe"

«Porque lo que no se nombra no existe, queremos hacer memoria en esta vigilia de las vidas de las mujeres violentadas, traer a la oración el nombre de cada una de las 52 mujeres asesinadas este último año. Nos pondremos a los pies de la Cruz con ellas.

Creemos firmemente, no solo nosotras, lo avalan las ciencias sociales, que la comunidad salva del aislamiento, de la impotencia, de la vulnerabilidad y, por eso, soñamos con comunidades cristianas comprometidas con la erradicación de la violencia, que rompan silencios y soledades, comunidades en las que todos y todas y, especialmente las mujeres víctimas de violencia, sientan y compartan la mirada liberadora de Jesús.

"Soñamos con un mundo sin violencia en un planeta con 68 guerras abiertas hoy y soñamos, también, en acabar con este escándalo, que es la guerra en la que, no viven, malviven las mujeres especialmente sometidas a todo tipo de violencia por el hecho de serlo"

Soñamos con un mundo sin violencia en un planeta con 68 guerras abiertas hoy y soñamos, también, en acabar con este escándalo, que es la guerra en la que, no viven, malviven las mujeres especialmente sometidas a todo tipo de violencia por el hecho de serlo».

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