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Fernández Artime fue uno de los cardenales que entró en las quinielas para suceder al papa Francisco.
Una homilía especial
El luanquín fue rector mayor de los salesianos, la segunda congregación en importancia en la Iglesia tras los jesuitas. Su homilía en el octavo novendial lo puso en la órbita como sorpresa, después de recabar el apoyo unánime de la vida religiosa.
Finalmente fue elegido papa Robert Prevost, que adoptó el nombre de León XIV, quien el pasado 16 de julio nombró a Fernández Artime como legado pontificio para las basílicas de San Francisco y de Santa María de los Ángeles de Asís.