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El Arzobispado de Barcelona ha informado este sábado que tenía constancia de una "queja" en 2022 contra el sacerdote detenido este jueves en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona por presunta agresión sexual a un menor y a un mayor de edad.
"En marzo de 2022, se había recibido una queja de J.P. contra J-A.P., que fue atendida de forma circunstancial por el cardenal Omella. Sobre esta queja, al tratarse de una relación entre mayores de edad, no hubo denunciay se tramitó como asunto moral", ha informado en un comunicado.
El Arzobispado también ha explicitado que en septiembre de 2024, la misma persona, J.P., se puso en contacto con el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, y éste lo dirigió al Servei d'Atenció a Víctimes d'Abusos (SAVA) del Arzobispado para "animarlo a presentar una denuncia formal".
El SAVA volvió a hablar con J.P. para confirmar una visita presencial, pero éste la canceló por un imprevisto laboral, a lo que el servicio se puso a disposición para establecer otra cita, aunque no obtuvo respuesta a pesar de volver a reiterar su predisposición una segunda vez.
El comunicado llega después de que la familia del menor informara a la parroquia de los hechos el 15 de noviembre y este jueves se comunicara un segundo caso, a raíz del cual se detuvo al religioso.
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