Para evitar el contagio entre fieles y sacerdotes tras la pandemia El Arzobispado de Valencia prepara "pantallas anticoronavirus" en los confesionarios para después del confinamiento

Confesionario
Confesionario

Se trata de una pantalla, semejante a una tela, de material sintético con microfiltros de máxima seguridad que impide el paso de los virus

Lo más probable es que esta medida de protección se extienda por todas las parroquias de la ciudad

Hoy las pocas confesiones que se realizan se hacen en un espacio abierto, con una separación de dos metros entre el sacerdote y la persona que acude a confesarse, con mascarillas y sin mirarse de frente

Con estos sistemas, la idea del Arzobispado es volver a cierta normalidad lo antes posible

Las medidas de seguridad contra el coronavirus llegan a la Iglesia. El Arzobispado de Valencia ha decidido proteger con unas "pantallas" especiales las rejillas de los confesionarios, que ahora no puede utilizarse por motivos de seguridad pero que en el futuro, tras la pandemia, seguirán siendo una pieza esencial de las parroquias.

Las primeras instalaciones se están haciendo en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, según explicó el responsable de Patrimonio del Arzobispado, Jaime Sancho. Aprovechando el cierre parcial del monumento y la escasa afluencia de fieles, se ha decidido instalar dos confesionarios nuevos ya preparados con una tela que impide el paso de los virus. Se trata de un material sintético con microfiltros de máxima seguridad. "El sonido pasa casi por las vibraciones" asegura Sancho.

Lo más probable es que esta medida de protección se extienda por todas las parroquias de la ciudad.

Con estos sistemas, la idea del Arzobispado es volver a cierta normalidad lo antes posible.

Así son las confesiones ahora

En la actualidad, las pocas confesiones que se realizan se hacen en un espacio abierto, con una separación de dos metros entre el sacerdotey la persona que acude a confesarse, con mascarillas y sin mirarse de frente, insiste el representante del Arzobispado. Con estas pantallas nuevas, los sacerdotes podrán confesar de nuevo en su lugar habitual y sin el peligro de contagio.

Desde el primer momento se han suspendido los actos públicos y las celebraciones, cuyos actos centrales se hacen a puerta cerrada y se retransmiten a través de la página web.

las pocas confesiones que se realizan se hacen en un espacio abierto, con una separación de dos metros entre el sacerdote y la persona que acude a confesarse, con mascarillas y sin mirarse de frente.

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